Ecuador sufre un aumento de violencia, incluyendo autos bomba y motines carcelarios, que han dejado casi 400 muertos en poco más de un año, señaló el 25 de mayo France 24.
“Una serie de factores como la proximidad geográfica a Colombia, una frontera porosa, corrupción, nuevas alianzas criminales, cárteles mexicanos, disputas por las rutas de tráfico y el incremento de la violencia, explican en gran medida el incremento de los homicidios, sobre todo en los puertos de Guayaquil y Esmeraldas”, dijo a Diálogo Renato Rivera, investigador de la Red Latinoamericana de Análisis de Seguridad y Delincuencia Organizada, con sede en Quito.
“La lucha contra la violencia tiene que derrotar a las mafias internacionales que creen que el territorio ecuatoriano es de ellos”, declaró a CNN Español el presidente de Ecuador Guillermo Lasso, el 16 de mayo. “Vamos a vencer esta batalla, sobre todo con el apoyo de buenos amigos”.

No estamos solos
“La participación del Departamento de Estado y del Departamento de Defensa de los Estados Unidos están articulados para incrementar la cooperación con Ecuador”, manifestó Rivera. “Estados Unidos es el actor más importante que tiene Ecuador en materia de narcotráfico con recursos, capacitaciones, tecnología e intercambio de información”.
“No estamos solos, contamos con el apoyo de los Estados Unidos, Reino Unido, Colombia, quienes como buenos amigos y hermanos nos están respaldando en una lucha que no es fácil; estamos en una etapa de contención para luego entrar en una etapa de reducción de los niveles de violencia”, agregó Lasso.
En este contexto, Ecuador y Perú acordaron estrechar la cooperación en seguridad fronteriza, para fortalecer la lucha contra la delincuencia transnacional en todas sus manifestaciones: trata de personas; tráfico de drogas, de armas, municiones, explosivos; minería ilegal y contrabando, indicó la Presidencia de Ecuador. Además, Ecuador forma parte de la campaña naval contra el narcotráfico Orión, una operación entre 40 países liderada por la Armada Nacional de Colombia contra el tráfico de drogas.
Cárteles mexicanos
Según Rivera, los cárteles mexicanos Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa son claves en el contrabando aéreo por la costa ecuatoriana. “Las avionetas van y vienen de Centroamérica, muchas con bandera mexicana; traen armas y dinero, se llevan cocaína y gasolina”, abundó.
Un reportaje del periódico ecuatoriano Primicias señala que la mayor banda criminal ecuatoriana, Los Choneros, apoya al Frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Cártel de Sinaloa. Sus rivales, Los Tiguerones, colaboran con el CJNG y con la Columna Móvil Urías Rondón, también de las disidencias de las FARC.
“La presión que generan los cárteles mexicanos para cumplir con los envíos, sumandos a la creciente participación de las organizaciones europeas y las mafias albanesas, que son sumamente violentas, están generando presión en el tráfico de drogas en el país”, señaló Rivera.
En el 2021, las autoridades ecuatorianas desarticularon más de 1350 bandas, incautaron más de 7500 armas y 231 toneladas de droga, entre cocaína y marihuana. Hasta fines de mayo del 2022 decomisaron 85 toneladas de estas drogas, el triple de lo incautado en el año anterior en el mismo período, dijo Lasso en su cuenta de Twitter.
Nuevas estrategias
Ecuador modernizará a la fuerza pública con capacitación internacional y la adquisición de equipos, armamentos, municiones y tecnología, para fortalecer los sectores de inteligencia de las fuerzas del orden, anunció Lasso a inicios de abril.
“A través del Ministerio del Interior y con apoyo internacional vamos a invertir USD 1200 millones en los próximos tres años para fortalecer a nuestra policía”, aseveró Lasso. La Policía Nacional contará con 30 000 nuevos uniformados, finalizó.