Con un robusto paquete de medidas tomadas a partir de la declaración de estado de emergencia nacional, centradas en el confinamiento de la población, que empezó a las 0:00 horas del 23 de marzo de 2020, Colombia lucha por contener la expansión del coronavirus.
La medida, de obligatorio cumplimiento, regirá cuando menos hasta el 13 de abril. El país reportó su primer caso de contagio el 3 de marzo de 2020.
“Serán 19 días muy importantes para protegernos que demandan nuestra solidaridad, colaboración y disciplina”, expresó el presidente de la república Iván Duque, en su informe diario de los avances del virus.

Apoyado por las Fuerzas Militares, el Gobierno tomó medidas radicales desde el comienzo del brote. Con el paso de las semanas estrechó el cerco. “Muchos pensarán que se trata de un encierro, pero yo creo que es un momento para recogernos en familia, para pensar en el prójimo”, agregó Duque. “Vamos a adoptar las medidas necesarias para proteger a la población, para protegernos entre todos. No permitiremos la violación a la cuarentena nacional”.
Las medidas tomadas por Colombia empezaron con la prohibición de eventos masivos y la suspensión de las clases en colegios y universidades desde el 16 de marzo. Tres días después la prohibición se extendió a restaurantes, bares, gimnasios y discotecas.
Los establecimientos de esparcimiento, donde el contacto entre personas es mayor, favorecen la propagación del virus; es necesario clausurarlos temporalmente, señaló el ministro de Comercio José Manuel Restrepo en un comunicado.
El 17 de marzo, el país dio un paso más y anunció el cierre de todas las fronteras terrestres, marítimas y fluviales. La determinación impide, hasta nueva orden, la salida y entrada de ciudadanos extranjeros.
Solo se permite la entrada de transportes con productos básicos o de ayuda humanitaria. Tampoco se permite la concentración de más de 50 personas. Solo funcionan los bancos, tiendas de alimentos, gasolinerías y centros hospitalarios.
Las Fuerzas Militares de Colombia trabajan sin descanso para vigilar el acatamiento de las medidas de confinamiento. Al tiempo, despliegan operativos en toda la geografía para abastecer a las comunidades necesitadas.
Más de 30 000 policías están en las calles de las ciudades y municipios, para auxiliar en cualquier momento. Además, fueron desplegados 519 puestos de control del Ejército con más de 13 000 efectivos, así como 306 puestos de control en las principales vías, con 7200 uniformados de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional, informan las autoridades.
En estos puestos también se realizan labores de prevención y sensibilización para evitar el contagio del coronavirus; en algunos puntos, entregan mascarillas fabricadas por los militares.
Las Fuerzas Armadas, distribuyen agua y despensas en los barrios y comunidades, para evitar que los habitantes se desplacen a las áreas más pobladas, donde regularmente compran sus víveres. La Fuerza Aérea desplegó operaciones de vigilancia de las fronteras para reforzar los controles en tierra, y evitar el paso de personas y la propagación del COVID-19.
“La fuerza pública cumple con su misión de garantizar la seguridad de los colombianos”, destacó el ministro de Defensa Holmes Trujillo. “A nuestros uniformados, todo nuestro agradecimiento y honor”.
Gobierno, Fuerzas Militares y población, están unidos en una cuarentena que pocos creen que termine el 13 de abril. Entre tanto, el Estado diseñó un amplio programa de ayudas financieras para todos los sectores. Subsidios, tiempos muertos en pagos y créditos, reorganización del presupuesto nacional, asignación de partidas nacionales y regionales. Lo que sea necesario para contener el avance del contagio del virus.