Durante años, los medios de comunicación financiados y dirigidos por Rusia promueven una narrativa falsa y provocadora respecto a Ucrania. Lo hacen para influir en la opinión pública; presentan al Gobierno de Ucrania como instigador de la violencia, incluso contra sus propios ciudadanos.
En abril de 2021, un medio de comunicación ruso informó que un niño fue muerto por un dron de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región oriental de Donbás; la familia del niño no confirmó el incidente. Ninguna organización oficial fiable, como pudiera ser la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), de la que Rusia es miembro, confirmó tal información.
La OSCE y los medios de comunicación independientes publicaron informes posteriores reportando que un niño había muerto en la región, pero no por ataque de un dron o por cualquier acción que involucrara a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sin embargo, los medios de comunicación financiados por el Kremlin en Europa siguieron informando del ataque del dron como la causa de la muerte del niño. Uno de estos medios incluso lo describió como un “acto de terrorismo”.
Esta historia falsa sigue el manual de estrategia de desinformación de Rusia.