Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos desplegaron cuatro aviones B-52H Stratofortress en el teatro de operaciones del Comando Europeo de los EE. UU. (EUCOM), del 18 de agosto al 21 de septiembre de 2022, para realizar misiones de la Fuerza de Tarea de Bombarderos (BTF), con aliados y socios clave. Los bombarderos estratégicos están asignados a la 5.a Ala de Bombas en la Base Aérea de Minot (AFB), Dakota del Norte. Los aviones operaron desde la Base de la Real Fuerza Aérea (RAF) de Fairford, Inglaterra, lo que marca la segunda vez este año que los B-52 de Minot vuelan a la RAF de Fairford, para una misión de la BTF.
Las operaciones de la BTF se llevan a cabo de forma rutinaria en todo el continente europeo, subrayando el compromiso de la OTAN de disuadir la agresión del adversario hacia la Alianza. El despliegue de bombarderos estratégicos en el Reino Unido contribuye al ejercicio de la RAF Fairford, como emplazamiento operativo avanzado de bombarderos de las Fuerzas Aéreas de los EE. UU. en Europa (USAFE).

“Estas misiones de la Fuerza de Tarea de Bombarderos en Europa [proporcionaron] una gran oportunidad para mejorar nuestra preparación combinada, promover la interoperabilidad, y demostrar nuestra proyección de poder global junto a nuestros aliados”, dijo el General James Hecker, comandante de USAFE-AFAFRICA, en un comunicado. “Nuestra fuerza definitiva en la zona de operaciones europea es la letalidad de la fuerza conjunta: nuestra capacidad de entrenar y operar con nuestros aliados y socios como un equipo de combate estratificado, capaz y creíble”.
Este despliegue de bombarderos se inició con la visita a Dakota del Norte del Almirante de la Marina estadounidense Charles Richard, comandante del Comando Estratégico de los EE. UU., para observar personalmente la partida de los bombarderos el 17 de agosto. El Almte. Richard se reunió con los dirigentes de la Base Aérea de Minot, para hablar de la misión del Equipo Minot, y también se dirigió a todo el personal del ala durante una reunión de Llamado General, en la que destacó la importancia de la tríada nuclear y la contribución vital de los bombarderos estratégicos, y los ICBM de Minot.
“He venido desde Omaha [Nebraska] para decirles y asegurarme que ustedes saben la importancia de su trabajo para la defensa nacional”, dijo el Almte. Richard durante el Llamado General. “Sé que a veces no lo parece, pero quería decirles que, si están involucrados en la disuasión estratégica o en la disuasión nuclear, tienen el trabajo más importante y menos glamoroso del Departamento de Defensa de los Estados Unidos”.
Mientras los bombarderos rodaban para partir, el Almte. Richard se dirigió a las tripulaciones por radio diciéndoles: “Su trabajo es disuadir un ataque a la OTAN, y estar preparados para hacer cualquier cosa que el EUCOM necesite”.
Durante el trayecto por el Atlántico hasta el Reino Unido, los B-52 realizaron entrenamiento aéreo e integración con cazas Gripen suecos y F-35 Lightning II noruegos sobre el Mar de Noruega, al oeste de Andøya, en el norte de Noruega, antes de llegar a la Base Aérea RAF Fairford.
“En los últimos años, nuestras fuerzas especializadas en el aire y en tierra han cooperado en complejas operaciones aéreas con las fuerzas estadounidenses y suecas”, dijo el General de División Rolf Folland, jefe de la Real Fuerza Aérea de Noruega. “Hoy hemos operado codo con codo una vez más y hemos demostrado nuestra sólida progresión de entrenamiento, mientras seguimos añadiendo más elementos para reforzar nuestras capacidades colectivas”.
Noruega, Suecia y Finlandia llevan años aumentando su cooperación en materia de defensa con la OTAN, con especial atención en sus regiones septentrionales. Con el posible ingreso en la OTAN de Suecia y Finlandia en el futuro, la fortaleza de los aliados en la Península Escandinava se vería significativamente reforzada.
“Ser testigo de cómo el avión de combate Gripen de nuestra nación vuela junto a varios de los aviones militares más poderosos de los Estados Unidos, representa visualmente la fuerza y la solidaridad de la OTAN”, dijo en un comunicado el General de División Carl-Johan Edström, comandante de la Fuerza Aérea Sueca. “Estos momentos capturan verdaderamente el poder militar que existe dentro de la OTAN, como naciones individuales, pero más importante como una Alianza unificada”.

Durante su despliegue de un mes en Fairford, los B-52 también llevaron a cabo procedimientos de reabastecimiento aéreo, escolta de cazas-bombarderos, entrenamiento de integración, ejercicios y operaciones con una variedad de aviones de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, socios y aliados de Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Macedonia del Norte, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Turquía.
“La participación de un conjunto tan diverso y capaz de aviones aliados demuestra la capacidad de la Alianza para reaccionar ante cualquier amenaza a las naciones miembros de la OTAN, en toda la zona euroatlántica”, dijo el Mariscal del Aire Johnny Stringer, subcomandante del Comando Aéreo Aliado. “El poder aéreo aliado opera libre y rápidamente en toda el área de responsabilidad del SACEUR, y es esencial para garantizar la libertad de acceso y el mantenimiento de la seguridad colectiva. Entrenamientos como este muestran el alcance, la interoperabilidad y la agilidad de nuestras fuerzas, que continúan salvaguardando a todas las naciones de la OTAN”, concluyó.
Al ocurrir desde 2018, estas rotaciones de la BTF a Europa apoyan el concepto de Empleo Dinámico de la Fuerza del Departamento de Defensa de los EE. UU., al desplegar bombarderos estratégicos de largo alcance en todo el mundo desde bases en los EE. UU. por períodos indefinidos y escalables.
Las misiones BTF mejoran la preparación, la interoperabilidad y el adiestramiento necesarios, para responder a cualquier posible crisis o desafío en todo el mundo, y ofrecen oportunidades únicas a los aliados y socios para reforzar la disuasión colectiva, la estabilidad y la seguridad en toda la región.
“La BTF fue definitivamente un éxito”, dijo el Teniente Coronel Ryan Loucks, comandante del 23.º Escuadrón de Bombas. “Nuestro objetivo es reforzar las relaciones con los aliados y socios de la OTAN, y demostrar nuestro compromiso compartido con la seguridad y la estabilidad mundiales”.