Los ejércitos de Argentina y de Brasil realizaron el ejercicio combinado Arandú con el despliegue de 1400 efectivos en la provincia argentina de Corrientes, con el objetivo de lograr una mayor interoperatividad entre ambas fuerzas armadas, informó el Ministerio de Defensa de Argentina.
“El entrenamiento combinado en el terreno es clave para el aprendizaje práctico porque juega un rol fundamental en toda actividad militar”, dijo el 2 de septiembre a Diálogo Juan Belikow, especialista en Defensa y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
El adiestramiento operacional, entre el 31 de julio y el 4 de agosto, incluyó el empleo de vehículos blindados; la ejecución de operaciones aeromóviles, aerotransportadas y de tropas de operaciones especiales; así como acciones para aprovechar el éxito y fusionarse, en un marco táctico de combate convencional.
Vehículos tripulados por efectivos brasileños y argentinos realizaron navegaciones terrestres, asaltos y ataques a objetivos simulados, junto con prácticas de tiro con ocho blindados TAM y cinco VCBR Guaraní. También se efectuaron franqueos tácticos diurnos y nocturnos, con el apoyo de los elementos del Batallón de Ingenieros Blindado 2, con la construcción de un puente flotante M4T6 sobre el Río Miriñay, detalló el portal argentino especializado en temas de defensa Zona Militar.
“La cooperación y la alianza estratégica de Brasil y Argentina es lo que hace fuerte a esta región, que es privilegiada en sus recursos naturales pero también en sus recursos humanos y sobre todo al ser una región de paz, sin armas de destrucción masiva y de respeto a la soberanía de los Estados”, afirmó el ministro de Defensa de Argentina Jorge Taiana en un comunicado.
“Arandú fue un ejercicio con el objetivo de consolidar la cooperación militar entre ambos países y fortalecer los lazos de unión y amistad entre los ejércitos de las dos naciones”, remarcó por su parte el Ejército brasileño.
Se desplegó asimismo un hospital militar reubicable, con capacidad para diagnosticar y atender pacientes en el transcurso de las actividades operacionales, con equipamiento de alta gama y totalmente autónomo.
La Brigada Arandú contó con un elemento de comando que dirigió las operaciones a través de un Estado Mayor combinado, con miembros de ambos ejércitos. Estuvo compuesta por una Fuerza de Tarea Blindada, una Fuerza de Tarea Paracaidista y de Asalto Aéreo, una compañía de Fuerza de Operaciones Especiales, y una compañía de Aviación, detalló el sitio de noticias argentino Infobae.

“Los ejercicios combinados tienen gran importancia en materia de coordinación para lograr que los equipos trabajen en conjunto, como también el alistamiento de las unidades militares para poner en práctica lo adquirido en diferentes instrucciones”, explicó Belikow. “Además, se comprueban la compatibilidad, técnicas, tácticas, estrategias y operatividad en el terreno en simulaciones de situaciones reales”.
Desde el Ministerio de Defensa argentino se remarcó que “a lo largo de los últimos 40 años, la vinculación estratégica con Brasil ha sido una de las piedras angulares de la integración regional en Sudamérica. Este ejercicio representa la amistad y confianza existente entre ambas fuerzas armadas, que nos permite consolidar a la región como una zona de paz”.
“Este tipo de entrenamiento ayuda a robustecer e incrementar la interoperabilidad de las fuerzas participantes para comprobar las capacidades combinadas”, indicó a Diálogo el Coronel del Ejército Argentino José Colombo, jefe del Departamento de Prensa y Comunicación Institucional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. “Nuestra integración con Brasil en materia de defensa no es algo novedoso, sino que constituye ya una tradición”.
Los militares de ambos ejércitos efectuaron una operación de asalto aéreo sobre un objetivo, empleando munición de guerra y tropas de operaciones especiales. También realizaron el ataque a un objetivo, mientras que las secciones blindadas ejercitaron sus procedimientos de combate y las maniobras de ataque ante el contacto con el enemigo.
Para Belikow, más allá de que este tipo de eventos se enmarcan en el incremento de la confianza mutua, “se puede sacar provecho para eventuales despliegues en misiones de paz, que es un componente muy importante para Brasil y Argentina, ya que han trabajado juntos en operaciones bajo el mandato de la Organización de las Naciones Unidas”.
“Esta integración es evidente con intercambios de oficiales y suboficiales, militares brasileños que cursan en nuestros institutos de formación como las escuelas de guerra y viceversa, ejercicios combinados por aire, mar y tierra y otras actividades específicas”, finalizó el Cnel. Colombo.