Uruguay está negociando con Brasil la compra de entre seis a doce aviones A-29 Super Tucano por USD 40 millones, informó el sitio de noticias militares Infodefensa. El acuerdo incluiría refacciones y herramientas. “Teniendo en cuenta la disponibilidad operativa de estas aeronaves y la existencia de pilotos uruguayos capaces de volarlas, sería cuestión de pocos meses organizar un cronograma de entregas, el entrenamiento del personal de vuelo y de tierra, así como la adecuación de las instalaciones de la unidad que recibirá y operará estas aeronaves”, dijo Infodefensa.
Según el portal, el ministro de Defensa uruguayo Javier García confirmó a una estación de radio local que el gobierno de su país tiene interés en adquirir un nuevo avión para patrullar el espacio aéreo uruguayo. De confirmarse el acuerdo, Uruguay será el cuarto país en adquirir Super Tucanos de Brasil, después de Colombia, Chile y República Dominicana.
Vigilancia nocturna
Según el sitio web Poder Aéreo, la compra de esas unidades permitiría a Uruguay recuperar y ampliar la capacidad perdida con el desmantelamiento en 2017 de los aviones argentinos FMA IA-58A Pucará, y consolidar el entrenamiento avanzado y la interdicción de aeronaves ligeras en una sola aeronave, pudiendo dar de baja el antiguo Pilatus PC-7U Turbo Trainer. Según el portal Airway, la Fuerza Aérea Uruguaya tiene como única aeronave de combate el Cessna A-37 Dragonfly, además del mencionado Pilatus PC-7.
Según el fabricante brasileño Embraer, el Super Tucano es el único avión de producción a gran escala del mundo capaz de realizar misiones avanzadas de entrenamiento y vigilancia nocturna. Es un avión turbohélice de ataque ligero y de entrenamiento avanzado que incorpora los últimos avances en aviónica y armamento. Fue diseñado para satisfacer las necesidades operativas de la Fuerza Aérea Brasileña de un avión de ataque táctico, capaz de operar en la Amazonía brasileña, y como un entrenador inicial para los pilotos de caza.
El Super Tucano fue desarrollado en Brasil y se produce en dos líneas de montaje, tanto en el país como en los Estados Unidos. Está certificada según las normas militares actuales de la Fuerza Aérea de los EE. UU.