Alistarse en las Fuerzas de Defensa de Guyana (GDF) hace 28 años cambió su vida para siempre. La Teniente Coronel Natasha Stanford, que se alistó en la vida militar en marzo de 1994, se siente privilegiada por estar en un entorno que fomenta el crecimiento y la resistencia, especialmente para las mujeres de uniforme.
Hoy en día, la Tte. Cnel. Stanford es la mujer de más alto rango en el GDF, sirviendo como comandante del Campamento Base Stephenson. Este logro no ha sido fácil, y se produce después de los nombramientos en el Cuerpo de Entrenamiento, la Guardia Costera, así como un puesto como jefe del Departamento de Finanzas del GDF, entre otros.
La Tte. Cnel. Stanford habló con Diálogo sobre su carrera militar, y la importancia de alentar a las generaciones jóvenes a unirse a la GDF.
Diálogo: Usted es la oficial militar de mayor rango en el GDF. ¿Qué representa su logro para las mujeres en la GDF?
Teniente Coronel Natasha Stanford, comandante del Campamento Base Stephenson: Se puede llegar a un rango respetable y a un alto nivel en el liderazgo de la Fuerza, y llegar a participar en el más alto foro de toma de decisiones, con trabajo duro y compromiso.
Diálogo: ¿Por qué eligió formar parte del GDF?
Tte. Cnel. Stanford: Elegí ser parte del GDF para estar al servicio de mi país, y para desarrollarme académica y profesionalmente con todo el apoyo pertinente del GDF, en un ambiente estable y disciplinado.
Diálogo: ¿Qué capacidades se necesitan para ser el oficial al mando del Cuerpo Femenino del Ejército? ¿Oficial de Estado Mayor uno general 4 – Finanzas?
Tte. Cnel. Stanford: Para ambos se requieren muchos años de experiencia militar. Para ser oficial comandante del Cuerpo Femenino del Ejército se requiere liderazgo en el GDF y poseer la capacidad de liderar y empoderar a las mujeres en la Fuerza, así como haber completado con éxito la formación requerida, incluyendo cursos de liderazgo junior y sénior.
Para ser oficial de Estado Mayor uno general 4 – Finanzas se necesitan años de experiencia en contabilidad y finanzas mientras se sirve en un nombramiento apropiado, como el de oficial al mando del Departamento de Finanzas. Para ello, tuve que completar con éxito la formación académica necesaria en contabilidad y finanzas en una institución superior reconocida, así como la educación adecuada de comando y personal junior y sénior en las fuerzas militares.
Diálogo: ¿Cuál considera que es su mayor desafío?
Tte. Cnel. Stanford: Mi mayor desafío es poder equilibrar mi vida militar y personal resolviendo las numerosas demandas.
Diálogo: Si un adolescente se acercara a usted y le pidiera consejo sobre el ingreso a las fuerzas militares de su país, ¿qué le diría?
Teniente Coronel Stanford: Les animaría a unirse por lo que yo he podido experimentar: un entorno estable y profesional que fomenta su desarrollo académico y profesional en varios campos, y una oportunidad de servir a su país. Unirse a las fuerzas militares también le permitirá convertirse en un individuo más disciplinado y equilibrado, mejor preparado para afrontar los retos de la vida.
Diálogo: Durante su carrera militar, ¿cree que ha habido avances para las mujeres en la GDF?
Tte. Cnel. Stanford: Sí, ha habido avances para las mujeres, incluyendo la oportunidad de llevar a cabo también el papel de defensa de la integridad territorial de nuestro país como los hombres. Las mujeres pueden realizar el entrenamiento en el Curso de Comandantes de Pelotón y en el Curso de Infantería Estándar para oficiales y otros rangos respectivamente, y las mujeres son entrenadas como paracaidistas.
Diálogo: ¿Cuál es su sueño dentro de la GDF?
Tte. Cnel. Stanford: Mi sueño es que un oficial militar u otro rango no sea visto en base a su género sino a su competencia, por lo que para los ascensos y nombramientos todos los miembros de la Fuerza serán tratados por igual en este sentido, luego de ser equipados apropiadamente con el entrenamiento y la exposición pertinentes para desempeñar los roles de la Fuerza.