Imagine poder establecer comunicaciones de emergencia y servicios de Internet entre poblaciones, inmediatamente después de una catástrofe; o vigilar actividades delictivas como el tráfico marítimo ilícito, sin interrupción durante semanas o meses.
Durante los últimos años la División de Ciencia, Tecnología e Innovación, del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), evalúa plataformas alimentadas por energía renovable, que mejoran tanto las comunicaciones como la interoperabilidad con los organismos militares y policiales de los países asociados.

Entre las plataformas en prueba están los sistemas de globos estratosféricos y los aviones alimentados por energía solar, que pueden transportar sensores y radios para apoyar diversas capacidades militares críticas.
Uno de estos proyectos, denominado COLDSTAR, es una demostración tecnológica de capacidad conjunta (JCTD) aprobada por el Congreso, y desarrolla con éxito una arquitectura de comunicaciones de gran altitud e inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), que podría utilizarse para proporcionar imágenes y comunicaciones de emergencia a los primeros llamados de apoyo de los esfuerzos internacionales de asistencia humanitaria y ayuda en caso de catástrofe.
El Sr. William Scott, ejecutivo de supervisión de COLDSTAR en la oficina del secretario de Defensa para Investigación e Ingeniería (OUSD R&E), declaró que “COLDSTAR estableció la base técnica y el marco necesario para proporcionar una capacidad de mando, control, comunicación e inteligencia informática, vigilancia y reconocimiento de bajo coste, persistente y autónoma a nuestros combatientes. Además, el JCTD del Avión de Patrulla Marítima Autónomo promete reducir aún más las emisiones de carbono de los departamentos”.
Operando en la estratósfera
Los globos estratosféricos operan al doble de altura que los aviones comerciales de pasajeros, a una altura de 21 000 metros o más. Normalmente, estos globos están llenos de helio o hidrógeno. A medida que el globo se eleva el gas de su interior se expande, porque la presión atmosférica que lo rodea disminuye. Además, el globo puede controlar su altitud utilizando el aire circundante como lastre. Este control preciso de la altitud, unido a los algoritmos avanzados y al aprendizaje automático, permite al globo navegar por todo el mundo utilizando las corrientes estratosféricas de viento.
“COLDSTAR JCTD es un éxito técnico, y su tecnología probada puede reducir la importante carga de los requerimientos del inventario tradicional de aviones ISR del DOD”, dijo el Teniente General de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Andrew Croft, subcomandante de SOUTHCOM. “En Latinoamérica y el Caribe la imposición de la distancia es un desafío operacional importante; por lo tanto, debemos seguir buscando tecnologías innovadoras para maximizar la persistencia en el campo de tiro, y al mismo tiempo reducir los costos operacionales”.
Junto con los globos estratosféricos, el OUSD(R&E) y SOUTHCOM también avanzan en el desarrollo de aeronaves con energía solar como parte de una estrategia general para cambiar al Departamento de Defensa hacia fuentes de energía más ecológicas y renovables. Estos sistemas aéreos no tripulados (UAS) sólo necesitan luz solar para permanecer en el aire durante semanas. Una de estas aeronaves, el Solar Impulse, dio la vuelta al mundo en 2016 sin tener que repostar. Ahora se está rediseñando para emplear sensores y radios para misiones militares, especialmente en zonas remotas a miles de kilómetros del área continental de los EE. UU.
“Estamos probando tanto globos de gran altitud como UAS que funcionan con energía solar y pueden permanecer estacionarios durante semanas o meses”, dijo Sarah Hernández, gerente operacional de JCTD en SOUTHCOM. “Esto proporcionará al Comando Sur una persistencia táctica y al mismo tiempo reducirá las emisiones de carbono”.
Estas tecnologías de vanguardia se desplegarán pronto en misiones en todo el mundo. Trabajando codo con codo con fuertes interagencias y naciones asociadas juntos mejoraremos el conocimiento del dominio regional, y prevendremos las actividades ilegales que agotan los recursos naturales y desafían nuestros valores democráticos compartidos.