Los homicidios por encargo, conocidos como sicariato, representaron más de un tercio de todos los homicidios registrados en Paraguay en 2021. Así lo indica una investigación del abogado Jorge Rolón Luna, exdirector del Observatorio de Seguridad y la Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior de Paraguay.
“En el 2020, de 481 homicidios oficialmente reconocidos por el Estado paraguayo el 29 por ciento fueron casos de sicariato”, dijo Rolón Luna al sitio investigativo Terere Cómplice, de Paraguay. “De los 525 homicidios reconocidos por el Estado paraguayo como su cifra absoluta en el 2021, los casos de sicariato fueron el 33 por ciento”, completó.
En enero de 2022, el sicariato sumó al menos 27 muertes, el número más alto para un único mes, según Terere Cómplice. “No es que [el sicariato] está creciendo al dos o tres [por ciento]. Hay un crecimiento espectacular del fenómeno en el Paraguay”, dijo Rolón Luna al diario paraguayo Última Hora.
Para Rolón Luna, el aumento del narcotráfico tiene directa incidencia en el incremento de los casos de sicariato en el país y en la región. “Los números con los que he venido trabajando en los casos de sicariato revelan un fenómeno exponencial. Particularmente creo que la irrupción, la consolidación, y el crecimiento de la cocaína como un rubro importante en el Paraguay, ha traído consigo la consolidación y el crecimiento del sicariato en el país”, agregó, según reportó el diario paraguayo La Nación.
Asesinato transnacional
Uno de los casos de sicariato más resonantes hasta ahora en 2022 fue el del fiscal Marcelo Pecci, delegado de la Unidad Especializada de Crimen Organizado, perteneciente al Ministerio Público del Paraguay, asesinado en la isla colombiana de Barú el 10 de mayo, durante su luna de miel. Si bien el asesinato de Pecci no se produjo en suelo paraguayo, el fiscal era conocido por llevar investigaciones de alto nivel relacionadas con el tráfico de drogas y los delitos de armas, el blanqueo de dinero y el terrorismo. Fue uno de los fiscales que participó en la Operación A Ultranza PY, que asestó el mayor golpe al tráfico de cocaína y lavado de dinero en la historia de Paraguay.
“El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho, y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado”, dijo vía Twitter el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez.
A inicios de mayo, Paraguay y Colombia se comprometieron a reforzar la lucha contra el crimen organizado en sus modalidades de tráfico de drogas, secuestros, trata de personas, delitos cibernéticos y esquemas de lavado de dinero, entre otros, en el marco de la firma de un convenio entre los fiscales generales de ambos países, indicó la Agencia de Información Paraguaya.
El Gobierno de los Estados Unidos, que se encuentra apoyando la investigación en conjunto con las autoridades colombianas y paraguayas, condenó el asesinato del fiscal. Asimismo, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental Brian A. Nichols, manifestó vía Twitter el “compromiso y determinación [de los EE. UU.] de trabajar con las autoridades paraguayas y de todos los países del continente, en la lucha contra el crimen organizado”.
Por su parte, el embajador de los EE. UU. en Paraguay Marc Ostfield también expresó el apoyo de Washington. “Más que nunca, reforzaremos el trabajo conjunto para enfrentar al crimen organizado en Paraguay y en el hemisferio”, declaró.
El 10 de mayo, el General del Ejército de los EE. UU. Richard Clarke, comandante del Comando de Operaciones Especiales de los EE. UU.; acompañado por el Contraalmirante de la Marina de los EE. UU. Keith Davids, comandante del Comando de Operaciones Especiales Sur, se reunieron en Asunción con el presidente Benítez y con líderes militares paraguayos, para reforzar los lazos de amistad y el compromiso de cooperación en seguridad.
“Las asociaciones son vitales para abordar los intereses de seguridad a nivel regional y mundial”, dijo el Gral. Clarke. “Paraguay es un gran amigo y compartimos muchas de las mismas preocupaciones en materia de seguridad, como la lucha contra el terrorismo y la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales. El trabajo conjunto con nuestros compañeros paraguayos refuerza y amplía la ya sólida relación en beneficio de nuestros dos países.”