Graciela Isabel Mauad Ponce asumió la dirección de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF) de Panamá, en mayo de 2021. Desde entonces, una de sus tareas es atender la situación de los niños y adolescentes migrantes que atraviesan la espesa selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
La directora Mauad conversó con Diálogo sobre la situación de los menores migrantes y la ayuda institucional para afrontarla.
Diálogo: Los niños representan uno de cada cinco migrantes que caminan a través de la selva del Darién, entre Colombia y Panamá. ¿Cuál es el papel de SENNIAF ante esta situación?
Graciela Isabel Mauad Ponce, directora de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, de Panamá: Somos la entidad de protección especializada administrativa en temas de protección a la niñez migrante internacional. Supervisamos y monitoreamos desde el 2021 los centros de protección para niños separados o no acompañados. En Panamá existen 52 centros de protección y uno de ellos está en el corregimiento de Metetí, en la provincia del Darién. En el 2022 creamos la Unidad de Atención a la Niñez Migrante, Apatridia y Refugiada, con profesionales altamente capacitados en los temas de refugio, migración y protección integral a la infancia. Desde ahí hemos tramitado todo tipo de procesos de ausencia y presunción de muerte para el registro de defunción de los padres, aplicaciones para visas humanitarias, solicitudes de refugio, medidas de protección y cualquier gestión necesaria para proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esta unidad nos ha permitido avanzar bastante a nivel institucional en el tema de la protección integral de la niñez migrante internacional y nos llena de mucho regocijo cuando podemos hacer con garantías esos retornos asistidos. Este año llevamos por lo menos tres, donde los niños han sido reunificados con una alternativa familiar viable.
He estado en la comunidad de Bajo Chiquito, en las estaciones de recepción migratoria y por supuesto es una mezcla de muchos factores y emociones, que confluyen en el tema de la migración. Hay que reconocer que las familias tienen derecho a migrar. Sin embargo, desde la perspectiva de los niños, niñas y adolescentes, muchas veces no son ellos los que toman la decisión, sino que tienen que seguir a sus padres, y en la gran mayoría no es fácil para ellos dejar atrás a sus amigos, su familia, su escuela, sus amistades y su situación conocida. El factor de la migración es un desafío, pero trabajamos de forma innovadora y responsable para poder garantizarles sus derechos a esos niños.
Diálogo: ¿Cuáles son los desafíos del SENNIAF en la protección de la población infantil migrante?

Directora Mauad: Uno de los principales desafíos es tener modalidades de cuidado alternativo distintos a la institucionalización, para los niños que requieren de la medida de protección. Los niños migrantes internacionales, en el caso de que no se les compruebe el vínculo de parentesco, tienen que ser acogidos en una medida de protección.
Sin embargo, nos gustaría ampliar el impacto del programa de acogimiento familiar, para que sean familias que hospedan las que puedan recibir a los niños de forma transitoria mientras se soluciona su proceso, pero que puedan crecer o estar en ese contexto familiar versus institucional.
Diálogo: La cantidad de niños y adolescentes que cruzan a pie la peligrosa selva del Darién, alcanzó cifras históricas. ¿Cuál es la preocupación al respecto?
Directora Mauad: Creo que es importante empezar con los datos estadísticos que manejamos en el SENNIAF. En el 2021 atendimos 173 niños, niñas y adolescentes no acompañados, separados por circunstancias especialmente difíciles, o en necesidades de protección internacional. En el 2022 atendimos 422 y en lo que va corrido del presente año hasta julio tenemos 175. Una de las mayores preocupaciones con este flujo migratorio son los casos de apatridia, es decir, aquellos niños que aunque viajan con personas que aducen ser sus padres, no tienen registro de nacimiento y no tienen nacionalidad, por ende se le lesiona su derecho a la identidad y aquellos derechos relacionados a este. En el 2022 tuvimos cinco casos de apatridia.
Diálogo: ¿Qué tan difícil es reagrupar a los niños y adolescentes que llegan solos del tapón del Darién?
Directora Mauad: Trabajamos vía el Ministerio de Relaciones Exteriores o Cancillería con los países de la nacionalidad de origen de los niños, para que realicen las investigaciones de alternativa familiar. Si en el país de origen no existe una alternativa familiar, entonces que sea el país el que brinde la protección a su nacional de acuerdo a sus mecanismos internos.
Diálogo: ¿Cómo coordina SENNIAF acciones con otras agencias del Estado, para atender a la población infantil que llega por el Darién?

Directora Mauad: Tenemos en la provincia de Darién una mesa de protección, que es un trabajo coordinado con otras instituciones del Estado. Existe una hoja de ruta o atención para los niños, niñas, adolescentes, migrantes separados y no acompañados, que involucra al Servicio Nacional de Migración, donde identifican a todos los migrantes; de allí pasan al Servicio Nacional de Fronteras para la estación temporal de recepción migratoria; de allí al Centro de Salud, donde interviene el Ministerio de Salud para hacer un examen de la condición de salud del niño, la evaluación correspondiente y posteriormente intervienen los juzgados de niñez y adolescencia.
Trabajamos de manera ininterrumpida en la provincia de Darién con un equipo de abogados, psicólogos y trabajadores sociales que hacen ese abordaje. Otras entidades que complementan este trabajo de la mesa de protección son, por ejemplo, la Secretaría Nacional de Discapacidad, el Tribunal Electoral, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de la Mujer y cualquier otra institución que resulte necesaria para dar la atención a esta población.
Diálogo: Panamá cuenta con el Protocolo para la Identificación, Referencia y Atención de Niñas, Niños y Adolescentes, en busca de la condición de refugiados. ¿Existen casos de esta naturaleza con relación a la población infantil que cruza por la selva del Darién?
Directora Mauad: En la actualidad en SENNIAF tenemos el caso de una niña que ingresó por el Parque Nacional de Darién, que viajaba con su madre biológica pero falleció y se determinó la necesidad de protección internacional para la niña. Se aplicó el protocolo en materia de refugio y la menor fue declarada refugiada y SENNIAF asumió la representación legal del proceso, así como las medidas de seguimiento del caso; también brindamos este servicio a las familias y a los niños que requieren de la aplicación al proceso de visa humanitaria por cuestiones médicas.