Cada vez hay más militares rusos en Venezuela. Américo De Grazia, diputado de la Asamblea Nacional venezolana, aseguró en enero de 2020 desde su exilio en los Estados Unidos que, “en el parque nacional Canaima se encuentra una zona reservada en la que soldados rusos e iraníes de Hizbulah extraen torio”.
El torio es un elemento radioactivo utilizado para fabricar cerámica y metales para las industrias aeroespacial y nuclear, entre otras, y como combustible para generar energía nuclear y misiles. Venezuela posee más de 300 000 toneladas de torio, asegura la Agencia Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, Austria.
La periodista venezolana Mariana Reyes comentó que en diciembre de 2019, un contingente de alrededor de 40 oficiales rusos vestidos con uniformes del Ejército de Venezuela arribó al Canaima, junto con soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La comitiva transportaba equipos microondas, antenas satelitales e inhibidores de señal, aseguró.
“Las autoridades dijeron a la población que la delegación rusa llegó para hacer un estudio del espacio aéreo, debido a que Venezuela no cuenta con la tecnología para enfrentar la amenaza de drones estadounidenses”, resaltó Reyes. “Los miembros del contingente ruso se pasean portando armamento de alto calibre”.
La riqueza del Arco Minero del Orinoco, un territorio que cruza cinco parques nacionales, incluido el Canaima, es explotada legalmente desde que el régimen entregó, en 2016, concesiones mineras a compañías rusas y chinas en 112 000 kilómetros cuadrados, ahora deforestados y erosionados.
“En el área conviven mafias, mineros ilegales, traficantes de drogas, indígenas que se han sumado a las labores, militares y exintegrantes de las FARC”, dice Mongabay Latam, una ONG estadounidense de conservación y ciencias ambientales. “El Ejército tiene participación en la supervisión de muchas minas, y realiza trabajos relacionados con el contrabando de oro de Venezuela a otros países”, asegura.
De Grazia agregó que a través de la estatal Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López aprueba operaciones ilícitas para la explotación de minas (oro, plata, diamantes y tierras raras), para conseguir apoyo a Nicolás Maduro.
“Venezuela está en manos de Rusia. Moscú lleva el ritmo para recuperar una deuda millonaria que el país sudamericano tiene que pagarle”, comentó a Diálogo Daniel Pou, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en República Dominicana. “Obtener el pago en especie es importante para los rusos, porque si hay algo que es imprescindible para su desarrollo tecnológico son los elementos como el torio”.
“El régimen venezolano abrió las puertas a los rusos para la explotación del torio con la esperanza de convertirlo en una nueva fuente de ingresos para el Estado”, dijo a Diálogo Jorge Serrano, académico del Centro de Altos Estudios Nacionales de Perú. “Este acuerdo no es para defender a Maduro, es para conservar un país que los rusos consideran cabeza para obtener influencia económica, política y de seguridad en Latinoamérica”.
En marzo de 2019, un contingente de 100 militares rusos llegó a Venezuela en un avión de su Fuerza Aérea. El embajador Vladimir Zaiomski, aseguró que las tropas ayudan al Ejército Bolivariano a mantener su equipo.
“Después de los apagones registrados en marzo de 2019 se acrecentó la asistencia rusa en el país para cuidar que su tecnología militar rinda los frutos esperados, especialmente los misiles aéreos”, manifestó Pou. “Así como para apoderarse del petróleo y los minerales venezolanos mientras cobran la deuda”, añadió Serrano.