Militares estadounidenses y personal civil de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF- Bravo en inglés), unidad del Comando Sur de los EE. UU. con sede en la Base Aérea Soto Cano, Honduras llevaron a cabo, del 14 al 16 de julio de 2021, un encuentro de salud global en coordinación con el Ministerio de Salud, organizaciones militares y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de Colombia.
Aproximadamente 25 militares, incluyendo dos médicos civiles, fueron desplegados en Colombia, y llevaron a cabo un ejercicio de entrenamiento de preparación médica (MEDRETE en inglés), para brindar servicios de salud expedicionarios a las comunidades de las islas de Providencia y Santa Catalina.
Estas islas rurales quedaron devastadas luego de que el huracán Iota, una tormenta de categoría 4, destruyera en noviembre de 2020 el 90 por ciento de la infraestructura isleña, incluyendo el hospital.
“El MEDRETE de la isla de Providencia es un ejemplo de los esfuerzos que realiza la JTF-Bravo, para mejorar continuamente nuestra capacidad de preparación para enfrentar los desafíos del mañana junto a nuestros socios”, expresó el Teniente Coronel del Ejército de los EE. UU. Derrick Williams, médico asignado al Elemento Médico de la JTF-Bravo. “La oportunidad de atender a una comunidad necesitada, en colaboración con el ejército y socios de la nación anfitriona, nos asegura mayor fortaleza y preparación para enfrentar los desafíos futuros”.
Entre los servicios de salud prestados se incluyeron consultas de medicina preventiva, atención primaria, pediatría, odontología, oftalmología, ginecología, dermatología y servicios farmacéuticos en un hospital de campaña temporal.
Al concluir el encuentro el personal médico de la JTF-Bravo había atendido a más de 700 pacientes de las islas de Providencia y Santa Catalina.
Durante la ceremonia se donó equipamiento hospitalario como sillones y kits odontológicos, básculas, un desfibrilador externo automático y equipos de esterilización, a través del Programa de Asistencia Humanitaria de SOUTHCOM. El hospital, que carecía de este equipamiento desde el paso del huracán Iota, aumentará los servicios prestados y la calidad de atención a pacientes gracias a esta donación.
“Compromisos como este reflejan nuestra promesa duradera de ser socios confiables, ayudar a nuestros vecinos y trabajar juntos por un hemisferio libre, próspero y seguro”, expresó el Tte. Cnel. Williams. “Agradecemos la oportunidad de generar un impacto”.
Philip S. Goldberg, embajador de los EE. UU. en Colombia; Diego Molano Aponte, ministro de Defensa de Colombia; Alejandro Gaviria Uribe, ministro de Salud de Colombia; y varios líderes clave del Ejército de Colombia, también asistieron a la ceremonia de clausura.
“Es importante para nosotros porque necesitamos trabajar juntos”, manifestó el Teniente Coronel Juan David Vivas, oficial responsable del área de trabajo social de la Fuerza Aérea de Colombia. “Experimentar [una respuesta a] un desastre natural como un huracán, [nos asegura] que podamos reunirnos para reconstruir”.