Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda para los venezolanos, tanto dentro como fuera del país, por un monto de USD 200 millones, de los cuales USD 138 millones son para ayuda humanitaria.
“Estados Unidos continúa siendo un catalizador para la respuesta internacional para ayudar al pueblo venezolano y a la región a responder ante la crisis humanitaria causada por el régimen de [Nicolás] Maduro”, afirmó el secretario de Estado de los EE. UU. Mike Pompeo, en un comunicado enviado a la Voz de América (VOA).
“Estamos proporcionando más de [USD] 200 millones en asistencia adicional del Departamento de Estado, de la Agencia para el Desarrollo Internacional y de la Fundación Interamericana”, agregó Pompeo. “…incluyendo más de [USD] 138 millones en asistencia humanitaria, para los venezolanos necesitados”.
Pompeo explicó que la asistencia será dirigida a los venezolanos dentro de su país, así como también “apoyo humanitario y de desarrollo para aquellos que han huido a otro países y para las comunidades que les han acogido”.
La asistencia humanitaria servirá para atender necesidades críticas, incluyendo alimentación, servicios de salud, albergue temporal, ayuda en dinero en efectivo, servicios educativos, protección para niños en situaciones de riesgo, comunidades indígenas, personas de la tercera edad, mujeres y otros sectores de riesgo. También habrá fondos para hacer un monitoreo de las necesidades de los venezolanos refugiados en distintos países de la región.
Estados Unidos es el principal contribuyente humanitario para los venezolanos con unos USD 856 millones desde el año fiscal 2017, incluyendo casi USD 611 millones en ayuda humanitaria. La ayuda incluye también aportes para el desarrollo en los países que han abierto las puertas a los refugiados venezolanos.
La ayuda para el desarrollo está permitiendo a países de Latinoamérica y el Caribe afrontar necesidades de largo plazo ocasionadas por la crisis venezolana. Esto incluye esfuerzos para el mejoramiento de los sistemas de salud y educación pública. Se capacitará además a los países anfitriones en temas como el aumento de la capacidad gubernamental para manejar la migración y la integración socioeconómica de los refugiados. La ayuda estadounidense ha sido equiparada por acciones de 16 países en la región donde se han asentado refugiados venezolanos.
“Esta ayuda subraya nuestro continuo liderazgo en responder a la crisis y nuestro continuo compromiso con el pueblo venezolano, incluyendo a los más de cinco millones que han huido del país debido a la tiranía del régimen de Maduro”, concluyó Pompeo en el comunicado.