La lucha contra el narcotráfico no es aislada; es un esfuerzo conjunto que va de la mano con la ofensiva contra la trata de personas, lavado de dinero, el flujo ilegal de combustible, la pesca ilegal entre otros tantos ilícitos asociados al narcotráfico. La visión del Almirante Gonzalo Nicolás Ríos Polastri, comandante general de la Marina de Guerra del Perú, es combatir al crimen organizado transnacional por medio de operaciones multiagenciales, conjuntas y combinadas articuladas, entrenamiento y recursos optimizados entre otras acciones para hacer frente a esta actividad ilícita.
El Almte. Ríos participó en la XVIII Conferencia Naval Interamericana (CNI), realizada en Cartagena, Colombia, del 23 al 26 de julio de 2018. El oficial conversó con Diálogo sobre su participación en el evento, la responsabilidad de las armadas frente al narcotráfico y sus delitos conexos, y la cooperación internacional, entre otros temas.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la participación de Perú en la CNI?
Almirante Gonzalo Nicolás Ríos Polastri, comandante general de la Marina de Guerra del Perú: La Marina de Guerra del Perú considera de alta importancia la presencia de nuestra Armada en la CNI. Hemos participado de ella desde sus inicios y somos testigos de la importante evolución que ha tenido a través del tiempo, al colocar temas de interés común con soluciones vistas desde diferentes puntos de vista y perspectivas nacionales. La CNI da una gran oportunidad para el contacto personal entre los líderes de las armadas, permite compartir aproximaciones sobre temas comunes y genera un espacio para importantes acuerdos regionales y bilaterales. Los temas aquí tratados nos permiten compartir situaciones complejas que tienen un impacto directo en nuestros países y una responsabilidad muy grande para nuestras armadas.
Diálogo: El tema principal de esta CNI es la responsabilidad de las armadas de la región frente al narcotráfico y sus delitos conexos. ¿Por qué es importante que las fuerzas navales se unan para contrarrestar estos flagelos?
Almte. Ríos: El narcotráfico –con sus múltiples variables– opera en diferentes espacios geográficos en los que las armadas tienen la responsabilidad de control –hablamos de los espacios marítimos y acuáticos en general, como los ríos navegables y lagos; es por ello que la importancia de plantear este tema es vigente y permite tomar conocimiento de cómo cada fuerza naval actúa de acuerdo a su legislación nacional así como aproximar que de manera cooperativa podamos tener espacios acuáticos más seguros frente a algo tan nocivo como el narcotráfico.
Diálogo: Las operaciones de la Marina de Guerra han dado duros golpes a la lucha antidrogas. ¿Qué tipo de operaciones combinadas y conjuntas realizan para lograrlo con éxito?
Almte. Ríos: Nos hemos organizado para usar los recursos de la Marina en todos sus aspectos, no sólo en aquellos que están vinculados directamente con operaciones de guardacostas, sino además con todos los otros elementos que combinados puedan potenciar este nivel de control en áreas de interés. El Perú tiene aproximadamente 14 000 kilómetros de ríos navegables y casi 3000 kilómetros de frontera fluvial entre Brasil y Colombia, y en todas estas áreas hay potencialidad de delitos como el narcotráfico y otros vinculados.
Luchamos contra el narcotráfico, pero sabemos que al hacerlo, luchamos al mismo tiempo contra la trata de personas, el lavado de dinero, el flujo ilegal de combustible, la pesca ilegal, etc.; todos estos actos ilícitos forman redes que se combinan. Luchar contra uno es luchar contra todos y para combatirlos debemos hacerlo de manera organizada. Ponemos a disposición de los equipos de interdicción todos los medios disponibles en un accionar conjunto con las otras instituciones armadas del país, y de manera cooperativa con los países amigos, a través de acuerdos binacionales, sobre todo en el caso de países con ríos fronterizos comunes. De igual manera, es imprescindible el intercambio de información desde las organizaciones, principalmente la información de inteligencia, que resulta vital para enfrentar a este ilícito.
Diálogo: ¿Qué aporta la Marina a las fuerzas navales de la región en la lucha contra el narcotráfico?
Almte. Ríos: Aporta con medios navales de control de tráfico marítimo, compuesto por patrulleros, buques, aeronaves de ala fija y rotatoria, equipos de interdicción altamente entrenados para realizar un adecuado control y neutralización del ilícito una vez detectado. Tan importante como lo antes descrito, es el compartir información de inteligencia propia con otras agencias regionales para buscar que esta información sea utilizada de manera coordinada y poder así ejercer capturas mucho más allá de nuestras fronteras, en acciones cooperativas multiagenciales; tenemos múltiples casos de éxito en este sentido.
Diálogo: Una de las acciones de la Marina es contrarrestar la minería ilegal. ¿Qué acciones conjuntas y combinadas realizan para erradicar este tipo de acciones criminales?
Almte. Ríos: Combatimos la minería ilegal particularmente en ríos, no solamente porque promueve dinero ilícito, sino además, por el daño ambiental generado por el mercurio, cuyo efecto nocivo acaba siempre en la cadena humana. Trabajamos de manera coordinada entre elementos guardacostas, de Infantería de Marina y de Fuerzas de Operaciones Especiales, así como en coberturas paralelas terrestres a cargo de otras agencias. Bajo nuestra legislación nacional ejecutamos acciones directas de destrucción inmediata de elementos que hayan sido o se encuentren siendo empleados en la minería ilegal.
Diálogo: A finales de enero de 2018, la Marina consolidó su posición entre los líderes latinoamericanos de innovación naval con la inauguración del Centro de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. ¿Cuál es el valor agregado de este centro para su institución?
Almte. Ríos: Lo que hicimos fue abrir un área de infraestructura física, sin embargo, la investigación tecnológica y la innovación en la Marina lleva más de dos décadas con importantes resultados. Estamos muy orgullosos de nuestros investigadores navales y del aporte integrado del sistema académico peruano con investigadores de universidades nacionales, lo que nos ha permitido crear una simbiosis muy positiva, cuya suma de esfuerzos ha permitido el desarrollo de importantes proyectos como nuestros sistemas de comando y control, guerra electrónica y modernización de sistemas de automatización y de armas, entre otros. A la fecha, trabajamos en la innovación para la ciberdefensa y ciberseguridad y en generar sistemas actualizados para plataformas que pierden vigencia logística.
Diálogo: La Marina cuenta por primera vez con una comandante de una unidad guardacostas, la Capitán de Corbeta Casandra Silva Gurrionero. ¿Qué acciones impulsan para fortalecer la inclusión y las condiciones de equidad?
Almte. Ríos: Efectivamente, es la primera oportunidad en que una oficial ha tomado el mando de una unidad tipo patrullera marítima, el BAP Río Cañete; sin embargo, ya hace algunos años hemos tenido la oportunidad de contar con oficiales femeninas al frente de unidades de interdicción fluvial en la Amazonía. La Marina de Guerra del Perú genera oportunidades de crecimiento y desarrollo para todos sus oficiales y personal, independientemente de si son varones o mujeres, y procura que cada integrante tenga una oportunidad de desarrollo con equidad.
Diálogo: ¿Qué tipo de acciones conjuntas realizan con la Marina de los Estados Unidos?
Almte. Ríos: Con la Marina de los EE. UU. tenemos un muy amplio rango de actividades operacionales, académicas, de entrenamiento, de logística, de intercambio de información y de soporte. A la fecha tenemos vigentes importantes programas y ejercicios operacionales de cooperación como son el programa SUBDIEX –enviamos todos los años una unidad submarina a los Estados Unidos con fines de entrenamiento operacional–, el ejercicio de entrenamiento antisubmarino bilateral SIFOREX –que se realiza en el Perú–, entrenamiento y capacitación de pilotos aeronavales, programas de intercambio de información y soporte mutuo. La Armada Peruana comparte valores y trabaja mancomunadamente con la Marina y otras organizaciones de los Estados Unidos con notable éxito basado en la confianza mutua e integración alcanzada.