En tan solo una semana, militares y policías paraguayos impidieron el tráfico de más de 1 tonelada de estupefacientes a los países vecinos.
El 12 de julio, la Armada Paraguaya confiscó más de 300 kilogramos de marihuana en el río Paraná, listos para embarcar hacia territorio brasileño.
Los efectivos primero descubrieron un bulto escondido entre las piedras a la orilla del río Paraná, en la zona de Remancito. “El paquete contenía 29 kg de marihuana prensada distribuidos en 42 panes”, dijo la Armada Paraguaya en un comunicado.
La patrulla luego se trasladó a la zona de Topehyi, en el municipio fronterizo de Presidente Franco. Allí se incautaron 279 kg de marihuana en 315 paquetes ocultos entre las malezas del río.
“En el lugar había una embarcación tipo canoa de chapa a remo, aparentemente preparada para llevar la droga hacia Brasil”, informó la Armada Paraguaya.
Por su parte, las autoridades brasileñas interceptaron un camión paraguayo que transportaba 65 kg de cocaína en el puente de la Amistad, también en la frontera. Fue el 9 de julio, durante un operativo conjunto del Ejército, la Policía Rodoviaria Federal y la Fuerza Nacional de Seguridad Pública de Brasil. “[Los efectivos] encontraron la droga oculta en la cabina del camión y el equipaje del chofer”, informó el sitio brasileño Tribuna Popular.
Más de 700 kg de marihuana
El 5 de julio, la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay incautó 729 kg de marihuana ocultos en un camión bajo bolsas de carbón. La droga tenía como destino el mercado argentino.
El operativo ocurrió en la ruta de acceso a la localidad de San Cosme y Damián, departamento de Itapúa. Los agentes montaron un sorpresivo control de personas, vehículos y cargas que detectó el supuesto camión distribuidor de carbón. El conductor, quedó detenido.