Dada su ubicación geográfica como eje americano en el centro del hemisferio, Panamá, con el apoyo del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) del país, será anfitrión de la Cumbre de Vigilancia Costera y Seguridad Marítima de la Cuenca del Caribe (CABSEC, por sus siglas en inglés) 2017 y la Cumbre de Seguridad Sudamericana (SAMSEC) 2017.
Ambas se llevarán a cabo conjuntamente del 21 al 23 de marzo, y recibirán a más de 100 representantes de los estamentos de seguridad y defensa como de empresas fabricantes de estos equipos de alrededor del mundo para discutir temas comunes compartidos por los países de la región relacionados a la lucha conjunta al crimen organizado transnacional, la importancia de la cooperación interagencial, el terrorismo, la economía y el ambiente. Diálogo conversó con el ministro de Seguridad de Panamá Alexis Bethancourt para que nos diera una mejor perspectiva de las expectativas del evento, los avances del país en cuanto a seguridad y la importancia de que el evento se lleve a cabo en Panamá.
Diálogo: ¿Tras nueve meses en el cargo (mayo de 2016), cuáles son sus principales retos como ministro de Seguridad de Panamá? Ministro de Seguridad de Panamá Alexis Bethancourt: El principal reto mío es hacer a Panamá el país más seguro de América, no de Latinoamérica, de América. ¿Por qué le digo que es el principal reto? Porque desde un principio Panamá ya es un país que tiene condiciones especiales que serían riesgosos para otros países, pero nosotros hemos lidiado con esas condiciones. Una es la posición geográfica, que es una ventaja absoluta: nos permite ser el hub de las Américas, nos permite ser un centro logístico, nos permite tener el canal, pero la posición geográfica también nos obliga a tener más control.
Nosotros nos encontramos en un corredor; somos el primer país en hacer interdicción del tema del narcotráfico internacional porque los países del sur son los mayores productores y los países del norte los mayores consumidores. Entonces nosotros tenemos una bendición y una desventaja por nuestra posición. Otra situación muy importante para nosotros es nuestra economía, la que se fundamenta en pilares que nosotros consideramos motores de avión.
Hay que entender la economía de Panamá para no etiquetarla de manera injusta, que no nos merecemos. La economía de Panamá no se balancea con los impuestos, sino con las actividades de instituciones del Estado que producen dinero, con lo cual nosotros pagamos menos impuestos. El canal produce utilidades arriba de los US$ 1.600 millones.
El tema de [representar] el hub de las Américas, lo que es el aeropuerto, los puertos, los centros financieros son los motores. Es como tener una mesa de cinco patas. Aunque una pata caiga, la mesa queda balanceada.
Por eso el panameño paga menos impuestos. Este es un concepto que muchos no entienden, pero también es un riesgo porque esas mismas condiciones propician el que se quieran utilizar los instrumentos y los servicios de Panamá para fines ilegales. Otra bendición es nuestra condición democrática. Como una democracia plena, hay muchos derechos y libertades para los ciudadanos y para las personas que lleguen, pero también pueden ser utilizados por el crimen organizado y el narcotráfico, entonces el reto de nosotros es hacerlo el país más seguro con esta y otras condiciones más que tenemos.
Entonces, el reto es equilibrar el tema de los controles con el tema de las libertades respetando los derechos humanos. Diálogo: ¿Cuál es la importancia de que Panamá sea sede de la Cumbre CABSEC SAMSEC 2017, y de que ambas reuniones se lleven a cabo aquí de manera conjunta? Ministro Bethancourt: Dentro de la tarea que nosotros tenemos con los otros países es la cooperación. El elemento principal para que haya una cooperación efectiva es la confianza. Yo no te puedo cooperar, no te puedo dar información, no te puedo dar inteligencia si no te tengo confianza. En definitiva, la importancia de que hayan escogido a Panamá y al Servicio Aeronaval radica en que tanto el país y sus instituciones como el SENAN generan confianza.
Eso se refleja en la eficiencia de nuestras operaciones y en la eficiencia de los resultados contra el narcotráfico y el crimen organizado. Diálogo: ¿Cuál es su objetivo para la cumbre? ¿Qué expectativas tiene en cuanto a logros o acuerdos suscritos durante el desarrollo de la misma? Ministro Bethancourt: La expectativa para esta cumbre es que nosotros tengamos una multiplicidad de acuerdos que sean útiles en la región y que nosotros lideremos este esfuerzo, principalmente de la cooperación. El crimen transnacional, el tema del narcotráfico no tiene fronteras; la única forma de enfrentarlo es que esas barreras físicas, esas barreras políticas de los países, esas fronteras no sean un obstáculo para que los organismos de seguridad, de defensa y de inteligencia puedan compartir información y podamos operar contra estas amenazas.
Diálogo: ¿Qué logros o avances importantes ha hecho Panamá hacia su seguridad propia y la de la región en el último tiempo? Ministro Bethancourt: Panamá ha tenido el avance principal en la guerra contra el narcotráfico. Nosotros somos el tercer país de mayor incautación de drogas después de Estados Unidos y Colombia. Pero en vista de que Estados Unidos es un país consumidor y Colombia un país productor, sería ilógico que nosotros estuviésemos por encima de ellos, entonces ese es un logro bien importante.
Otro logro es que en años consecutivos, hemos roto el récord de incautaciones dentro de nuestro país. Eso tiene varias aristas, uno es [el resultado de] un mejor entrenamiento, otro es la capacitación del Servicio Aeronaval y el Servicio de Fronteras, que son dos servicios que también son un logro. Nosotros hemos elevado las capacidades de esos servicios no solamente con equipo, sino con entrenamiento y con un direccionamiento bien claro de lo que queremos lograr. Es así que nosotros hicimos dos operaciones importantes de interdicción, que llamamos Patria y Escudo, con las cuales logramos desviar lo que son las rutas tradicionales del narcotráfico a mar afuera. Solo con esas dos operaciones nosotros logramos eso. Posteriormente creamos una fuerza especial antinarcóticos, que va a ser una presencia permanente, donde el comandante va a ser o un aeronaval o un fronterizo [miembro del SENAN o del SENAFRONT] y va a estar bajo el cargo del ministerio de Seguridad, o sea que el ente superior va a dar más capacidades.
Otro logro importante que hemos tenido es el ordenamiento del flujo migratorio irregular. En Panamá en los años 2015 y 2016 tuvimos un impacto de flujo migratorio irregular, primero por los migrantes cubanos.
Le asignamos eso al Servicio Nacional de Fronteras, que manejó eso de manera muy efectiva, y la región nos prestó su apoyo. Pudimos hacer puentes aéreos al área de México y pudimos utilizar el corredor centroamericano. Posteriormente enfrentamos el impacto del flujo de los migrantes haitianos que se hacían pasar por transcontinentales, y también le asignamos la misión al Servicio de Fronteras. Ellos lograron efectuar la Operación Flujo Controlado, que tenía varios componentes. El primero era un componente humanitario: Tenemos que entender que la frontera entre Panamá y Colombia es una frontera selvática y los migrantes caminaban por semanas en la selva y terminaban muy agotados. Nuestras unidades les dieron un respaldo, los hidrataron… Dentro de ese componente humanitario había un componente sanitario: [los efectivos de SENAFRONT] lograron ponerles las vacunas contra la malaria, contra las enfermedades del trópico. Y el componente más importante es el de seguridad: A través del ABIS [Sistema de identificación biométrica automatizada del Departamento de Defensa de los EE. UU.] y del BIMA [Agencia de administración de identidad biométrica], se pudo confirmar la identidad de estas personas, pero además, se lograron tomar los datos biométricos, las huellas, los iris de los ojos, de aquellas personas que no estaban ya identificados en esta base de datos, que la lleva Estados Unidos.
Esto quiere decir que si alguna de personas que cruzaron por la frontera de Panamá con Colombia comete algún tipo de delito en la región, nosotros contribuimos filiando a esta persona, lo que lo hace un componente de seguridad muy importante. Crecimos la base de datos por arriba de los miles de ciudadanos de Haití. Este fenómeno es una explosión regional que no tiene que ver con Panamá; esto se da por los problemas que tuvo Haití a causa del terremoto [de 2010].
Algunos países se solidarizaron, además de necesitar mano de obra. Por ejemplo, Brasil, necesitaba trabajadores para construir los estadios de la villa olímpica y el Mundial de Fútbol. Cuando terminaron esos proyectos, los migrantes económicos intentaron trasladarse al norte y el impacto lo sintió Panamá. Como mencioné, las capacidades del Servicio Nacional de Fronteras, que tiene el 100 por ciento del control fronterizo dentro del territorio panameño, también sirvió para llevar adelante esta misión humanitaria de seguridad.
En el caso de que los migrantes pasen las fronteras nacionales, tenemos a la Policía Nacional, que ha hecho incautaciones en las rutas terrestres del territorio nacional, donde tenemos diferentes puntos de control multiagencial que ven el tema de drogas como de contrabando, de trata de personas… Panamá también ha fortalecido la atención al tema de trata de personas. Reactivamos el Fondo Internacional contra la Trata de Personas y estamos construyendo un albergue con los estándares de la UNODC [Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito]. Es el único albergue en Centroamérica que tiene estándares internacionales.
Estamos construyendo también otras capacidades como operativos para la lucha contra la trata de personas, y no solamente para los casos de prostitución, como sucede comúnmente en los países, sino también la esclavitud, el trabajo infantil y las otras modalidades utilizadas dentro de la trata de personas. Hemos estado trabajando mucho y liderado muchas iniciativas en la región, y ese es el camino que vamos a recurrir. Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la colaboración regional de los países amigos para enfrentar los temas de seguridad regional de manera conjunta? Ministro Bethancourt: Lo principal es que haya la confianza para que se genere la cooperación. Todo país que quiera aportar a la seguridad de la región es bienvenido en Panamá.
Este trabajo lo estamos haciendo de manera bilateral y de manera multilateral en varios tipos de escenarios y contra varios tipos de amenazas. Estamos trabajando, por ejemplo, con todos los países de la región. En el Caribe integramos principalmente a los países de habla hispana como República Dominicana; con los países al sur, especialmente fronterizos, como Colombia, y al norte con los países de Centroamérica. Costa Rica es un país con el que nos hemos integrado muy bien.
Incluso tenemos relaciones binacionales por medio de la Comisión Binacional Fronteriza –COMBIFRON– y realizamos trabajo de manera permanente con varios países. México, por ejemplo, nos ha aportado entrenamiento, capacidades, procedimientos. Actualmente desarrollamos el procedimiento del C5 –comando, control, cooperación, coordinación y colaboración– con México, que es importante porque nos va a permitir auto evaluarnos y mejorar. Nosotros normalmente trabajamos el C2 (comando y control), y recién estamos integrando el C3 – la cooperación. Los mexicanos nos ofrecieron capacitación y una serie de ventajas inclusive para formar oficiales de la Fuerza Pública.
De esa forma, varios países contribuyen al fortalecimiento de Panamá y la región. Diálogo: ¿Y la colaboración y trabajo conjunto con los Estados Unidos? Ministro Bethancourt: El apoyo de los Estados Unidos es fundamental. Estados Unidos es el país de mayor importancia en los apoyos que recibimos. No solamente en los apoyos de efectivo líquido, porque podemos decir que el Plan Mérida y el Plan Colombia recibieron mucho más dinero, pero nosotros sí recibimos bases de datos, como mencioné el ABIS y el BIMA, capacitaciones, donaciones de equipos y constantemente estamos desarrollando reuniones con los Estados Unidos, ya sea a nivel de los estamentos, los directores de los estamentos, o a nivel estratégico, entre el Presidente de la República y mi persona con la Embajada.
Hemos decidido sostener dos reuniones anuales con los EE. UU. para evaluar todas las estratégicas que tenemos en curso y para hacer un inventario de lo que nosotros ofrecemos y recibimos de los Estados Unidos. Creo que Estados Unidos es fundamental para fomentar las relaciones de seguridad regional, y tanto lo que aporta Panamá a EE. UU. como lo que aportan los EE. UU. a Panamá es muy importante para este fin. Diálogo: Dada su propia experiencia y su ubicación tan preponderante en la región, ¿qué aportes ofrece Panamá hacia una estrategia regional para la seguridad regional? Ministro Bethancourt: Panamá hace importantes aportes a la seguridad regional y de los EE. UU. Por ejemplo, de control fronterizo. Los EE. UU. tienen la base de datos de la lista de pasajeros de dos países en Latinoamérica, de México porque es su frontera sur, y Panamá porque es el hub de las Américas.
O sea que Panamá ya hace un control fronterizo para los Estados Unidos desde Panamá. Además, como ya mencioné, Panamá es el país más importante en la lucha contra el narcotráfico, al ser el tercer mayor país en incautación de droga, aunque este logro también represente gastos importantes para el país: es necesario disponer de toda esa droga que incautamos, hay que quemarla, y eso trae consigo costos que Panamá asume. El país también ha reforzado mucho los temas de terrorismo y blanqueo de capitales. Es el único país en haber verificado e identificado alrededor de 22 pakistaníes que estaban en las listas de terrorismo de los Estados Unidos.
Nosotros los tramitamos y los repatriamos a Pakistán. Así, Panamá demuestra su compromiso permanente con la seguridad regional. La Operación Flujo Controlado que llevó a cabo el SENAFRONT sirvió para filtrar gente. Incluso logramos repatriar a alguna gente que tenía antecedentes criminales, o sea que Panamá aporta muchas capacidades e información al tema de seguridad regional.
Incluso, en cuanto al tema de salud, durante los períodos de migración irregular ya mencionados. Panamá tomó la iniciativa y asumió el costo de vacunar a todas las personas que pasaban por nuestro país para evitar que una posible epidemia que se propagara a Centroamérica y a los Estados Unidos. Diálogo: ¿Cuál es su postura sobre la adopción de una estrategia regional contra el terrorismo por parte de la Comunidad del Caribe (CARICOM)? Ministro Bethancourt: Considero que es una necesidad, pero antes debemos limar algunos obstáculos. Primero, que en la región no tenemos un terrorismo activo, para nosotros es muy lejano.
Aunque hay países en la región que lo han sufrido, eran más locales. El tema del terrorismo internacional es algo que tenemos que enfrentar todos los países y ponernos de acuerdo. El terrorismo siempre buscará las deficiencias en seguridad, donde sea más flexible la ley, donde no haya capacidades, por lo que nosotros tenemos que fortalecer esta estrategia de manera regional. Cada país cuida sus intereses individuales y económicos, y tendrán algo qué decir al respecto, por lo que es cuestión de ponernos de acuerdo.
Dada su propia idiosincrasia, Panamá está listo para cooperar. Es el único país en Latinoamérica en haber firmado la coalición contra ISIS, dando así muestra de su disposición de colaboración. Diálogo: ¿Qué mejoras y cambios positivos ha visto Panamá en la seguridad de regiones como el Darién, que otrora era considerado más problemático? Ministro Bethancourt: Yo conversaba con el Comisionado [Oriel] Ortega [Jefe del Batallón de la Primera Brigada Oriental del SENAFRONT] sobre lo que era antes el área del Darién. Nosotros calculábamos que elementos irregulares se movilizaban a través de un 23 por ciento de su territorio.
Con la creación, primero, del DINAFRONT, que era la Dirección de Fronteras de la Policía, y posteriormente con la creación de SENAFRONT, consolidamos el control del territorio panameño del Darién. Tenemos dos bases binacionales con Colombia y estamos proyectando a tener cuatro bases binacionales. Estamos también trabajando con el SENAN para poder incorporar elementos de la Fuerza Especial Antinarcóticos en las bases de Sixaloa [cruce fronterizo con Colombia en el Darién] para controlar las naves de Colombia, y las naves de Costa Rica en el área de Piña [corregimiento en la provincia de Colón].
Estamos trabajando el trabajo de interdicción contra los mochileros, el intercambio de información de inteligencia con Colombia, que está muy fortalecida, la Aeronaval intercambia información con Estados Unidos, con la JIATF-South, que es muy valiosa porque nos da información de posibles rutas del narcotráfico. En ese sentido estoy conforme con el trabajo que realizan el SENAN y el SENAFRONT en el área fronteriza, pero también sabemos que [el Darién] es una frontera muy difícil y no podemos cubrir toda su extensión. Por eso el trabajo tiene que ser muy enfocado en base a la inteligencia que tenemos al respecto.
Con una inteligencia fortalecida, los trabajos de las operaciones van a dar resultados positivos. Diálogo: ¿Desea agregar algo para nuestros lectores y para los asistentes a la conferencia? Ministro Bethancourt: Quiero agregar que Panamá es un país democrático, que respeta los derechos humanos y que está en una lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional.
Es un país que maneja con confianza y confidencialidad las informaciones, principalmente sus estamentos de seguridad. Estoy seguro que en el trabajo de esta lucha contra los flagelos que afectan a la región, las instituciones de seguridad panameñas –Policía, Aeronaval, SENAFRONT, Migración– van a aportar mucho para la seguridad regional y que confíen en los estamentos de seguridad del país, puesto que nosotros seguiremos en esta lucha hasta lograr cumplir nuestra meta de ser el país más seguro de América.