La conferencia “Our Ocean Panamá 2023” tuvo como objetivo sellar cuanto antes un convenio de protección de las aguas internacionales y analizar el cambio climático, pesca sostenible, economías azules sostenibles, áreas marinas protegidas, seguridad marítima y contaminación marina.
Entre el 4 al 5 de marzo, en Panamá, autoridades y delegados de más de 190 países adoptaron 341 compromisos para proteger los océanos.
“La conferencia fue un éxito, con más de USD 19 000 millones comprometidos para la protección del mar, con compromisos que demuestran el interés de la mayoría de los países para la generación de actividades reales para asegurar la salud y el equilibrio del gran ecosistema oceánico”, dijo el 18 de abril a Diálogo en un comunicado la Dirección de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente de Panamá. “Este ecosistema no sólo aporta una gran diversidad biológica y ayuda a la seguridad alimentaria de gran parte de la población mundial, sino que es el regulador del clima global, por lo que nuestra propia supervivencia está ligada al uso responsable que le demos a todos sus componentes”.
La conferencia contó con paneles, reuniones bilaterales y eventos paralelos, donde participaron más de 600 delegados. El anfitrión fue el presidente de Panamá Laurentino Cortizo, mientras que el enviado especial de la Casa Blanca y exsecretario de Estado estadounidense John Kerry fue el principal impulsor de la reunión, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
La reunión destacó la importancia de las soluciones climáticas basadas en el océano, incluida la descarbonización del transporte marítimo, la naturaleza marina y la energía renovable, para mejorar la resiliencia climática global.
“Our Ocean es increíblemente importante pues es una conferencia enfocada en la acción y no en pláticas. Se trata de compromisos y soluciones reales”, dijo Kerry, en declaraciones recogidas por la Embajada de los EE. UU. en Panamá. “Por nuestra parte los Estados Unidos destacan 77 anuncios de ocho agencias y oficinas valorados en casi USD 6000 millones, más del doble de los compromisos que destacamos el año pasado”.
Kerry destacó que esos dineros irán a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, para la gestión de recursos oceánicos y resiliencia costera; a la Agencia de Protección Ambiental, para reducir los desechos plásticos que ingresan al medio ambiente marino; a la Fundación Nacional de Ciencias y a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, para desarrollar programas para la ciencia del clima. Además, se destinarán fondos a la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional, para la conservación de la biodiversidad y mejoras en la gestión de áreas marinas protegidas, y a las Guardias Costeras para mejorar la seguridad marítima y contrarrestar la pesca INDNR.
“La lucha contra los crímenes ambientales en el océano debe ser una estrategia que se ejecute más allá de las fronteras, pues los países de la región comparten especies altamente migratorias. Nuestros planes de protección deben ser complementarios y multinacionales, para que el esfuerzo para la protección de los recursos sea eficaz”, dijo a Diálogo la Autoridad Nacional de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP). “La participación de John Kerry demuestra el interés de su país para apoyar acciones para asegurar el cuidado efectivo del océano”.
En Our Ocean también fue analizada la depredación de los océanos, impulsada por China mediante una flota pesquera que cuenta con 12 000 a 17 000 buques en todo el mundo, indicó en uno de los paneles el Contraalmirante Michael Studeman, comandante de la Oficina de Inteligencia Naval de los EE. UU.
“Todos somos afectados por la flota de pesca de aguas profundas y distantes patrocinada por China, y el mundo entero no debería sufrir o pagar por el crecimiento de ese país”, dijo el Contralmte. Studeman. “Es un hecho que China está depredando los recursos marinos, y si continúan en esa senda todos vamos a perder”.
“Si existe un grupo grande de países que haga rendir cuentas a China entonces tendremos esperanza; pero si existe silencio equivaldrá a consentimiento y los chinos seguirán saliéndose con la suya”, remarcó el Contralmte. Studeman. “Tenemos que hacerlos actuar como una potencia mundial responsable en todos los aspectos, no solo en algunos”.
“Si queremos salir de un hoyo tenemos que dejar de cavar ese hoyo. Un área importante tiene que ver con la pesca ilegal no declarada y no reglamentada”, dijo Maxine Burkett, subsecretaria Adjunta de Océanos, Pesca y Asuntos Polares de la Oficina de Océanos y Asuntos Medioambientales y Científicos Internationales del Departamento de Estado de los EE. UU., al diario La Estrella de Panamá. “Tenemos que trabajar en conjunto como países, para poder abordar los daños y los impactos en alta mar y en los ecosistemas”.