Tras meses de investigaciones, el Ministerio Público de la República Dominicana desmanteló una red transnacional de cibercrimen, que se cree defraudó a cientos de ciudadanos estadounidenses con más de USD 200 millones, a través de la extorsión sexual y económica y el robo de identidad, informó el Ministerio Público en un comunicado de marzo de 2022.
El 2 de marzo, las autoridades realizaron docenas de redadas en el marco de la Operación Discovery, y arrestaron a unas 70 personas que supuestamente trabajaban para la red de ciberdelincuentes en más de 10 centros de llamadas en Santiago, Santo Domingo, La Vega, y Puerto Plata. En la operación participó una fuerza de tarea conjunta de 321 agentes de policía, 105 técnicos y 45 fiscales.
Cooperación del FBI
El Ministerio Público destacó que el operativo, que aún continúa, se realiza con la cooperación de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI en inglés) y de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI en inglés) de los EE. UU., quienes también realizaron allanamientos simultáneos en Nueva York. Las acciones se desarrollan bajo instrucciones de la procuradora general de la República Dominicana Miriam Germán Brito, con la coordinación de la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, y el Ministerio Público de Santiago.
Los integrantes de la red formaban una asociación de delincuentes que usurpaban funciones, y se dedicaban al lavado de dinero y a la tenencia ilegal de armas de fuego. Además de la extorsión sexual y la suplantación de identidad, los miembros de la red realizaban llamadas telefónicas para intimidar; enviaban droga mediante un sistema de “entrega”; e incluso se hacían pasar por agentes del FBI. La red se apoyaba en las criptomonedas y en el sistema financiero nacional como medio para mover capitales en dólares y pesos, y adquiría millones de dólares en activos como resultado de sus acciones delictivas, dijo la Procuraduría General de la República Dominicana.
Los miembros de la red criminal tenían como objetivo a personas que tenían recetas de medicamentos altamente controlados. Tras ofrecer a estos pacientes medicamentos sin la receta de su médico, los entregaban en sus domicilios. A continuación, un miembro de la red se ponía en contacto con los mismos pacientes, haciéndose pasar por un agente del FBI, exigiendo a la víctima que realizara el pago a una cuenta o dirección de la red para evitar su persecución, dijo la organización de investigación periodística InSight Crime.
La ciberdelincuencia en la República Dominicana ha aumentado considerablemente desde el inicio de la pandemia del COVID-19, dijo la fiscal Marineldy Peña Hernández, de la Oficina contra los Delitos de Alta Tecnología. Según el periódico dominicano El Nacional, la ciberdelincuencia en el país se volvió más lucrativa que el narcotráfico durante las primeras etapas de la pandemia, presumiblemente debido a la dificultad para transportar internacionalmente cargamentos de droga durante las cuarentenas iniciales.