Elementos del Batallón de Infantería N.º 24 perteneciente a la Vigésima Segunda Brigada de Selva del Ejército Nacional de Colombia y unidades de la Policía Antinarcóticos, ubicaron y desmantelaron el 21 de febrero de 2020, un laboratorio que producía aproximadamente 600 kilogramos mensuales de clorhidrato de cocaína en el municipio de Miraflores, departamento de Guaviare.

El laboratorio es conocido como “cocina”, utilizada para producir pasta base de coca. Es una estructura precaria, fácil de montar y de bajo costo.
“Aquí se producía más de USD 1,5 millones mensuales en clorhidrato de cocaína”, dijo a Diálogo el Coronel del Ejército Norberto Salgado Zubieta, comandante de la Brigada de Selva N.º 22 del Ejército Nacional. “Con esta operación afectamos la economía de la Estructura Primera, grupo residual de las FARC, quienes además son los responsables de gran parte de la deforestación de la zona”.
Esta operación se suma a los resultados obtenidos por la ofensiva militar desplegada contra el narcotráfico en el Guaviare desde enero de 2020.
“En distintas operaciones militares e interagenciales, sumamos este año la destrucción de 22 laboratorios para el procesamiento de la pasta base de coca, más de 221 hectáreas de cultivos de matas de coca erradicadas de manera manual y la captura de 30 personas”, informó el Cnel. Salgado.
De acuerdo con la oficina de prensa de la Brigada de Selva N.º 22, la afectación a las finanzas de los grupos armados residuales de la zona incluye la ubicación de 108 semilleros de plántulas de coca con aproximadamente 16 millones de matas, que para esos grupos ilegales representa dejar de recibir cerca de USD 63 millones por mes.
La ofensiva militar se ha extendido al control de los delitos ambientales. Las recientes interceptaciones evitaron la tala de cerca de 1412 hectáreas de selva protegida, tierra que estaba delimitada por la delincuencia para siembra de plantas de coca y otros cultivos ilegales, aseguró la Brigada de Selva N.º 22.