Países de todo el mundo califican de farsa el reciente intento del ilegítimo régimen de Maduro de socavar la democracia en Venezuela.
El 6 de diciembre de 2020, el régimen de Nicolás Maduro organizó inconstitucionalmente elecciones para la Asamblea Nacional, con la intención de derrocar a los políticos elegidos democráticamente, que se oponen a Maduro y a sus compinches.
El resultado fue una farsa antidemocrática e ilegal.
Desde la votación del 6 de diciembre más de 55 países, incluidos los miembros de la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Lima, la Unión Europea (UE) y el Grupo de Contacto Internacional, condenaron las elecciones y se negaron a reconocerlas como legítimas.
“Los Estados Unidos, junto con muchas otras democracias del mundo, condenan esta parodia que no cumplió con los más mínimos estándares de credibilidad”, dijo el secretario de Estado de los EE. UU. Mike Pompeo el 7 de diciembre. “Maduro manipuló a su favor descaradamente estas elecciones, al apropiarse en forma ilegal de los nombres y logotipos de los partidos políticos, la manipulación del proceso a través de su leal consejo electoral, actos de violencia e intimidación y otras tácticas antidemocráticas.”
En los meses previos a las elecciones del 6 de diciembre, países, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, se opusieron al intento del régimen de Maduro de reconfigurar el proceso electoral. Muchos citaron la crisis humanitaria en Venezuela y la opresión a la libertad de expresión por parte del régimen, como razones por las que no sería posible que Venezuela tuviera elecciones legislativas libres y justas.
“Ante la falta de respeto por el pluralismo político y la desacreditación y persecución de los dirigentes de la oposición, la UE no puede reconocer este proceso electoral como un proceso integrador, transparente y digno de crédito, ni considerar sus resultados representativos de la voluntad del pueblo venezolano”, indicó una declaración de la UE.
El Reino Unido expresó que “reconoce a la Asamblea Nacional venezolana electa democráticamente en 2015, y reconoce a Juan Guaidó como presidente constitucional interino de Venezuela”.
El Gobierno de los EE. UU. está de acuerdo con sus aliados internacionales, indicó Pompeo.
“Ni Maduro ni una nueva Asamblea Nacional elegida de manera fraudulenta podrán representar la voz legítima del pueblo venezolano, que debe expresarse a través de elecciones presidenciales libres y justas”, finalizó Pompeo.