La minería ilegal amenaza y carcome la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene, ubicados en el departamento Madre de Dios, Perú, donde los criminales ambientales siembran terror con extorsiones, robos y amenazas de muerte, según una investigación de la plataforma de periodismo ambiental Mongabay.
“En casi toda la Amazonía peruana se cometen genocidios contra poblaciones nativas y colonos [personas de las ciudades que llegan para trabajar]; sobre todo por el uso indiscriminado del mercurio que se utiliza para procesar el oro. La deforestación en la zona es casi incontrolable”, dijo a Diálogo el 22 de octubre Pedro Yaranga, especialista en seguridad y narcotráfico de Perú. “Una de las zonas que más preocupa es la frontera entre Perú y Bolivia. Es un área de 570 kilómetros desde la zona Puerto Desaguadero, en Puno; hasta Puerto Maldonado, en Madre de Dios; donde prolifera la minería ilegal y el tráfico de estupefacientes”.
Las condiciones en esas zonas protegidas, especialmente en la quebrada de la comunidad Palma Real, cercana a la frontera entre Perú y Bolivia, son propicias para que la minería ilegal opere y se expanda, reporta Mongabay. El oro extraído en Perú cruza la frontera para su comercialización en mercados ilegales.
“Hay mineros en esta quebrada que llegan desde La Pampa –foco de mayor minería en Madre de Dios– y que están en la zona con sus maquinarias para sacar oro”, dijo a Mongabay el Coronel Luis Enrique Guillén Polo, director de la Dirección de Medio Ambiente de la Policía Nacional de Perú (PNP). “Realizan actividades de minería ilegal utilizando balsas y dragas en el río Tambopata (…) para la extracción de oro”.

La minería ilegal en el Perú tiene una estrecha conexión con el crimen organizado, indica un informe del Proyecto Prevenir de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que trabaja con el Gobierno peruana para prevenir y combatir los delitos medioambientales.
“La minería ilegal e informal usualmente está asociada a otros delitos como el lavado de activos, el tráfico de insumos químicos, combustibles y maquinarias destinados a la minería ilegal; la trata humana para la explotación laboral y sexual; el tráfico de armas y el narcotráfico”, advirtió el estudio.
Las fuerzas de seguridad en Perú combaten a los grupos criminales que depredan una de las zonas con más biodiversidad del planeta. Por ejemplo, la PNP desmanteló el 4 de octubre un campamento minero, en el sector de San Jacinto de Aguajal, municipio de Tambopata, departamento de Madre de Dios.
“Las mafias actúan armadas con metralletas y armas de largo alcance. Aparecen pequeños grupos armados y empiezan a amedrentar a las personas que controlan, incluidas las comunidades nativas”, añadió Yaranga. “Otra forma de actuar es ofrecer indemnizaciones económicas para reclutar a los mismos nativos, porque ellos saben dónde encontrar buen oro. Durante la extracción, estos mismos nativos se convierten en vigilantes que les avisan cuando se realizan los operativos para que las mafias salgan a atacar a las fuerzas armadas o huyan del lugar”.
Ante la situación, el 5 de octubre, la Defensora del Pueblo Eliana Revollar, pidió al Consejo de Ministros de Perú evaluar el restablecimiento del estado de emergencia en Madre de Dios, para que la Policía con el apoyo de las Fuerzas Armadas garanticen el orden público y la seguridad ciudadana.
“Como se recordará, el 25 de agosto mineros ilegales prendieron fuego al ingreso de una instalación militar policial en el sector de La Pampa –un día después de una operación de interdicción en la carretera Interoceánica–, dejando como saldo un muerto y 14 heridos. Estos hechos fueron registrados por nuestra institución como un conflicto socioambiental en crisis”, argumentó Revollar.
El Ministerio del Ambiente de Perú registra que la región Madre de Dios tuvo una pérdida de 23 142 hectáreas de bosque en 2021, un registro similar al de 2020; mientras que la cifra sobre pérdida de bosques amazónicos en total fue de 137 976 hectáreas, lo que representa un 32 por ciento menos en comparación a lo reportado en 2020, informó el 26 de agosto la cadena noticiosa France 24.
El Ministerio del Interior de Perú reporta mayor incidencia de trata de personas en donde se ha extendido la minería ilegal, como los departamentos de Madre de Dios y Puno, próximas a la frontera con Bolivia. Cerca de los campamentos mineros ilegales existen bares donde las mujeres son víctimas de trata, reportó el periódico de Puerto Rico el Nuevo Día.
Como parte de los esfuerzos para detener a los grupos criminales que están devastando la Amazonía peruana, el Proyecto Prevenir de USAID tiene como objetivo contribuir al desarrollo del marco nacional para prevenir y combatir los delitos ambientales, aumentar el uso de la tecnología y la innovación en la reducción del mercurio y otras prácticas nocivas, y fortalecer el proceso de formalización de la minería mediante la inclusión de salvaguardias sociales y ambientales, entre otros.