Esta cooperación surgió durante una visita a los infantes de marina salvadoreños, realizada por el General de División del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos Michael F. Fahey III, comandante del MARFOSOUTH, el 13 de mayo de 2019.
“Los adiestramientos están enfocados para que nuestro personal sea más profesional y eficiente en el terreno. Reforzaremos a las unidades élites que combaten el crimen”, explicó el Capitán de Corbeta de la FNES David Jiménez, comandante del BIM. “Siempre contamos con la cooperación de los infantes de marina estadounidenses para nuestra formación en la lucha contra las amenazas emergentes”.
El BIM refuerza a la Fuerza de Tarea Neptuno, un equipo de intervención rápida contra las pandillas; la Fuerza Naval Tridente, el grupo élite contra el narcotráfico; y el Grupo Conjunto Cuscatlán, un equipo interagencial que persigue el trasiego de grandes cargamentos de droga. “Los adiestramientos elevan nuestro nivel de listeza operacional, porque están actualizados de acuerdo a la metamorfosis que sufre la delincuencia”, dijo a Diálogo el Teniente de Navío Miguel Luna, instructor del BIM. “El infante de marina enfrenta escenarios que cambian, tanto en el combate a las pandillas como al narcotráfico, por eso es importante actualizarnos en movimientos y tácticas de combate cercano e infiltraciones”.
Las estructuras pandilleriles son complejas, funcionan con beligerancia y desde escenarios cuyas fachadas parecen lícitas. “Las pandillas cambian su forma de operar; muestran su fuerza y qué son capaces de hacer”, subrayó el Capitán de Navío DEMN René Merino, ministro de Defensa de El Salvador. “No vamos a esperar a que las pandillas crezcan, por eso nos actualizamos y operamos con dinamismo, acorde a la realidad que se nos presenta”.
La FNES destaca por sus resultados en la región. Entre 2015 y 2018, los militares incautaron cerca de 25 000 kilogramos de drogas. Este nivel de eficiencia ese debe, en gran medida, a la capacitación y adiestramiento constante que brinda MARFORSOUTH.
“Todo nuestro personal recibe cursos básicos y avanzados sobre infantería de marina liderado por personal estadounidense, porque somos la fuerza de choque de la FNES ante las amenazas emergentes”, aseguró el Tte. de Nav. Luna. “Las capacitaciones que recibimos llevan al infante de marina a especializarse. De ahí sus excelentes resultados”.
“Lo que nos fortalece son las tácticas contra la delincuencia utilizadas en el terreno. Por ejemplo, cómo sacar rehenes, cómo ingresar a casas ocupadas por pandilleros, cómo infiltrar naves en altamar”, añadió el Cap. de Corb. Jiménez. “Somos un Batallón en crecimiento y la capacitación de MARFORSOUTH es indispensable en este proceso”.
La asistencia de las diferentes agencias estadounidenses que luchan contra el tráfico de estupefacientes es clave para mejorar los resultados obtenidos, dice el Informe de Estrategia Internacional para el control de Narcóticos 2019, del Departamento de Estado de los Estados Unidos. “Las incautaciones de cocaína en 2018 [12,4 toneladas] aumentaron un 120 por ciento en comparación con el mismo período en 2017 [4,4 toneladas], debido a la mayor cooperación y las operaciones impulsadas por la inteligencia de la Fuerza Armada de El Salvador con las autoridades marítimas de los EE. UU.”, señala el documento.
La presencia constante de los infantes de marina salvadoreños obliga a los narcotraficantes a desplazarse en aguas internacionales en el océano Pacífico, en semisumergibles de bajo perfil. Por eso la FNES diseñó un escudo de vigilancia permanente, que se extiende más allá de las 200 millas náuticas. La vigilancia funciona los siete días, durante las 24 horas, con equipos especializados en constante alerta.
A pesar de contar con recursos limitados, el trabajo del BIM en los diferentes grupos élite es reconocido. “Los resultados obtenidos son contundentes. Estamos considerados como una de las marinas más eficientes en la lucha contra el narcotráfico”, enfatizó el Cap. de Nav. Merino. “El año pasado [2018] hicimos una incautación de droga de 6380 kilogramos en un solo evento, y fue una de las 15 incautaciones realizadas en el océano más grandes en el planeta. El nivel profesional y capacidad operativa de nuestra gente es alto, de igual forma nuestra capacidad operativa. Estamos agradecidos con la cooperación permanente que recibimos, para proteger nuestra región de las amenazas emergentes”, finalizó el Cap. de Corb. Jiménez.