La banda criminal de Carlos Luis Revete, alias El Coquí, que opera en el popular barrio caraqueño Cota 905, localizado a 4,5 kilómetros del Palacio de Miraflores, desafió al régimen al disparar con dos ametralladoras de guerra la residencia donde se encontraba Nicolás Maduro el 12 de junio de 2021, según el periódico ABC de España.
Desde 2019, la Cota 905 es territorio impenetrable para los cuerpos policiales civiles y militares de Venezuela, reporta el diario venezolano El Nacional. El Coquí, quien tiene en su poder un arsenal de guerra con miles de municiones de distintos calibres, domina ese barrio donde hacen vida común narcotraficantes, secuestradores, asesinos y sicarios, según el canal de televisión colombiano NTN24 y el diario venezolano El Pitazo.

“Se está haciendo un estudio, no solamente de los organismos de seguridad (…), para que este grupo de personas depongan de su actitud hostil que han mantenido en la ciudad de Caracas” dijo el 26 de abril el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Comisario General Douglas Rico, en el canal del Estado Venezolana de Televisión, VTV.
En el mismo escenario de Cota 905 se encuentra la urbanización caraqueña de Petare, considerado el barrio más extenso y habitado de la capital venezolana, que está bajo el asedio del grupo criminal de Wuileisys Alexander Acevedo, alias Wilexis. El barrio es controlado por al menos 200 criminales fuertemente armados según el portal venezolano telocuentotodo.com.
“Sin duda los grupos criminales que operan en Cota 905 o la banda que opera en Petare son el resultado del fracaso del régimen de Maduro en materia de seguridad”, aseguró a Diálogo el Teniente (r) venezolano José Colina, exiliado en Miami, quien preside la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio. “Ni los cuerpos de seguridad, fuerzas armadas y mucho menos las autoridades civiles, pueden ingresar a ese territorio para tomar algún tipo de decisión sin el consentimiento de los delincuentes que operan en la zona”.
La Comisión Delegada de la Legítima Asamblea Nacional, denunció en un comunicado del 13 de julio la presencia en territorio venezolano de grupos criminales colombiano dedicados al narcotráfico, como El Clan del Golfo; Los Pelusos; el Bloque Meta y el Bloque Libertadores del Vichada, y subrayaron que la dictadura perdió el control del territorio nacional y cedió espacios a grupos criminales, para cometer impunemente actos ilícitos y delictivos en el país.
“La oposición venezolana que lidera Juan Guaidó denunció [el 29 de junio] la presencia de unos 1500 miembros de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional en territorios indígenas del país”, declaró a El Nacional el diputado venezolano Romel Guzamana. Además, reportó la presencia de integrantes del Ejército Popular de Liberación de Colombia. “Estos grupos están principalmente enfocados en economías ilegales, como lo es la siembra de coca, tráfico de combustible, y cobros de vacunas en los territorios fronterizos”, agregó Guzamana.
Entre abril y mayo hubo enfrentamientos en el estado Apure entre disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las fuerzas armadas venezolanas. “Ocho militares venezolanos fallecieron en enfrentamientos con grupos irregulares en la frontera con Colombia, elevando a 16 el número de bajas desde que comenzaron estos combates en marzo”, informó el 28 de abril el portal alemán DW. El 4 de mayo unos 200 disidentes de las FARC abatieron a 15 militares venezolanos, reporta el diario digital venezolano El Estímulo.
“Finalmente, el régimen ha publicado un obituario en lapágina web del Ministerio de la Defensa, en la que se pueden leer los nombres de los militares fallecidos”, reseña un artículo de El Nacional.