Más de 80 000 militares colombianos se encuentran desplegados por todo el país desde mediados de marzo, para hacer cumplir con las medidas del Gobierno de Iván Duque para la contención del coronavirus. A pesar de la emergencia, las Fuerzas Militares de Colombia continúan la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo sin tregua.
“Hemos logrado la captura de 31 individuos, con eso lo que logramos es afectar las finanzas del narcotráfico”, dijo a Diálogo el Contralmirante José David Espitia Jiménez, jefe de Operaciones Navales de la Armada Nacional de Colombia, sobre los logros de la Armada desde que la cuarentena total fue anunciada el 20 de marzo. “Hemos inmovilizado dos embarcaciones dedicadas al narcotráfico y cuatro semisumergibles”.
Mientras todo el país se encuentra en aislamiento obligatorio, las organizaciones del narcotráfico y otros grupos armados ilegales no han detenido sus acciones criminales, sino todo lo contrario, dijo el Contralmte. Espitia. “No nos parece que haya alguna afectación grande al fenómeno, y definitivamente a la intención de los grupos criminales que se dedican al narcotráfico –va a aumentar su actividad”, destacó el oficial.
Por ejemplo, solo días después de la declaratoria de la cuarentena nacional, el 24 de marzo, unidades de la Fuerza Naval del Pacífico de la Armada interceptaron un semisumergible cargado con 1,1 toneladas de cocaína cerca del puerto de Buenaventura, departamento de Valle del Cauca, en el Pacífico colombiano. Los militares incautaron el artefacto y detuvieron los cuatro tripulantes (un mexicano, un ecuatoriano y dos colombianos). La droga, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, tendría un valor de casi USD 31 millones en el mercado estadounidense.
El 25 de marzo, unidades élites del Ejército del departamento del Cauca, región del Pacífico colombiano, incautaron más de 13 toneladas de sustancias químicas para la elaboración de cocaína en un puesto de control en la vía Panamericana. Según el Ejército, las sustancias pretendían ser utilizadas para la elaboración de más de 6 toneladas de cocaína.
Asimismo, actividades relacionadas al cultivo y la cosecha de hojas de coca continúan, lo cual significa que toda la cadena del narcotráfico sigue activa a pesar de la amenaza del coronavirus y de las medidas del gobierno para detener su propagación. El diario colombiano El Espectador reportó que las operaciones de erradicación de las Fuerzas Militares en el departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador y Perú, intensificaron a finales de marzo.
“Los actores armados toman represalias con las comunidades por la sustitución o erradicación de la coca”, dijo al diario un miembro de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos en Putumayo. Según estimados de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés), publicados el 5 de marzo de 2020, los cultivos de hoja de coca en todo el territorio colombiano pasaron de 208 000 hectáreas en 2018 a 212 000 en 2019.
El Contralmte. Espitia indicó que desde el 6 de marzo, cuando se presentó el primer caso de coronavirus en Colombia, hasta el 31 de marzo, las Fuerzas Militares lograron incautar más de 22 toneladas de cocaína. “En los tres primeros meses del 2020, las Fuerzas Armadas interceptaron más de 116 toneladas de cocaina, algunas con el apoyo de los Estados Unidos”, agregó.
“La cooperación internacional en la lucha contra las drogas y la coordinación eficiente de las operaciones ha permitido la integración de capacidades de la Armada de Colombia y la JIATF Sur [Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur], dando como resultados la detección e incautación de más de 18 toneladas [de cocaína] en el primer trimestre de 2020, significando una afectación económica de USD 606 millones que dejaron de llegar al mercado ilegal”, destacó el Contralmte. Espitia.
“No podemos bajar la guardia en la guerra contra las drogas y en la lucha contra el narcotráfico, porque sabemos que la lógica criminal no se mueve bajo los mismos criterios, principios y valores que lo hacemos nosotros”, concluyó el oficial. “En la lógica criminal, esta situación [del coronavirus] puede verse como una ventaja. Lo que es importante aclarar, es que quienes estén dedicados a trabajar en el negocio ilícito del narcotráfico en toda la cadena son personas que están mucho más expuestas, porque bajo su lógica criminal, ellos no atienden las recomendaciones o las órdenes que dictan las autoridades”.