La deforestación es un problema multifactorial que afecta a Honduras. El accionar del crimen organizado, el narcotráfico, la tala ilegal y los incendios forestales, causan gran daño al medio ambiente.
De acuerdo con un informe del 1.º de febrero de 2022 del Instituto de Conservación Forestal (ICF) de Honduras, en enero resultaron afectadas 490 hectáreas de bosque debido a 37 incendios forestales en los departamentos de Francisco Morazán, Valle, Gracias a Dios, y Santa Bárbara. En 2021 más de 90 000 hectáreas de bosque fueron afectadas, producto de unos 816 incendios para la siembra de cultivos ilegales y otras actividades, como la cría de ganado, dice ICF.
“Parte de la destrucción también la provocan los narcotraficantes que deforestan para construir sus pistas clandestinas, fincas y narcolaboratorios”, informó un líder indígena de la Biósfera del Río Plátano en la región de La Mosquitia, a la plataforma medioambiental Mongabay.
Según Osvaldo Munguía, director ejecutivo de la ONG hondureña Agencia para el Desarrollo de la Mosquitia, las zonas más afectadas por la quema y la tala ilegales son la Biósfera Tawahka y la Biósfera del Río Plátano. Entre ambas abarcan casi 8000 kilómetros cuadrados de selvas protegidas, y albergan decenas de miles de habitantes indígenas, y cientos de especies de animales y plantas en peligro de extinción.

Acción criminal
La destrucción de dos plantaciones de coca por las Fuerzas Armadas de Honduras en enero de 2022, evidencian que las acciones del narcotráfico en la zona norte de Honduras van en aumento, causando enorme daño al medio ambiente. Solo por plantaciones de coca, entre 2020 y 2021 fueron afectadas 140 hectáreas, informa Mongabay. Más de 525 000 arbustos de coca y ocho narco laboratorios fueron destruidos en 2021, reportó la agencia de noticias española EFE.
El Coronel de Infantería del Ejército de Honduras Carlos Ivanovich Rodríguez Maldonado, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Paz García, dijo a Diálogo que estos ilícitos “son cometidos principalmente por el narcotráfico que tiene los tentáculos a través de todo el norte del país. Básicamente entran por este departamento [Gracias a Dios] y continúan al departamento de Colón, haciendo ilícitos como las plantaciones de coca y de marihuana, y destruyen gran parte del ecosistema”.
El Cnel. Rodríguez explicó que para plantar marihuana o coca los delincuentes no cortan la hierba, sino que provocan incendios, devastando la flora y la fauna de la zona. Aseguró que por cada 20 000 plantas de coca o marihuana sembradas, afectan casi 2 hectáreas de bosque.
Plan forestal
Para revertir el daño causado por la delincuencia organizada, las Fuerzas Armadas hondureñas realizan operativos constantes de reforestación, en coordinación con el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente (C-9), el ICF, y la Fiscalía Especial del Medio Ambiente del Ministerio Público.
El Coronel del Ejército de Honduras Juan Ramón Hernández, comandante del C-9, dijo a Diálogo que “hemos tenido un significativo aporte a nuestros bosques mediante la siembra de 2,5 millones de plántulas (…), que contribuyeron a la recuperación de 4167 hectáreas en 2021”.
Cada unidad que conforma el Ejército tiene un plan anual establecido de reforestación, y en cada unidad hay al menos 20 000 plántulas para ser sembradas en operativos de reforestación, aseguró el Cnel. Rodríguez.
“Bajo nuestra responsabilidad no solamente están las operaciones o la lucha contra la delincuencia común, el narcotráfico y el crimen organizado internacional, sino que también la responsabilidad permanente con el ecosistema”, finalizó.