Los golpes al crimen transnacional son atribuibles a los esfuerzos de cooperación entre Honduras y los EE. UU.
“Además de la droga incautada, los diversos operativos sacaron de circulación armas de fuego, narcolaboratorios, pistas de aterrizaje, plantaciones de coca y dinero en efectivo que utilizan las organizaciones delictivas para financiar sus negocios ilícitos”, dijo a Diálogo el Capitán de Navío de la Fuerza Naval de Honduras José Domingo Meza, director de Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas. “A este resultado sumamos la desarticulación de 39 bandas criminales dedicadas al narcotráfico, homicidio, robo y extorsión”.
Uno de los aseguramientos tuvo lugar el 15 de agosto. Después del seguimiento de información entre unidades de inteligencia de Honduras, los Estados Unidos y Colombia, las autoridades hondureñas interceptaron al barco Flamingo III, en el departamento de Gracias a Dios, con 600 kilos de cocaína con valor de USD 24 millones. En la embarcación fueron capturados ocho presuntos delincuentes.
Según el Cap. De Nav. Meza, estos logros son gracias a la preparación continua y la capacitación rigurosa de nuevas habilidades militares, la formación en derechos humanos, la donación de equipamiento y los ejercicios de entrenamiento conjunto proporcionados por países socios como los EE. UU. y Colombia, además del endurecimiento de leyes y condenas y el incremento de los programas sociales en el país.
“Los operadores de justicia hondureños, agencias, fuerzas norteamericanas y todos los que estamos en el combate a este flagelo hacemos un esfuerzo que se puede palpar”, dijo a la prensa el General del Ejército de Honduras Manuel Aguilera, comandante de la Policía Militar del Orden Público.
“Desarrollamos patrullajes marítimos, vigilancia con monitoreo aéreo y recorridos terrestres de manera permanente, en particular en el sector costero del país, donde existen áreas despejadas para abrir rutas para el trasiego de droga”, agregó el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández.