La Guardia Costera de los Estados Unidos completó recientemente una operación de lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), en la zona de la Convención de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (SPRFMO).
La zona de la Convención de la SPRFMO abarca casi una cuarta parte del mar de la Tierra. La Comisión de la SPRFMO está formada por 16 miembros de América, Asia, Europa y Oceanía, así como por tres partes cooperantes no contratantes. En 2015, los miembros adoptaron una medida de abordaje e inspección en alta mar, que permitía a los EE. UU. y a todos los miembros de la SPRFMO abordar e inspeccionar los buques pesqueros de otros miembros de la SPRFMO, y registrar cualquier sospecha de violación de las medidas de conservación de la SPRFMO. Los resultados de estos abordajes por parte de los guardacostas estadounidenses, incluidas las presuntas infracciones, se presentan a la Secretaría de la SPRFMO y al país al que pertenece la bandera del buque abordado, para que se investigue y se tomen medidas, según proceda.
Los guardacostas estadounidenses llevan años realizando operaciones de lucha contra la pesca INDNR en otras zonas de organizaciones regionales de gestión pesquera. La pesca INDNR ha sustituido a la piratería como principal amenaza para la seguridad marítima mundial. La reciente operación contra la pesca INDNR en el océano Pacífico Oriental, supuso la primera vez que los guardacostas estadounidenses realizaban abordajes e inspecciones en alta mar en el marco de la SPRFMO.
Este esfuerzo también demostró el uso exitoso, por parte de los EE. UU., de los procedimientos de abordaje e inspección en alta mar, descritos en el Acuerdo sobre Poblaciones de Peces de las Naciones Unidas de 1995 –que la SPRFMO adoptó en 2015–, para garantizar la conservación y el uso sostenible a largo plazo de las poblaciones de peces transfronterizos.
“La presencia de la Guardia Costera de los Estados Unidos al sur de las Islas Galápagos, más allá de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Ecuador, proporcionó una presencia efectiva en una región de difícil acceso”, dijo el Capitán Jim O’Mara, jefe de aplicación de la ley del undécimo distrito de la Guardia Costera de los EE. UU. “La planificación y ejecución de la misión representó un enfoque de todo el gobierno para contrarrestar la pesca INDNR. En el futuro, nos basaremos en el éxito de esta operación, y seguiremos ampliando la cooperación con todos nuestros socios”.
Las zonas situadas más allá de la ZEE de cualquier país son áreas a menudo explotadas por los pescadores involucrados en la pesca INDNR, ya que operan fuera del alcance de la mayoría de las entidades encargadas de hacer cumplir la ley. La operación de los guardacostas estadounidenses apoyó directamente a las asociaciones de Centroamérica y de Sudamérica, y sus deseos de controlar y hacer cumplir la actividad pesquera sostenible cerca de sus zonas económicas exclusivas, y amplió el conocimiento del dominio marítimo y el intercambio de información en todo el Corredor Marino del Pacífico Oriental, recientemente ampliado.
Las acciones de los guardacostas estadounidenses garantizaron la presencia de las fuerzas del orden entre una flota considerable de más de 400 buques de pesca y transbordo. Gran parte de la pesca en el Pacífico Oriental la realizan buques de pesca de altura, en muchos casos apoyados por buques de transbordo. Estas operaciones a gran escala atraviesan los océanos del mundo y pueden implicar trabajo forzado, tráfico de personas y otros abusos de los derechos humanos, así como contaminación marítima. Con un gran número de buques que operan muy cerca unos de otros, estas flotas de pesca en aguas lejanas también pueden tener un impacto significativo en aguas ambientalmente sensibles como las de las Islas Galápagos, que albergan un ecosistema vulnerable.
La aplicación de las normas de las organizaciones regionales de gestión de la pesca consiste en compartir la responsabilidad de proteger las poblaciones de peces vulnerables, la estabilidad económica de las naciones costeras, los medios de vida de los pescadores a pequeña escala y artesanales, y la protección de nuestros recursos oceánicos que alimentan a las poblaciones mundiales y alimentan las economías.
“El despliegue de nuestros buques de seguridad nacional más capaces en el Pacífico Oriental para detectar y disuadir la pesca INDNR en la zona de la Convención de la SPRFMO por segunda vez este año, es una clara señal del compromiso de los EE. UU. de apoyar lo que es realmente una misión global”, dijo el Contralmirante Andrew Sugimoto, comandante del undécimo distrito de la Guardia Costera de los EE. UU. Seguiremos aprovechando estas alianzas y nuestras capacidades únicas para promover la estabilidad, la seguridad, y el orden en el ámbito marítimo”.