La lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado no da tregua en Colombia, y las Fuerzas Militares demuestran cada vez más eficiencia en sus operativos. Es así que a mediados de junio, mediante dos operaciones, tropas del Ejército Nacional y de la Armada, adscritas a la Fuerza Conjunta Titán, destruyeron 20 laboratorios de cocaína y dieron un duro golpe a las finanzas del Clan del Golfo en solo 72 horas.
Los laboratorios, hallados con el apoyo de la Policía Nacional en el departamento del Chocó en el Pacífico colombiano, tendrían una capacidad de producción de unos 2000 kilogramos de pasta base de coca al mes, y pertenecerían a la subestructura Carlos Vásquez, del Clan del Golfo, informó el Ejército.
Los operativos resultaron con la incautación de unos 23 300 litros de base de coca, casi 17 000 litros de gasolina, más de 9500 litros de aceite para motores, 335 kg de hoja de coca picada, así como equipo como básculas, fumigadores y guadañas, entre otros, informó la Armada.
“Aproximadamente un mes y medio antes [de la operación], se venía identificando por inteligencia los sitios en donde estaban establecidos estos laboratorios, y la intención era hacer algo macro, para impactar las finanzas de forma significativa de los grupos armados organizados que delinquen en la región”, dijo a Diálogo el Teniente Coronel del Ejército de Colombia Jaime Alejandro Amaya Sánchez, comandante del Batallón de Selva N.º 54, Bajo Atrato, orgánico de la VII División, Fuerza de Tarea Conjunta Titán.
Con el reconocimiento hecho por inteligencia táctica, que tenía rastreados los puntos para realizar las operaciones, se decidió partir del municipio de Carepa, Antioquia. Luego realizaron filtraciones de unidades del Ejército por vía aérea y por vía fluvial, con las capacidades de la Armada.
“Las finanzas son el centro de gravedad de ellos y la operación fue enfocada con el fin de atacar el factor de inestabilidad económica”, explicó el Tte. Cnel. Amaya. Asimismo, la afectación económica que genera este resultado hacia el Clan del Golfo repercute en factores de inestabilidad, porque al dificultar los pagos a sus integrantes y la compra de armas y municiones, se favorecen acciones de sometimiento o entrega voluntaria a la tropa.
“El Chocó es una de las regiones en Colombia más complejas en cuanto a acceso, es una región con bastantes problemáticas sociales y económicas; en Riosucio y Carmen del Darién las carreteras realmente son los ríos y los caños”, explicó el Tte. Cnel. Amaya. “Eso obliga a que nosotros ejerzamos un control territorial de manera terrestre, caminando. Allá no llegan carros, se insertan las tropas en helicópteros o a través de la Armada Nacional, a través de sus elementos fluviales (…)”.
En el transcurso del año y hasta el 27 de junio, solo en los municipios de Riosucio y Carmen del Darién, el Batallón de Selva N.º 54, destruyó 55 laboratorios para la producción de pasta base de coca, cuatro depósitos ilegales, y 15 semilleros. Asimismo, incautó más de 46 000 litros de pasta base de coca en proceso; más de 55 000 litros de insumos líquidos; 5359 kg de insumos sólidos, y ha erradicado 500 hectáreas de coca, puntualizó el Tte. Cnel. Amaya.