El 16 de noviembre de 2020, terminaron 16 años de carrera delictiva de Emiliano Alcides Osorio, alias Caín, máximo cabecilla del grupo criminal Los Caparros. Autoridades colombianas lo neutralizaron tras un combate en la vereda la Unión, municipio de Tarazá, Antioquia. El Gobierno de Colombia ofrecía una recompensa de USD 130 000 por información de su ubicación.
“Alias Caín era requerido por los delitos de narcotráfico, concierto para delinquir agravado, homicidios, tráfico, porte y tenencia de armas de fuego, desplazamiento forzado y extracción ilícita de minerales en el bajo Cauca antioqueño”, informó a la prensa el 17 de noviembre el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo.
También conocido como Pilatos, anotó Holmes, Caín estaba acusado del asesinato de líderes sociales y extorsiones a comerciantes y empresas de transporte en el departamento de Antioquia, y el desplazamiento forzado de los habitantes de esta región.
Un oficial de inteligencia que participó en el operativo dijo al diario colombiano El Tiempo, el 17 de noviembre, que “su alias, Caín, se lo ganó por haber asesinado a varios miembros de su familia en primer grado de consanguinidad”. Con esta captura, dijo el oficial, sale del mapa criminal del país uno de los delincuentes más peligrosos. “Empleaba la tortura y desmembramiento como método de coacción criminal”, registró El Tiempo.
El General del Ejército Juan Carlos Ramírez Trujillo, Comandante de la Séptima División del Ejército Nacional de Colombia, dijo ante los medios de comunicación el 17 de noviembre, que en 2020 las operaciones contra Los Caparros han sido contundentes: “Hemos capturado a 117 de sus integrantes, se han sometido a la justicia 20 bandidos y 10 han muerto en el desarrollo de operaciones militares” aseguró el Gral. Ramírez.