El presidente de Chile Sebastián Piñera decretó Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe por 90 días, empezando el 19 de marzo del 2020, para enfrentar la crisis provocada por el COVID-19. Las fronteras están cerradas para visitantes extranjeros, para evitar el ingreso a posibles contagiados, y fue establecido un toque de queda de las 10 de la noche a las 5 de la mañana.
“Tiene como objetivo anticiparnos, prepararnos para enfrentar bien las etapas que vienen en esta materia. Nos va a permitir dar mayor seguridad a nuestros hospitales y a todos los sitios donde se presta atención de salud”, indicó el presidente chileno.
Piñera determinó también que los militares resguarden infraestructuras críticas, como hospitales, por ejemplo. El mandatario argumentó que la decisión busca “proteger mejor la cadena logística de traslado de insumos médicos, facilitar el cuidado y traslado de pacientes y personal médico, y la evacuación de personas cuando sea necesario; resguardar el cumplimiento de la cuarentena y de las medidas de aislamiento social que hemos establecido”.
Jefes de la Defensa Nacional
El presidente nombró a 16 jefes de la Defensa Nacional (12 generales del Ejército, dos de la Fuerza Aérea y dos almirantes) en cada una de las regiones del país, quienes serán los encargados de coordinar la colaboración en el resguardo del orden público, el traslado de pacientes y la protección de hospitales, entre otras tareas. En caso de determinarse cuarentenas o toques de queda en regiones o lugares específicos, es responsabilidad de cada jefe de Defensa garantizar su cumplimiento.
“[Los militares] protegerán la cadena logística y el traslado de insumos médicos, brindarán protección a los hospitales y centros de atención de salud, incluyendo infraestructura crítica de servicios básicos. Junto con lo anterior, las Fuerzas Armadas colaborarán con las policías en el resguardo del orden público”, dijo la Armada de Chile en un comunicado de prensa.
El presidente Piñera afirmó que los militares chilenos también pueden actuar como verdaderas “fuerzas sanitarias”. Los ministros de Defensa Alberto Espina y de Salud Jaime Mañalich, coincidieron en que las FF.AA. pueden colaborar con los funcionarios de salud y aportar en el orden para el acopio, almacenamiento o conformación de reservas de alimentos, y facilitar el traslado de pacientes y personal de salud de un centro médico a otro.
“Las Fuerzas Armadas tienen una capacidad de mando, de ordenamiento y control como ninguna otra organización humana. Pueden reaccionar rápida y eficazmente ante cualquier situación de emergencia. Tienen la capacidad de desplegarse en todo el territorio nacional de una forma ágil y ordenada”, garantizó el ministro Mañalich. “Tienen la capacidad de concentrar medios para apoyar esta alerta sanitaria y el estado de excepción en muy poco tiempo, y tienen capacidad para realizar transporte en grupos numerosos. Sin contar con su capacidad y autonomía de supervivencia si están alejados de sus bases”, concluyó.
Teóricamente, Chile puede contar con alrededor de 88 000 hombres y mujeres que componen las Fuerzas Armadas del país en los esfuerzos para combatir al coronavirus.