Las Fuerzas Armadas de Brasil combaten, desde el 25 de julio de 2020, un incendio que afecta al Pantanal, entre los estados de Mato Grosso (MT) y Mato Grosso do Sul (MS). La Operación Pantanal, que lanzó el Ministerio de Defensa para ayudar a combatir los incendios, ha movilizado cinco aeronaves y más de 400 personas, entre militares y civiles. Los incendios son consecuencia de la sequía que azota a la región, considerada la mayor planicie continuamente inundada del mundo, con 140 000 kilómetros cuadrados, ubicada en territorio brasileño.

Según informó la Agência Brasil, hasta el 17 de agosto, los incendios habían arrasado más de 1,5 millones de hectáreas en ambos estados. Las cifras del Departamento de Bomberos de MS estiman que 910 000 hectáreas de vegetación del Pantanal en dicho estado quedaron destruidas por el fuego, mientras que en el MT se perdieron unas 640 000 hectáreas.
Las autoridades están utilizando cinco aeronaves, para potenciar el trabajo que realizan militares y brigadistas del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables, y de los Bomberos Militares del Cuerpo de Bomberos de ambos estados. La coordinación del empleo de las aeronaves está a cargo del Comando de Operaciones Aeroespaciales, una unidad de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) con sede en Brasilia.
La Marina de Brasil (MB) utiliza helicópteros Super Cougar y Esquilo. Este último se emplea en tareas de reconocimiento y traslado de brigadistas y en el combate directo al fuego; la aeronave posee un dispositivo contra incendios que permite una mayor aproximación a las áreas afectadas, y atomiza agua o espuma de forma más precisa.

El Ejército Brasileño envió al Pantanal una aeronave HM-1 Pantera, también empleada en el transporte de personal y en el reconocimiento y evaluación de los focos de incendio. En la operación también participan embarcaciones de la MB, infantes de marina entrenados en incendios forestales y agencias federales y estatales.
Carguero de la FAB refuerza la lucha
Se están aprovechando las capacidades del carguero C-130 Hércules de la FAB para sofocar los focos de incendio. La aeronave, que opera el Escuadrón N.º 1 del Grupo de Transporte N.º 1, puede lanzar hasta 12 000 litros de agua en cada vuelo, según informes de la Agencia de la Fuerza Aérea.
Un helicóptero H-60L Black Hawk de la FAB ya ha transportado a brigadistas hacia las zonas de incendios. El equipo también se mantiene alerta ante cualquier eventualidad, como ocurrió el 14 de agosto, cuando los militares de la FAB tuvieron que acudir al rescate de un grupo de brigadistas.