Entrevista con el General de Ejército César Augusto Astudillo Salcedo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú.
Diálogo: ¿Cómo ha afectado la pandemia del coronavirus las actividades del tráfico ilícito? ¿Existen nuevas rutas ilícitas en su país?
General de Ejército César Augusto Astudillo Salcedo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú: Las actividades del narcotráfico se vieron golpeadas al inicio de la pandemia [entre los meses de marzo y abril], al punto que el precio de la hoja de coca bajó de manera considerable; esto se presentó a nivel mundial y la región del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro [VRAEM] no fue ajena a ello. La gente que trabajaba en las chacras de coca se replegó a sus pueblos de origen y los que trafican dejaron de hacerlo. Sin embargo, esto cambió con el tiempo y los narcotraficantes relanzaron la actividad y doblaron los esfuerzos de producción, al sembrar más hectáreas de hoja de coca e incrementar la producción de la cocaína.
En el VRAEM hay muchas rutas ilícitas; no es solo la carretera, ya que los narcotraficantes emplean rutas por aire, mar y tierra y en especial durante la noche para movilizarse. En la zona se utiliza la ‘modalidad hormiga’, que se vale de personas que transportan de manera individual entre 10, 15 o 20 kilos de cocaína y se reúnen en un punto determinado para recolectar lo transportado, lo cual puede alcanzar entre 300 a 400 kilos de cocaína.
Diálogo: ¿Qué novedades presentan las Fuerzas Armadas del Perú para contrarrestar las acciones terroristas en el VRAEM?
Gral. Astudillo: Nuestra principal amenaza es el narcotráfico. Las acciones del grupo terrorista Sendero Luminoso están aliadas al narcotráfico; sus principales cabecillas y los hermanos Quispe Palomino conocen el terreno. Tenemos una estrategia que está dando excelentes resultados en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y otras amenazas, y esto lo vemos en las capturas y confiscaciones. Anteriormente, decomisar 50 kilos de cocaína era un logro enorme, y hoy en día esto ocurre de manera más frecuente.
Diálogo: ¿A qué atribuye el éxito de estos resultados?
Gral. Astudillo: Trabajamos con la Policía Nacional, quienes tienen estrategias de inteligencia muy acertadas. Trabajamos juntos sobre todas las amenazas que están en la zona VRAEM como el narcotráfico, el terrorismo, la minería ilegal y la tala ilegal. El delito es el delito, y sobre lo que encontramos, vamos con todo.
Diálogo: ¿Qué operaciones realizan las Fuerzas Armadas del Perú en las áreas de la frontera para detener a las organizaciones criminales transnacionales?
Gral. Astudillo: Nuestras fronteras son muy dinámicas en lo que se refiere a las actividades ilegales, en especial la minería ilegal, el contrabando y el narcotráfico. Tenemos una presencia de efectivos considerable de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en las fronteras y contamos con la ayuda de la Fiscalía. Por ejemplo, nuestra principal frontera con Colombia, que es el río Putumayo, es vigilada de manera constante por nuestra Marina de Guerra, es un trabajo muy sacrificado al controlar esta extensión fluvial de casi 2000 kilómetros, para lo cual realizamos los operativos Armagedon, que ya tienen dos años en la zona y han arrojado muy buenos resultados.
Diálogo: ¿Cómo coopera Perú con los Estados Unidos en la lucha contra las amenazas a la seguridad regional?
Gral. Astudillo: Tenemos una alianza muy fuerte, en particular con el Comando Sur. Con Estados Unidos tenemos una fluidez bastante considerable de apoyo, a través de la embajada particularmente en lo que es inteligencia, estrategias y tácticas.
Diálogo: ¿Cómo trabajan las Fuerzas Militares de Perú para apoyar a la población en la crisis de la pandemia de COVID-19?
Gral. Astudillo: Desde que se dio el anuncio por parte del presidente de la República para enfrentar a la pandemia, las Fuerzas Armadas junto con la Policía Nacional, entramos en una etapa de cuidado y protección a la población con diferentes medidas. Se cerraron las fronteras, los puertos y aeropuertos, y para ello utilizamos una logística inmensa. Entre persuadir a la población y tener que lamentar su fallecimiento, es mil veces preferible persuadir. Hemos cuidado no solo la salud de la ciudadanía sino también su vida, y lo hacemos con nuestra propia vida. Aún tenemos toques de queda a partir de las 11 de la noche y siguen ciertas restricciones. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional no bajan la guardia para nada ante la pandemia. ‘Firmes y dignos’, como lo dice nuestro lema, al frente y con el compromiso del deber cumplido.