Durante la segunda edición del Ejercicio Operacional Tápio (EXOP Tápio), la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desplegó 600 militares y 50 aeronaves –aviones y helicópteros– pertenecientes a 30 escuadrones aéreos, en la ciudad de Campo Grande, Mato Grosso del Sur. Celebrado del 23 de abril al 17 de mayo de 2019 en el Ala 5, el evento tuvo el objetivo de entrenar a las tropas ante un escenario de guerra irregular, donde las partes del conflicto no son estados legítimos y fuerzas armadas, sino grupos insurgentes, paramilitares y de resistencia.
La intención del Comando de Preparación (COMPREP), creador del ejercicio, es la de entrenar recursos aéreos y terrestres subordinados en diversas operaciones de fuerza aérea, en un escenario muy parecido al real. EXOP Tápio es muy similar a las misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas.
En 20 días se llevaron a cabo unas 700 misiones, incluyendo Apoyo Aéreo Cercano, Control Aéreo Avanzado, Guía Aérea Avanzada, Escolta, Infiltración y Extracción Aérea, Búsqueda y Rescate en Combate y Defensa Antiaérea. Además de las aeronaves de la FAB, participó una aeronave de la Marina de Brasil.
También se utilizaron recursos operacionales del Escuadrón Aeroterrestre de Salvamento, de la Brigada de Defensa Antiaérea y de Grupos de Defensa Antiaérea, todos pertenecientes a la FAB. El Ejército Brasileño estuvo presente con militares de la Brigada de Infantería Paracaidista y del Comando Militar del Oeste. “Oficiales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos participaron en el ejercicio, principalmente en las operaciones de Apoyo Aéreo Cercano”, dijo el Coronel de la FAB André Luiz Alves Ferreira, codirector del ejercicio y jefe de la División de Control de Preparación Operacional del COMPREP.
Entrenamiento nocturno
Lo singular de esta edición de 2019 fue que se realizaron Operaciones Aéreas Compuestas (COMAO en inglés) en período nocturno. También conocida como paquete, una COMAO reúne a varias aeronaves y escuadrones en una única misión con acciones simultáneas. “En las operaciones participaron decenas de aeronaves, y la mayor parte del tiempo se utilizaron gafas de visión nocturna –NVG [del inglés Night Vision Goggles]. Los resultados fueron excelentes, lo cual demostró la sólida evolución operacional y doctrinaria de nuestras unidades”, destacó el Cnel. André Luiz.
Según Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, cada paquete que se llevó a cabo durante EXOP Tápio contó con al menos 100 militares y hasta 30 aeronaves de distintos usos. El objetivo del ejercicio combinado es la integración de las aeronaves de forma sinérgica, segura y complementaria, dentro del marco de las doctrinas y las peculiaridades de cada fuerza aérea.
El Teniente Coronel de la FAB Luciano Antonio Marchiorato Dobignies, comandante del 2.º Escuadrón del 10.º Grupo de Aviación – Escuadrón Pelicano, destacó la importancia de las misiones realizada de noche. “Los militares de los equipos de rescate pudieron perfeccionar su entrenamiento de Atención Pre-Hospitalaria Táctica (APHT en portugués), que aprendieron en la edición anterior del ejercicio”, dijo.
El Escuadrón Pelicano participó con la aeronave SC-105 (C-295 SAR), como Comandante de Misión Aerotransportada. “El objetivo fue colaborar en la comunicación y coordinación de recursos con la Fuerza de Tarea de Búsqueda y Rescate en Combate, con subordinados y comandos superiores, a partir de una mejor conciencia situacional propiciada por los sistemas integrados,” explicó el Tte. Cnel. Marchiorato.
“Esta última edición del Ejercicio Tápio, en comparación con la anterior, se destacó por el perfeccionamiento de las técnicas de APHT”, dijo el Tte. Cnel. Marchiorato. “Los militares tuvieron que tomar clases para actualizarse y realizar una serie de evaluaciones, que comenzaron con una prueba teórica de APHT. Luego asistieron a un taller práctico, para después aplicar lo aprendido en el campo con simulación de resistencia enemiga, además de una verificación completa incluso en vuelo”.
Para el Tte. Cnel. Marchiorato, EXOP Tápio es el ejercicio militar más completo de preparación para misiones de guerra irregular, y fue esencial para la adaptación de los distintos componentes aéreos participantes, así como también para la estandarización de los equipos de rescate. El Cnel. André Luíz destacó que en EXOP Tápio 2019 se cumplieron todos los entrenamientos de las tácticas, técnicas y procedimientos planificados.
El Cnel. André Luíz destacó además que en la edición de 2019 hubo un aumento cuantitativo de lanzamientos de carga y de personal, además de una mayor instrucción doctrinaria, con cursos de perfeccionamiento, talleres y una reunión para analizar los resultados. “EXOP Tápio ayuda a que nuestros equipos entrenen en un escenario táctico casi real”, concluyó el oficial.