El Escuadrón de Refuerzo, comando responsable por proveer militares especializados, como su nombre lo dice, para apoyar al Cuerpo de Infantería de Marina (CFN por sus siglas en portugués) de Brasil, está en la región de São Gonçalo, desde donde es posible observar una bella vista de Río de Janeiro, en un lugar bucólico y muy tranquilo. Sin embargo, la vida de los militares acantonados allí no tiene nada de tranquila, ya que ellos son los responsables de proporcionar los desplazamientos especializados a los grupos operativos del CFN. Para aprender más acerca de esta fuerza y su enfoque logístico, Diálogo conversó con el General de División José Luiz Correa da Silva, comandante del Escuadrón de Refuerzos, con motivo del 60 aniversario de la Fuerza de Infantería de Marina.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia del 60 aniversario de la Fuerza de Infantería de Marina?
General de División (Infante de Marina) José Luiz Corrêa da Silva: El 60 aniversario de la Fuerza de Infantería de Marina representa la madurez de un proceso que nació en 1957 y pasó por ciertas reestructuraciones promovidas por el Cuerpo de Infantería de Marina. Son seis décadas de reorganizaciones y reestructuraciones para atender el principio básico del empleo de esta fuerza, que es el de ser una organización administrativa que rápidamente puede convertirse en una organización de combate. ¿Qué quiere decir esto? Que tenemos un batallón de infantería y éste puede convertirse rápidamente en un componente de combate terrestre. Tenemos un batallón de artillería que rápidamente puede convertirse en un componente de apoyo de cuerpo, y así formamos los componentes. Todo esto sucedió como parte de este proceso de madurez, y en 2001, cuando celebramos el seminario del tercer milenio, fue reestructurada la organización operativa del Cuerpo de Infantería de Marina; de tal forma que tenemos los grupos operativos de infantes de marina; organizaciones listas por tareas, que son completadas con lo necesario para cumplir la misión. Así, siempre hay un componente de combate terrestre y siempre hay un componente de apoyo de servicios para el combate, léase: logística, y ese es el enfoque del Escuadrón de Refuerzos.
Diálogo: ¿Cuál es el mayor desafío para el comandante del Escuadrón de Refuerzos?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Actualmente, el mayor desafío es mantener esa estructura en funcionamiento. Siempre converso con los comandantes subordinados para tener nuevas propuestas para presentarle al comandante de la Fuerza de Infantería de Marina, para hacerle llegar al comandante general del Cuerpo de Infantería de Marina y promover algún perfeccionamiento a esa estructura.
Diálogo: ¿Mantener en qué sentido?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: En términos de capacitación, de material y en términos doctrinarios. Siempre reevaluamos, siempre estudiamos, probamos la doctrina, junto con el Comando de Desarrollo Doctrinario creado recientemente.
Diálogo: El país pasa por una aguda crisis financiera. ¿Cómo afecta eso al Escuadrón de Refuerzos?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Afecta directamente en términos de la rapidez con que recibimos o no recibimos los recursos. Pero, independientemente de la situación financiera por la que atraviesa el país, nuestro presupuesto sufrió un corte. Las personas están adaptadas a esos cortes, pero sin que dejaran de funcionar las estructuras. Nosotros no paramos en ningún momento. Nosotros seguimos con la rutina diaria durante todo ese período, y pagamos las cuentas necesarias para que funcione.
Diálogo: En ese sentido, ¿ayudó la participación de la Marina de Brasil en la seguridad de los llamados grandes eventos y en las misiones de paz de la ONU, y continúa con la ayuda en términos de aporte financiero?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Sí. El Cuerpo de Infantería de Marina recibió gran parte de los recursos relativos a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (2016), la Copa de Confederaciones (2015), la Copa Mundial (2014), e incluso antes, con motivo de los Juegos Mundiales Militares (2011). También recibimos recursos por nuestra presencia en Haití [MINUSTAH] y en el Líbano [UNIFIL]. El ministerio de Defensa entonces transfirió y transfiere fondos a la Marina, y ese recurso ha sido muy útil porque hemos podido comprar mucho material. A pesar de que coincidiera con la restricción presupuestaria y después para costear los gastos cotidianos, pudimos superar la situación y pudimos adquirir material de punta para utilizar en los grandes eventos, que ahora queda como legado para la fuerza.
Diálogo: ¿Qué tipo de material?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Me refiero a vehículos, equipo para la policía, material de salud, porque tenemos una unidad médica subordinada al Escuadrón de Refuerzo. Nunca hemos recibido tantos recursos materiales como sucedió en los últimos tres, cuatro años y, principalmente, el año pasado recibimos una gran cantidad de material, armamento, equipo de comunicaciones. Fue un gran avance en este sentido.
Diálogo: ¿Considera usted entonces que los mayores avances del Escuadrón de Refuerzos se dieron en los últimos años?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Creo que sí. El avance en términos de material fue muy bueno.
Diálogo: Y para el futuro, ahora que ya no hay más grandes eventos programados, ¿qué va a suceder?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Seguimos una rutina normal, la preparación normal para realizar operaciones anfibias y tenemos desafíos en nuestros ejercicios. Nuestro desafío siempre ha sido el de llevar a cabo ejercicios de manera responsable, consciente, sin ningún accidente y mantener a la fuerza lista para ser utilizada en operaciones anfibias, que es nuestra principal responsabilidad. Ahora, con relación a no tener más grandes eventos programados, nunca hemos estado motivados por los grandes eventos, pero siempre por la necesidad de que el país tenga fuerzas capacitadas para la realización de operaciones anfibias. Esa fue siempre nuestra gran motivación. La Marina nos da las municiones, los navíos para embarcarnos, para los desembarcos, para operar lejos del litoral… Somos una fuerza que está siempre lista, siempre reactiva, que siempre reacciona rápidamente a los llamados, esa es nuestra motivación. No nos motiva el querer ser utilizados en las calles, para que nos llamen a eventos de garantía de ley y orden. Esa es una consecuencia, un resultado positivo por el hecho de que somos una fuerza lista. Ese es el gran punto que debemos aclarar. El Cuerpo de Infantería de Marina es lo que llamamos expedicionario. Esa clasificación de “expedicionaria” significa estar listo para cualquier tipo de empleo, en términos de operaciones anfibias. El año pasado, volvimos a las operaciones anfibias con la Operación Dragão XXXVII y, al inicio de este año, volveremos a desempeñar la misión que siempre tuvimos, es decir la operación Sinal Vermelho. En una Operación Sinal Vermelho, debemos estar embarcados y listos para salir a cumplir alguna misión en algún lugar a 48 horas de haber recibido la señal. Nuestra motivación está en la cantidad de tiros que disparamos por año, en la cantidad de kilómetros que atravesamos para hacer ejercicios y en la cantidad de días para maniobras y ejercicios.
Diálogo: ¿Puede usted hablar de la participación de la fuerza y de la Marina de Brasil, como entidad, en actividades conjuntas con otros países, tales como acciones de ayuda humanitaria?
Gral. de Div. Luiz Corrêa: Usted ha tocado un punto importante cuando menciona otros países. Ese también es un factor de motivación muy importante para la fuerza. Siempre que tenemos algún contacto con las fuerzas armadas de otro país sentimos una gran motivación para mostrarles lo que podemos hacer. Cuando anunciamos que habrá alguna operación en el extranjero, que el personal tendrá contacto con las marinas de otros países, cuando anunciamos que habrá un gran entrenamiento, como ha sucedido con el Intercambio de las Américas, y que vienen infantes de marina de otros países para algún entrenamiento con nosotros, eso también es un factor de extrema motivación. No mencioné, cuando hablé del tema de los recursos y de los nuevos activos, de la reciente adquisición que el Comando General del Cuerpo de Infantería de Marina hizo de los nuevos vehículos anfibios, los CLAnfs, que van a llegar ahora, a partir de marzo. Quien utiliza esos vehículos, quien mantendrá ese activo de vehículos, es uno de los batallones subordinados al Escuadrón de Refuerzos, el batallón de vehículos anfibios. Nuestros activos comprenderán 23 nuevos vehículos totalmente reconstruidos en los Estados Unidos, a partir de las armazones de nuestros propios vehículos, por lo que el personal también está muy motivado para ser parte del proceso de recepción, preparación y empleo de esos nuevos vehículos. Ese también es un gran factor de motivación. Ahora, respecto a otras operaciones, usted menciona por ejemplo la ayuda humanitaria, las inspecciones como las que llevamos a cabo en los institutos penitenciarios, esas son tareas específicas del Escuadrón de Refuerzos, las llamadas operaciones benignas, que reciben esa nomenclatura en la doctrina básica de la Marina, todas las que realizamos para el beneficio de la población. Cuando tenemos en el Escuadrón de Refuerzos una unidad expedicionaria médica, esa unidad siempre está lista, con material embarcado, para atender a cualquier tipo de catástrofe. Junto con la unidad médica, normalmente va una compañía de defensa nuclear, biológica, química y radiológica, que hace los estudios en esas áreas, y la compañía de policía para ayudar con control de disturbios, si fuera necesario; o para encargarse de la seguridad del área de trabajo de los ingenieros, encargarse de la seguridad de los hospitales de campaña de la unidad médica expedicionaria, y todo eso con el apoyo del batallón logístico, que es parte del suministro, abastecimiento, transporte y mantenimiento. El Escuadrón de Refuerzos constituye un gran comando logístico en que sus unidades tienen tareas volcadas específicamente para las operaciones anfibias, y ninguna unidad es igual a otra. Nosotros tenemos siete unidades. Cada unidad tiene tareas específicas y cada una totalmente separada de las otras unidades. Hablábamos de desafíos: uno de mis grandes desafíos es hacer que todo ese entrenamiento sea vinculado, que uno atienda las necesidades del otro. Esta es una de las cosas que hemos puesto en práctica en los últimos dos años, junto con la experiencia que yo tuve como comandante del Batallón Logístico, y es lo que yo llamo entrenamiento cruzado, una unidad está entrenada para el provecho de la otra. Por ejemplo, la unidad médica está entrenada como unidad médica y entrena a todas las otras unidades en relación a lo que llamamos soporte básico de vida, o sea, hace la preparación de todos para una eventual necesidad en el área de salud. La compañía de policías está entrenada, y entrena a todas las demás unidades para que hagan el primer enfrentamiento, por ejemplo, el control de disturbios, y así sucesivamente. Así, hacemos los entrenamientos para que todas las unidades sepan la importancia de cada cual, y sepan cómo ayudar a la otra, en caso de ser necesario.