Desde que el General de División del Ejército Félix Edgardo Núñez Escobar asumió la jefatura del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), en enero de 2016, se ha dedicado a combatir el narcotráfico y otras actividades ilegales por tierra, aire y mar. Para él, la coordinación interagencial es una herramienta clave en el combate a las amenazas regionales.
El Gral. de Div. Núñez conversó con Dialogo durante la Conferencia de Seguridad Centroamericana (CENTSEC) 2018, realizada el 9 y 10 de mayo en San Salvador. CENTSEC 2018 generó un diálogo entre los líderes de defensa y seguridad pública para examinar las amenazas a la estabilidad en Centroamérica y consolidar nuevos mecanismos de colaboración regional para desactivar las redes ilícitas.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de que El Salvador sea anfitrión de CENTSEC 2018 por tercera ocasión?
General de División del Ejército Félix Edgardo Núñez Escobar, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada de El Salvador: Ser el anfitrión de CENTSEC 2018 es una gran satisfacción y al mismo tiempo un desafío que asumimos con responsabilidad. En coordinación con el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM) logramos efectuar todos los preparativos necesarios para llevar a cabo un evento de alto nivel y asimismo prepararnos para recibir a las diferentes autoridades que representaban a cada país, tanto del nivel de los ministerio de defensa y jefes de Estado Mayor para discutir una temática en común sobre las redes delincuenciales que afectan a nuestra región.
Diálogo: ¿Cuáles son las iniciativas de trabajo interagencial de la FAES para contrarrestar a las organizaciones criminales transnacionales?
Gral. de Div. Núñez: Las iniciativas que tenemos van encaminadas y acompañadas a la planificación del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, específicamente un trabajo conjunto con la Policía Nacional Civil, en donde podemos mencionar el Plan Nuevo Amanecer vinculado al plan del Gobierno conocido como Plan El Salvador Seguro, que orienta todas las estrategias para reducir la violencia y crear un ambiente de seguridad en todo el territorio. Esto implica que nuestra fuerza armada esté empeñada de forma directa con la policía y otras instituciones del Estado en las tareas de control de pasos fronterizos no habilitados para reforzar la seguridad de centros penitenciarios y resguardar el perímetro exterior de centros escolares del sistema de educación pública para evitar que los jóvenes sean expuestos al accionar delincuencial o a ser reclutados. En este contexto también hemos asumido la seguridad en las principales terminales de autobuses y mantenemos un despliegue permanente en aquellos municipios identificados y considerados de mayor índice de violencia y de accionar delincuencial. Todo esto sin descuidar nuestra principal misión constitucional de la defensa nacional.
Diálogo: La misión del Comando Especial Antiterrorista (CEAT), grupo élite de la FAES, es contrarrestar a las pandillas y al narcotráfico. El CEAT se desplegó desde septiembre de 2017 a los municipios más violentos del país para contrarrestar los ataques de los criminales ¿Qué resultados ha demostrado este despliegue al combate de la criminalidad?
Gral. de Div. Núñez: El CEAT como parte del Comando de Fuerzas Especiales, en coordinación con unidades especializadas de la policía, lleva a cabo operaciones focalizadas orientadas a la búsqueda de líderes de las pandillas, lo cual hasta la fecha ha sido muy efectivo. La policía, a través de sus servicios de inteligencia, proporciona la ubicación de líderes o cabecillas miembros de pandillas de la lista de los 100 más buscados, lo que le permite y facilita a estas unidades especializadas de la FA-PNC actuar efectivamente al contar oportunamente con las respectivas órdenes de detención de la Fiscalía. Es de hacer notar que esta lista nunca se acorta. Los primeros 100 de la lista inicial ya fueron capturados, sin embargo siempre va a existir el número de los 100 más buscados, ya que ante estas detenciones las pandillas van cubriendo esos espacios con el surgimiento de nuevos cabecillas.
Diálogo: Las organizaciones criminales transnacionales usan las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos y otros países. ¿Cómo colabora El Salvador en las operaciones conjuntas internacionales para desarticular las estructuras del narcotráfico?
Gral. de Div. Núñez: En el tema del narcotráfico nos sentimos satisfechos por la efectividad de la Fuerza Naval ya que las rutas marítimas han sido las más utilizadas en los últimos 10 años por los narcotraficantes. Ha sido muy importante el apoyo de SOUTHCOM y de sus diferentes agencias especializadas en contrarrestar esta amenaza, ya que nos han facilitado medios, recursos y adiestramiento adecuado para crear capacidades en nuestros infantes de marina a tal punto que hemos logrado conformar la Fuerza de Tarea Tridente de la Fuerza Naval, una fuerza organizada, entrenada y especializada para el combate del narcotráfico en altamar.
Otro factor que fortalece nuestro efectivo accionar contra el narcotráfico es la información oportuna que nos provee el Centro de Monitoreo Antidrogas (CMA) de los Estados Unidos establecido aquí en nuestro país, al dar seguimiento continuo con sus aeronaves a las diferentes embarcaciones sospechosas que se detectan desde sus salidas desde Sudamérica hasta su ingreso a las aguas territoriales de nuestro país. Esto nos permite mantener una estrecha y efectiva comunicación con la Fuerza de Tarea Naval Tridente hasta lograr la incautación y detención de los delincuentes. Es importante resaltar que la Fuerza de Tarea Naval Tridente permanece activa las 24 horas los siete días de la semana, al límite de nuestro mar territorial resguardando nuestra soberanía. La Fuerza Tridente ha sido elogiada por SOUTHCOM en muchas ocasiones y al mismo tiempo ha sido considerada como ejemplo de trabajo para la región.
Diálogo: Usted habla del éxito de las operaciones de interdicción de la Fuerza de Tarea Naval Tridente. ¿Qué tipo de cooperación internacional ha recibido para su progreso?
Gral. de Div. Núñez: En materia de cooperación nos sentimos muy bien con la ayuda que recibimos de SOUTHCOM, del Grupo Militar de los Estados Unidos y otras agencias afines a contrarrestar esta amenaza, porque percibimos que no hay limitaciones en este esfuerzo. La Fuerza de Tarea Naval Tridente está muy bien equipada y adiestrada. Recibimos el equipo adecuado que les permite trabajar en ambientes extremos en alta mar, incluso contamos con equipo especial como visores nocturnos, medios de comunicación de última generación en las embarcaciones, así como armamento propio para actuar en altamar. Todo esto permite que la Fuerza de Tarea Naval Tridente sea altamente eficiente en sus operaciones contra el narcotráfico.
Diálogo: El Grupo Conjunto Cuscatlán (GCC) es considerado un grupo exclusivo en la región centroamericana para el combate al narcotráfico. ¿Cuáles son los avances del grupo operativo interagencial en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales?
Gral. de Div. Núñez: El GCC es el antecedente más antiguo en la lucha contra el narcotráfico, antes de que apareciera la Fuerza de Tarea Tridente. Se veía la necesidad de hacer un trabajo interinstitucional, o como dicen en los Estados Unidos, interagencial, para contrarrestar las amenazas del narcotráfico en nuestra región, específicamente en nuestro territorio. Era inminente que esta lucha no solo la librara la Fuerza Armada, sino que se integrarán otras instituciones que le dieran mayor fortaleza y dinamismo a la lucha contra este flagelo, es así como se integran la Fiscalía, la Policía, Migración, el Ministerio de Hacienda y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma. Comenzamos a trabajar en una forma conjunta desde 2002, que es cuando nace el GCC. En esa época la amenaza era de trazas aéreas, ante lo cual fuimos efectivos en las incautaciones a través de nuestros medios aéreos. Con el tiempo, la intensidad de las trazas aéreas bajó y el accionar del narcotráfico optó por las rutas marítimas.
El GCC ha recibido el apoyo de SOUTHCOM y de las diferentes agencias involucradas en la lucha contra el narcotráfico. Trabaja de cerca con la División Antinarcóticos de la Policía y lo hacen en la zona del litoral, en la parte terrestre, y cuenta con unas lanchas Zodiak que les permiten patrullar hasta unos 5 kilómetros de la costa. Tiene equipos similares al que tiene la Fuerza de Tarea Naval Tridente y también ha sido muy efectivo y un ejemplo a nivel centroamericano. El trabajo que realiza el GCC en la parte terrestre como en aguas cercanas de nuestras costas se complementa con el trabajo que realiza la Fuerza Naval Tridente, ambos con el objetivo de contrarrestar el accionar de estas redes criminales transnacionales.
Diálogo: ¿Qué trabajo conjunto realiza el GCC con la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF-Sur)?
Gral. de Div. Núñez: El trabajo del GCC y de la Fuerza de Tarea Naval Tridente depende de la información de JIATF-Sur. Es JIATF-Sur la que en tiempo real observa, da seguimiento puntual a todo tipo de embarcaciones sospechosas, alertando oportunamente al GCC y/o a la Fuerza Tridente, permitiéndoles una reacción inmediata y un trabajo efectivo. Dentro de los acuerdos que tenemos, y que fortalecen el esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico y la misma relación con los Estados Unidos en este ámbito, están, por ejemplo, los convenios para el funcionamiento y operatividad del Centro de Monitoreo en Comalapa, la asignación de oficiales de enlace permanentes en JIATF-S y el intercambio de información a través de las diferentes redes regionales previamente acordadas.
Diálogo: ¿Por qué es importante que los países de la región trabajen en conjunto para combatir a las organizaciones criminales transnacionales?
Gral. de Div. Núñez: Hasta ahora, solo somos ruta de paso del narcotráfico; la venta de cocaína en El Salvador es casi nula y hacemos nuestro máximo esfuerzo cooperando con los Estados Unidos y los países de la región para interceptarla en altamar y evitar que llegue a tierra. La cooperación internacional es un concepto clave que discutimos en CENTSEC 2018. El peor error que puede cometer un país o una institución, es creer que de forma individual o aislada puede solucionar la problemática que generan las redes [criminales] transnacionales como el narcotráfico. Necesitamos trabajar unidos en constante coordinación y cooperación, ya que está demostrado que es la única forma para contrarrestar efectivamente a las organizaciones criminales que afectan la tranquilidad, el desarrollo y la prosperidad de la región.