El Régimen nicaragüense Ortega-Murillo defendió el derecho de cada país a tener armas nucleares si así lo desea, en el encuentro con el canciller de Irán Hossein Amir-Abdollahian, en Managua, el 2 de febrero, muestra el medio estatal nicaragüense El 19 Digital.
“En este mundo lo que cabría es que todos [los países] buscáramos cómo tener nuestra ‘armita’ atómica para que nos respeten”, dijo en un video el dictador Daniel Ortega, durante la reunión con el ministro iraní, refiriéndose a los Estados Unidos. “Así si respetan, cuando saben que a ese [país] que quieren aplastar tiene el arma atómica”.
“Este anuncio debe ser calificado como demencial”, dijo el 20 de febrero a Diálogo Napoleón Campos, especialista salvadoreño en relaciones exteriores. “Insinuar que Nicaragua podría entrar en algún tipo de posesión de un arma atómica es parte del delirio de un tirano como Ortega, para mantener siempre ese clima de miedo y terror generalizado”.
Ortega hizo este comentario mientras defendía el programa nuclear de Irán y Corea del Norte, según la agencia de noticias EFE, al referirse al pacto nuclear con Irán de 2015, que ponía límites estrictos al desarrollo de actividades nucleares sensibles por parte de Irán a cambio de levantar las sanciones. En 2018, Estados Unidos se retiró del acuerdo y volvió a imponer sanciones estrictas.
La Unión Europea presentó en agosto de 2022 un texto definitivo para revivir el pacto que fue apoyado por los EE. UU., pero Irán lo rechazó en septiembre y puso como condición que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cerrara la investigación sobre el hallazgo de uranio enriquecido en lugares no declarados por Teherán.
Irán es el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo, según el Departamento de Estado de los EE. UU. Su provocación nuclear, sus avances en la producción de uranio altamente enriquecido, documentados por el Organismo Internacional de Energía Atómica, exacerban las tensiones regionales y mundiales.
“Si a Irán pudiera interesarle Nicaragua sería para tener otro ‘clientecito’ para su industria militar en Latinoamérica”, comentó Campos. “Recordemos que drones de uso militar iraní son usados por Rusia para agredir Ucrania. Así va la sinfonía de ellos, con un claro mensaje a los EE. UU. y a la Unión Europea”.
Uso convenenciero
Las armas nucleares son los artefactos más peligrosos de la Tierra. Uno solo puede destruir una ciudad entera, con la posibilidad de causar la muerte de millones de personas y poner en peligro el medio ambiente y la vida de las futuras generaciones, debido a sus efectos catastróficos a largo plazo, advierte la ONU.
Hasta la fecha existen en el mundo unas 13 000 armas nucleares y se han llevado a cabo más de 2000 ensayos nucleares, precisó la ONU. Entre 2006 y 2017 Corea del Norte realizó seis pruebas nucleares, y en 2022 se declaró a si misma como un Estado con armas nucleares, indica la plataforma británica BBC.
“Cada posición o decisión extrema de los Ortega-Murillo aísla más a Nicaragua”, precisó Campos. “Estamos aquí con unos tiranos que (…) usan también la amenaza de posesión de un armamento de importantes dimensiones, para situarse en este escenario internacional gravísimo donde ellos creen que hay mucho por jugar”.
“Irán hace uso convenenciero de Ortega porque él se presta para ello. Pero que Nicaragua vaya a encontrar en Corea del Norte o Irán un socio en materia de inversiones como lo son los Estados Unidos, es toda una paradoja”, agregó Campos.
Tlatelolco
En Latinoamérica ningún país tiene armas nucleares. En 1967 las naciones latinoamericanas y caribeñas redactaron el Tratado de Tlatelolco, en México, que prohíbe el desarrollo, adquisición, ensayo y emplazamiento de armas nucleares en esta región del mundo, indicó BBC.
“Los Ortega-Murillo al expresar que para darse a respetar necesita ‘una armita’ atómica están violando, aun en la retórica, el Tratado de Tlatelolco del cual Nicaragua es signatario”, señaló Campos. “Esto es un punto gravísimo, porque Ortega no puede ni siquiera con palabrerías amenazar con que puede adquirir una bomba atómica”.
Además, los dictadores nicaragüenses están violando el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, de la Organización de Estados Americanos, que busca consolidar paz, libertad, democracia y desarrollo en la región, señaló Campos. El artículo 46 de este tratado reafirma el Convenio de Prohibición del desarrollo, producción y almacenamiento de armas bacteriológicas, biológicas, tóxicas y de destrucción, asumido en Tlatelolco.
“La paz que vive Nicaragua es la paz de los muertos, la paz del exilio, del destierro y la paz de la bota y el fusil”, detalló Campos. “Lamento que Nicaragua haya caído en este ciclo terrible y que además estos apetitos tiránicos estén significando violar el derecho internacional”.