Resumen
El objetivo del presente artículo consiste en evidenciar cómo en la actualidad debe ser considerado por parte del Estado el medio ambiente como interés nacional que amerite su protección, con lo cual se sustenta el daño ambiental como una nueva amenaza que debe ser mitigada apropiadamente por el Estado. Por consiguiente, los lineamientos temáticos que se desarrollaran dentro de este texto son, i) la seguridad como un fin de los Estados, ii) los intereses nacionales, iii) el medio ambiente como un interés nacional, iv) el daño ambiental, una nueva amenaza, v) lineamientos estratégicos para mitigar el daño ambiental. Lo que permite concluir como en la actualidad el medio ambiente por su relación estrecha con la exigencia de la humanidad debe ser considerado como un interés nacional y por ende se hace necesario la planificación de estrategias que mitiguen las amenazas que afecten al medio ambiente.
Palabras Claves
Interés Nacional, Amenazas, Medio Ambiente, Daño Ambiental.
INTRODUCCIÓN
La presente investigación busca dar sustento para categorizar el medio ambiente en un interés nacional, que sustente los daños ambientales como una nueva amenaza que deba ser mitigada por parte del Estado; planteando lineamientos estratégicos que permitan ejercer un control institucional en contra de estas amenazas. De esta manera se hace necesario reconocer los cambios que el desarrollo de la humanidad ha generado sobre el medio ambiente y como estos se han materializado mediante múltiples daños, que en la actualidad representa un gran riesgo para la supervivencia como especie.
Lo anterior teniendo en consideración como el medio ambiente está afrontando múltiples amenazas que día tras día generan impactos cada vez más negativos, como lo es el cambio climático, el daño en la capa de ozono, la transformación sobre el ciclo del agua, deforestación, sequias prolongadas e inundaciones sin control. Estos, son muchos de los casos que demuestran un daño progresivo al medio ambiente sin descartar las numerosas especies de fauna y flora que se han extinguido. Esta realidad implica que la especie humana esté enfrentando una posible extinción, pues sin un medio en el cual pueda obtener los diferentes recursos para su supervivencia, no puede lograr asegurar su existencia.
Dentro de este contexto, la comunidad internacional se ha promovido desde la década de los setenta, con El Club de Roma y su informe sobre los límites del crecimiento en 1971, junto con la posterior conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano realizado en 1972, como la primera agrupación de naciones preocupadas sobre el medio ambiente y que denotaba la necesidad de cambios en relación a la interacción entre el hombre y el medio ambiente; promulgando una declaración donde se hacen acercamientos a la necesidad de proteger el medio ambiente. Con posterioridad se conformaron cumbres, como lo es la Cumbre De La Tierra en 1992, y Rio Más 20 en el año 2012, hasta llegar a la COP 21 del 2015 donde se estipularon los objetivos del desarrollo sostenible que configuraron la agenda 2030, en la cual se estipulan las diferentes premisas para la protección del medio ambiente como un compromiso de Estado, empresa y sociedad.
Para el caso colombiano se evidencia un desarrollo similar con diferentes cambios normativos sobre el medio ambiente, desde el código de recursos naturales renovables y el medio ambiente, como también, La Constitución Política de 1991, La Ley 99 de 1993, y los diferentes decretos que han tratado el manejo de los recursos naturales, el poder sancionatorio ambiental, y demás normatividad al respecto. Demostrando una clara preocupación por parte del Estado en esta materia. Sin embargo, la persistencia de los daños ambientales sigue siendo una realidad que debe ser atendida por el Estado, pues, no solo se hace necesaria una comprensión legislativa sobre la materia, sino se requiere con claridad una política de Estado que proteja el medio ambiente, para lo cual se hace obligatorio el sustento de este como un interes nacional.
Lo anterior permitirá el desarrollo de una política de Estado que haga uso de los diferentes medios con los cuales cuenta Colombia entre sus diferentes autoridades, con el fin de establecer lineamientos claros frente a la amenaza que representa en daño ambiental. Consecuentemente la pregunta de investigación del cual parte este artículo consiste en determinar ¿Cuáles son los lineamientos estratégicos que debe desarrollar el Estado colombiano al reconocer al medio ambiente como un interés nacional ante las amenazas que representan los daños ambientales?, para lo cual se desarrollará una metodología de carácter deductivo en donde se establezca en un primer momento y de forma general los conceptos sobre interés nacional, medio ambiente y daño ambiental, con el fin de estudiar en el caso colombiano la presencia de una nueva amenaza que afecte los intereses nacionales al respecto.
1. Los intereses nacionales y la seguridad y defensa nacional.
Para poder comprender el concepto de interés nacional se debe de forma preliminar hacer mención del propio origen y funcionalidad del Estado; pues estos intereses están vinculados a la existencia y supervivencia de los Estados. De este modo, el Estado debe ser considerado en términos de Morgenthau (1986) como un ser vivo, que nace y se puede extinguir. Esto último se presenta en aquellos casos en los que no cumple los fines por los cuales se originó. Remitiendo este análisis a los teóricos contractualistas Hobbes, Loke y Rousseau para quienes el origen del Estado radica en un acuerdo o denominado contrato social en el cual los individuos seden su derecho natural de auto tutela para crear un ente superior a cada uno de ellos y que se encargara en primer lugar de brindar seguridad y protección a la propiedad priva.
De esta manera los intereses del Estado no solo se centran en las garantías y derechos individuales sino también en relación a los derechos e intereses de la sociedad y la nación, encontrando que cada uno de los intereses que estén relacionados al cumplimiento de los fines por los cuales fue constituido son considerados como de carácter nacional y sobre los cuales se sustenta la seguridad y defensa para protegerlos encontrando las amenazas que los puedan afectar.
Estos intereses nacionales en palabras de Muñoz-Alonso (2006) “se proyectan dentro del sistema internacional como la forma en la cual los Estados interactúan entre sí, pero especialmente define la forma en la cual se proyectan dentro de sus relaciones internacionales, de esta manera, estos intereses buscan la “defensa y promoción de objetivos naturales y esenciales de un Estado en el área política, económica, social y cultural” (Castro, 2010, p. 19), por consiguiente se pude establecer que los componentes que integran el interés nacional son “la supervivencia del Estado, la consecución del máximo de riqueza; y por último, la conservación y el fomento de los valores de la comunidad nacional” (Torres, 2010, p. 9).
Teniendo en cuenta la aclaración conceptual anterior, se puede establecer su relación con la seguridad y defensa dado que como se anotará en los párrafos siguientes, la claridad con relación de las amenazas que pueden afectarlos, dado que, la seguridad es un estado en el cual determinado objeto se encuentra libre de amenazas. De esta manera, con la claridad respecto de estos intereses se puede lograr determinar el tipo de amenazas y las formas mediante las cuales se pueden mitigar.
Estos preceptos tanto de intereses nacionales como las amenazas van transformándose a la par de la evolución de la humanidad, de tal forma se evidencia un cambio en los diferentes enfoques que ha tenido la seguridad. También, los contextos históricos y geopolíticos han cambiados los interese nacionales del Estado, como ejemplo de lo anterior, se encuentran los combustibles fósiles que solamente adquirieron valor por la revolución industrial. Lo mismo sucede en la actualidad en la cual los recursos naturales, el medio ambiente, el agua, el cambio climático y otros se han convertido en nuevos intereses nacionales.
Con el fin de establecer cómo se han protegido estos nuevos intereses se debe hacer una relación sobre la evolución del concepto de seguridad, dado que esto permite entender la relevancia del medio ambiente como un interés nacional.
De esta manera, en un primer momento, se debe estudiar el concepto clásico de la seguridad según la cual el objetivo del Estado es “la supervivencia del Estado ante amenazas de carácter militar” (Barbé, 2007), perspectiva por la cual los Estados buscan “su propia seguridad incrementado su poder a través de su capacidad militar’’ (Font & Ortega, 2012, p. 162), encontrando en esta razón el sustento de la denomina seguridad nacional, estando marcado este enfoque en fundamentos teóricos de Maquiavelo y Hobbes donde la soberanía y las fronteras son los intereses nacionales del Estado, enfocando las amenazas exclusivamente de otros actores.
Con posterioridad y fruto de los cambios suicidados durante las últimas décadas del siglo XX e inicio del presente siglo, se hace indispensable la consideración de nuevas amenazas evolucionando estos enfoques. Bajo estos cambios se evidencia una tendencia por considerar, la inclusión de “la sociedad en el centro del problema, al igual que otras fuentes de seguridad no derivadas de lo militar, como factores domésticos, económicos o medioambientales” (Maghroori & Ramberg, 1982), por ende, ‘‘la seguridad militar no domina constantemente la agenda’’ (Keohane & Nye, 2011, p. 41). En este punto, resulta relevante traer a este estudio los aportes teóricos de la profesora Ximena Cujabante (2009) para quien la posguerra fría a representado un aumento en la órbita que custodia la seguridad lo que representa una problemática para los estudio sobre seguridad sino se tiene en consideración la claridad sobre los intereses nacionales pues estos permitirán ante esta diversidad de amenazas comprender cuales afectan realmente a los Estados.
En este sentido, tanto la seguridad humana como la seguridad multidimensional son fácilmente comprendidas con relación al objeto o interés que buscan proteger. De este modo, sobre la seguridad humana se puede traer como primer insumo de análisis que:
el triunfo de la esperanza sobre el miedo y la pobreza.; que los niños no mueran más de hambre o enfermedades; que se generen más empleos; que se controlen las epidemias para evitar desastres humanitarios; que se superen pacíficamente los conflictos para que no degeneran en violencia, con altos costos humanos; que los opositores no sean acallados, torturados o eliminados por agentes del Estado. En que en definitiva triunfe la vida y la dignidad humana sobre la violencia, la injusticia y el manejo abusivo e irreflexivo de economías generadoras de pobreza” (Contreras, 2007, p. 162)
Encontrando que los objetivos que son cubiertos o contemplados por este enfoque están estrechamente relacionados con la persona humana, tomando por consiguiente como interés nacional de los Estados la persona, colocándola en el centro de protección por parte de la institucionalidad. Por consiguiente,
seguridad frente a aquellas amenazas que, como el hambre, la enfermedad o la represión política, pueden considerarse crónicas. Y que, en segundo lugar, significa protección frente a las alteraciones repentinas y perjudiciales de la vida cotidiana, ya sea en relación a la vivienda, el trabajo o la comunidad” (Gonzales, 2014, p. 167).
Quedando claro que las amenazas que son consideradas por este enfoque son aquellas que afectan el desarrollo de las personas, en sus diferentes elementos y características como es la vivienda, la educación, el trabajo, la familia, entre otros, teniendo siempre como eje de comprensión la integridad y dignidad humana. Teniendo como fundamento la transformación que se genera desde la posguerra tanto La Segunda Guerra Mundial como la Guerra Fría donde la persona adquiere una mayor participación dentro del sistema internacional, y generándose un mayor compromiso por parte del Estado respecto de la dignidad de las personas.
Por su parte, en el caso de la seguridad multidimensional se debe analizar cómo,
Las nuevas amenazas o “amenazas emergentes” como también se las denomina, comprenden a su vez un abigarrado conjunto de posibilidades que se originan en distintos ámbitos sociales que van desde la seguridad pública a la salud o la exclusión social y de las cuales son también responsables nuestros Estados” (Blackwell, 2015, p. 155).
Lo anterior permite establecer que la seguridad multidimensional reconoce los fenómenos que surgen con posterioridad a la guerra fría, conciliando no solo los intereses del Estado sino también los intereses que orbitan en la integridad y la dignidad de las personas, asumiendo que la sociedad actual se enfrenta a nuevas amenazas de diversidad de orígenes que no solo afectan a las personas, sino que en la actualidad representan un gran riesgo para la propia existencia de los Estados.
La importancia de la seguridad multidimensional radica en reconocer las dinámicas que se generan en un mundo globalizado donde la revolución de las telecomunicaciones genera un entorno que traspasa las fronteras incluso las físicas, de esta manera, ofrece “una visión coherente e integral del conjunto de las amenazas a la seguridad que nuestras naciones y nuestros ciudadanos deben enfrentar y la manera igualmente integrada y coherente de hacerlo” (Blackwell, 2015, p. 155).
La relevancia de esta nueve enfoque radica en la compresión de un mundo cada día más anárquico, En el cual las amenazas no solo se encuentran en el presente sino que se hace un estudio de los posibles escenarios que pueden originar nuevas amenazas por causas que el presente no contemple, y es en este caso donde la propia historia le da los sustentos para evidenciar la falta de comprensión del mundo como mayor causal de los efectos negativos de dichas amenazas; por ejemplo, analizando las problemáticas del terrorismo religioso no se encuentran en el 11 de septiembre, tiene su incidencia en la falta de incomprensión de la problemática étnica y religiosa de medio oriente desde la primera guerra mundial. Teniendo como justificación la propia consideración sobre este enfoque, pues,
hay que entenderla más que una simple definición, sino como un verdadero cambio de paradigma. Esto implica que en realidad surge una nueva dimensión que se suma a lo nacional y lo internacional y que hasta ahora había dominado la discusión en las relaciones internacionales” (Prieto, 2015, p. 79).
Por consiguiente, la comprensión del entorno se hace de forma integral tanto de los fenómenos presentes dentro de las naciones como también de las regiones, hemisferios y todo el globo, reconociendo dentro de este enfoque la inexistencia de problemáticas netamente locales, pues en medio de una aldea global[3] toda problemática local es producto de dinámicas transnacionales, y ningún evento local esta extenso de producir efectos mundiales. Por consiguiente, esta forma de estudiar el mundo,
trae consigo entender que las inseguridades o amenazas son de carácter multidimensional. Eso implica que este nuevo paradigma considera que los fenómenos sociales, políticos y económicos en general, pero sobre todo los factores de inseguridad son de naturaleza transfronteriza y que la única forma de actuar para eliminar o mitigar las inseguridades que trae consigo esta nueva dimensión, es la imperiosa necesidad de la cooperación, que se tiene que volver a su vez transfronteriza y multidimensional” (Prieto, 2015, p. 79)
Lo descrito por el profesor Prieto (2015) en el párrafo que precede permite acentuar como las amenazas contempladas por este enfoque tienen tal nivel de complejidad que es la cooperación la forma mediante la cual se permitirá mitigarlas.
Tanto los conceptos que son derivados de la seguridad humana como de la seguridad multidimensional son insumos teóricos relevantes para la presente investigación, dado que, sus dos objetos de protección como las amenazas que son consideradas demuestran la importancia del medio ambiente para la actualidad no solo para lo Estado sino para el mundo en su totalidad, encontrando un interés nacional por parte de las naciones tanto en sus recursos naturales como también en sus ecosistemas.
2. El medio ambiente como interés nacional
En desarrollo de la premisa anterior se puede precisar como considerando a la persona, su integridad y dignidad como el centro de la seguridad humana, su desarrollo dentro de un ecosistema propicio, que le permita obtener los recursos necesarios para su desarrollo, de esta manera los daños al medio ambiente y al derecho del ambiente sano para el caso colombiano son amenazas contempladas por este enfoque. Por su parte la seguridad multidimensional reconoce dentro de sus amenazas los desastres naturales, como también los daños ambientales, tal es el caso, de las amenazas contempladas por la declaración sobre seguridad de la Américas del 2003, donde los países insulares que eran amenazados por los daños ambientales tienen un epicentro relevante dentro de la seguridad hemisférica de las naciones, además de considerar por esta misma declaración los daños ambientales. Reiterándose como el cambio climático y demás daños al medio ambiente son amenazas que tienen como impacto la propia existencia de la especie humana, y por ende es un elemento que debe ser considerada por todo el planeta.
Con los párrafos que preceden se demuestra como las amenazas que afectan al medio ambiente son consideradas como amenazas por la seguridad humana y multidimensional, sin embargo, resulta importante dar un mayor desarrollo teórico con el fin de lograr demostrar al medio ambiente como un interés nacional, en este sentido, se puede indicar que,
Los fundamentos teóricos permiten evidenciar la relevancia de los recursos naturales (no solo de los que generan energía), a través de la geopolítica crítica, como factores geopolíticos en este nuevo siglo; no obstante, se logró verificar que también hay fundamentos de la geopolítica clásica que permiten hacer la misma consideración de estos recursos más allá de su calidad estratégica” (Moreno & Diaz, 2018, p. 28).
Según lo dicho anteriormente el medio ambiente y sus recursos naturales deben ser contemplados como un interés nacional, dado que, a partir de lo dicho por Moreno & Diaz (2018) el poder dentro de las relaciones entre los Estados se ha diversificado al punto de contemplar al medio ambiente como un factor geopolítico, más aún considerando como en la actualidad la agenda mundial se ha abocado hacia este factor con la denominada Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible. junto a este análisis se debe mencionar como,
La región suramericana tiene un potencial en biodiversidad y recursos natura-les que le permiten desarrollar una proyección geopolítica dentro de los nuevos centros de poder; en el caso colombiano, su diversidad de recursos puede posicionar al país como una potencia media regional. Incluso, factores intrínsecos a los recursos naturales y el medio ambiente, como el cambio climático, ya están evidenciando su relevancia en la geopolítica mundial, especialmente, en razón a que es un medio por el cual los Estados y las naciones pueden disuadir a otros en el sistema internacional” (Moreno & Diaz, 2018, p. 28).
Verificando a partir de lo expuesto por el párrafo anterior como la región tiene ecosistemas de valor significativo no para la explotación de recurso energéticos, sino por factores propios de la biodiversidad, además del propio recurso hídrico[4], que se convierten en intereses nacionales que permiten una posición relevante ante la escases de estos en otros lugares del planeta, tal es este panorama, que
El tema de los recursos naturales ha cobrado gran relevancia en el relacionamiento estratégico de los Estados; de esta forma, hoy por hoy, aquellas regiones o zonas poseedoras de dichos recursos han llamado la atención fuertemente de aquellos Estados en los cuales escasean y que necesitan obtener” (Cujabante & Librado, 2018, p. 49)
Por lo cual, se considera que los países que tiene este tipo de recursos han adquirido un papel relevante dentro del sistema internacional, más aun, considerando como la escasez de estos en otras partes del planeta le dan un mayor valor, por consiguiente para los Estados que tienen este tipo de recursos y el propio medio ambiente se consolidan como un interés nacional. Quedando claro que el medio ambiente bajo el contexto regional de Colombia es una premisa que debe ser sujeta de las políticas de seguridad y defensa del país[5], pues no solo representan un vínculo o entorno necesario para la protección de los colombianos sino que por sí mismos representan un factor de poder dentro de las relaciones con otras naciones[6] ante el colapso venidero por el daño ambiental.
3. Las amenazas contra el medio ambiente
Partiendo de la claridad sobre el medio ambiente como un interés nacional para Colombia no solo por las dinámicas dentro del sistema internacional que se ha volcado por una agenda en favor del desarrollo sostenible y por ende la protección del medio ambiente, sino también, por las características que adquiere al convertirse en un factor relevante para el país al permitir la obtención poder y desarrollo el propio medio ambiente. Por lo tanto, se debe hacer un estudio en relación a las amenazas que se puedan presentar en contra de este interés nacional, para este objetivo se necesita en primer lugar conocer propiamente cual es el objeto de protección; si bien a lo largo de lo descrito hasta este momento se ha dado los fundamentos teóricos por los cuales se debe considerar al medio ambiente como un interés nacional aún no se ha descrito conceptualmente este elementos; situación en la que se ocuparan los siguientes párrafos.
Para iniciar esta conceptualización se debe considerar como “los seres desarrollan su vida en un espacio físico rodeado por otros organismos y el medio físico y socioeconómico. Los factores bióticos y abióticos interaccionan entre sí generando un lugar propio y dicho espacio se denomina ambiente” (Marino, 2011, p. 1), con esta descripción se comprueba que el medio ambiente es aquel sistema en el que se envuelve todo el planeta por los factores bióticos y abióticos donde el ser humano simplemente hace parte de este gran sistema, en el cual el engranaje de cada uno de sus componentes determina la prevalencia del sistema.
Esta definición se complementa con los diferentes pronunciamientos que ha proferido las Naciones Unidas en las diferentes conferencias que se han realizado sobre el medio ambiente, partiendo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano que se llevó a cabo en la ciudad de Estocolmo para el año 1972, donde se determina que,
El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo rodea. Los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma” (ONU, 1972, p. 3)
Marcando con esta declaración las naciones unidas la relación estrecha entre el hombre y el medio ambiente, encontrando en esta declaración las bases por las cuales se considera para la protección de la integridad y la dignidad de la humanidad el medio ambiente, sin embargo, no se pude dejar de lado que desde estos años, se da un impacto real del medio ambiente sobre la supervivencia de la especie humana, con posterioridad para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible llevada a cabo en Rio de Janeiro en 1992, se determina que, “los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza” (ONU, 1992, principio 1), recalcando la relación de la naturaleza y la humanidad, para lograr esta finalidad se demanda de la inclusión de cada uno de los actores presentes en los Estados y el sistema internacional, al punto de considerar para el año 2012 en la Conferencia de las Nacionales sobre el desarrollo sostenible, que “renovamos nuestro compromiso en pro del desarrollo sostenible y de la promoción de un futuro económico, social y ambientalmente sostenible para nuestro planeta y para las generaciones presentes y futuras” (ONU, 2012); haciendo una inclusión extensiva de los actores que deben estar relacionados con el medio ambiente. Todo lo anterior ha llevado a que se considere para las Naciones Unidas en el Acuerdo De París (2015) que el cambio climático
representa una amenaza apremiante y con efectos potencialmente irreversibles para las sociedades humanas y el planeta y, por lo tanto, exige la cooperación más amplia posible de todos los países y su participación en una respuesta internacional efectiva y apropiada, con miras a acelerar la reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero” (ONU, 2015)
Cada uno de los conceptos expuestos por las Naciones Unidas permite comprobar que el medio ambiente hace referencia a todo el sistema que integran elementos bióticos y abióticos en el planeta, donde el papel del hombre solo es de uno de sus componentes, siendo afectado por cada uno de los cambios que dentro de este sistema se pueda suscitar.
Cada una de las descripciones que se han mencionado en las líneas anteriores permite comprender con mayor claridad las amenazas a las cuales se enfrenta el medio ambiente como un interés nacional, y las cuales deben ser mitigadas en debida forma por parte del Estado. Con este fin se debe mencionar que las amenazas analizadas teóricamente comprenden tres dimensiones en términos de los profesores Torrijos & Balaguera (2017), las cuales son explicadas por el profesor Pankratz (2016)
La primera de ellas es la capacidad y el potencial de causar daño, la segunda se entiende como la intención de agredir o de poner en peligro la integridad de otro actor, y finalmente, la tercera dimensión hace referencia a los casos en que el actor cuenta con potencial de vulnerar la seguridad de un tercero, pero lo hace de manera no intencionada” (Pankratz, 2016, pp. 18-19).
De las dimensiones que se expusieron en el apartado anterior se compruebe que para el caso del medio ambiente las amenazas que lo afectan son todos aquellos daños que afectan el entorno o todo el sistema biótico y abiótico, amenazas que tiene variedad de autores que las han analizado como es el caso de Buzan (2008) para quien el vertido de ácidos, el efecto invernadero, el agujero en la capa de ozono pueden constituir problemas de seguridad, en forma de amenazas a la seguridad nacional, por consiguiente “existe una amplia conciencia sobre el hecho de que muchos de los bienes que se producen y de los productos químicos que se necesitan para mantener el sistema de vida moderno, conllevan riesgos” (Pardo, 2003, p. 9), deterioro ocasionado “al uso indiscriminado de los recursos naturales y a la insuficiente atención, en general, que se da a la solución de los efectos negativos que esto produce sobre los seres vivos, incluidas las poblaciones humanas” (Rodríguez Morales, Alfonso, Leticia, & Mirabal Jean-Claude, 2011, p. 9), de esta manera, se asevera como son múltiples las amenazas que afectan el interés nacional del medio ambiente siendo peores sus consecuencias.
4. Estrategias para proteger el medio ambiente
En el caso colombiano se logra establecer un claro desarrollo desde el Estado sobre el medio ambiente, específicamente en la promulgación de diferentes normas que están en sintonía con los desarrollos internacionales como lo han sido, el decreto sobre los recursos naturales renovables y el medio ambiente, como también los diferentes artículos constitucionales sobre el medio ambiente, además de la ley 99 de 1993 por las cuales se crea el Sistema Nacional Ambiental, y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, junto con un número adicional de leyes y decretos que sustentan un desarrollo jurídico relevante al respecto.
Adicionalmente, se han configurados políticas ambientales que se han consolidado desde 1993 para la protección del medio ambiente donde se han acompañado por pronunciamientos jurisprudenciales en los cuales se han desarrollado diversidad de conceptos y pronunciamientos sobre los derechos y deberes respecto del medio ambiente, quedando sentado para esta investigación que el medio ambiente ha sido una preocupación para el Estado colombiano, por lo cual se facilitará la identificación de este como un interés nacional.
Descripción jurídica e institucional que también se materializa dentro del Plan Nacional de Desarrollo del actual presidente en el cual el medio ambiente se ha convertido en uno de los elementos y características que han sido objeto de las políticas públicas del país que no solo se concretan en este plan nacional de desarrollo sino en las políticas sectoriales incluso en las del ministerio de defensa y planes y programas del comando general de las fuerzas militares pues se consideran a los daños ambientales como una amenaza.
Sin embargo sigue presente una conclusión respecto de la vigencia y actualidad de estas amenazas por lo cual se debe hacer una consideración ante las estrategias que puedan permitir a al Estado colombiano mitigar efectivamente este tipo de amenazas, reconociendo el diagnostico que se ha hecho sobre los avances que se han dado en el caso colombiano, sin embargo, debe ser implementado estrategias que permitan una efectiva protección del medio ambiente, para lo cual, se retomaran consideraciones estipuladas sobre la seguridad multidimensional, pues es claro que son dos los primeros componentes que deben ser considerados por una parte, se encuentran la concientización nacional del medio ambiente como una preocupación por parte de todos los actores de las naciones. Además, de considerar la importancia de la cooperación internacional para este asunto, pues los efectos trasnacionales de estas amenazas son una característica inherente.
En segundo lugar, para mitigar efectivamente estas amenazas es necesario que se concentren cada una de las capacidades con las cuales cuenta el Estado colombiano, dado que, sus características no son exclusivas de la mitigación por las capacidades militares de Estado sino de cada una de estas autoridades del país. Como lo son el acompañamiento judicial, la intervención social, económica y demás aspectos que permitan mitigar los daños ambientales.
Conclusiones
De lo expuesto en esta investigación se comprueba en primer lugar que los conceptos de seguridad han evolucionado a la par de la demanda para una efectiva de protección, donde las amenazas como también los objetos de protección han variado a partir de las dinámicas que los contextos han generado. De esta manera, se comprobó como para la actualidad el medio ambiente se ha configurado como uno de los criterios de mayor consideración por la posibilidad de la extensión de la especie humana.
Recalcando la consideración del medio ambiente como un interés nacional en el cual se constituye como tal no solo por responder a las dinámicas actuales del sistema internacional, sino que, se debe considerar como en las dinámicas actuales de la geopolítica factores que generen poder son considerados como geopolíticos, de este modo, se comprobó la vigencia de los recursos naturales, la biodiversidad y el agua, como elementos que darán relevancia a los Estados, más aún considerando la escasez de los mismos en las grandes potencias mundiales, incluso para Buzan dentro de sus consideraciones sobre seguridad demuestra la relevancia del medio ambiente pues en él está la propia existencia de la humanidad y los propios Estados.
Siendo múltiples las amenazas que se pueden considerar sobre este interés pues múltiples son las actividades que pueden considerarse como un riesgo para el medio ambiente, por lo cual se demanda una mayor preocupación por parte de las política públicas y en especial las relacionadas a la seguridad y defensa nacional, pues en el caso colombiano hay un componente jurídico claro al respecto pero demanda una apropiación institucional que los materialice partiendo de la propia cultura nacional que vean la relevancia del medio ambiente, y fortaleciendo la cooperación para lograrlo.
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[1] El artículo de investigación es resultado del proyecto denominado “Desafíos y nuevos escenarios de la seguridad multidimensional en el contexto nacional, regional y hemisférico en el decenio 2015- 2025” del Grupo “Centro de Gravedad” categorizado en A1 por Minciencias y adscrito a la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”.
[2] Coronel de la Fuerza Aérea Colombiana. Magíster en Seguridad y Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”.
[3] Para entrar en mayor contexto sobre la definición de aldea global se puede entender el concepto traído por Ayala (2012), para quien “el concepto de aldea global aparece en The Gutenberg Galaxy (1962) y Understanding Media (1964). En 1968, aparece en el título de su libro Guerra y paz en la aldea global. En la Galaxia Gutenberg afirma: “Tal es el carácter de una aldea, o, desde el advenimiento de los medios eléctricos, tal es así mismo el carácter de la ‘aldea global’”; “Pero es cierto que los descubrimientos electromagnéticos han hecho resucitar el ‘campo’ simultáneo en todos los asuntos humanos, de modo que la familia humana vive hoy en las condiciones de ‘aldea global’. Vivimos en un constreñido espacio único, en el que resuenan los tambores de la tribu”; “La nueva interdependencia electrónica vuelve a crear el mundo a imagen de una aldea global” (McLuhan, 1985:45)”
[4] Por otro lado, “el agua es un recurso hídrico escaso que puede ser un factor determinante para futuras crisis internacionales. No es una coincidencia que ya en algunos mercados internacionales se empiecen a intercambiar bonos que basen su valor dependiendo de la disponibilidad del agua. Esto está produciendo una nueva carrera para que los países puedan tener grandes reservas del llamado ‘oro azul’ y está modificando los equilibrios de las potencias; así las cosas, ya los factores determinantes para alcanzar este tipo de estatus no recaen solo en la fuerza económica, militar y política, sino en la disponibilidad de recursos naturales y la posibilidad de garantizar a toda la población el acceso al agua limpia” (Mancuso, 2018, p. 155).
[5] Una primera “forma de administración relacionada con las estructurales de la Corona española durante el periodo de la Colonia, que se revitaliza con la llegada de los Borbones y el establecimiento de nuevos virreinatos; un momento de consolidación de las repúblicas en la oscilación entre los modelos centralistas y federalistas, como espacio de disputa por el control de los recursos; un modelo de desarrollismo ligado a los proyectos de centralización, y, en algunos casos, populismos, donde la nacionalización de los recursos estratégicos permitió la obtención para el Estado de grandes recursos que propiciaron el crecimiento de las burocracias; y, posteriormente, tras fenómenos significativos, como la crisis de la deuda en los ochenta, modelos de renovación de la administración bajo la forma de nueva gerencia pública y gobernanza” (Cujabante & Librado, 2018a, p. 73)
[6] “Ejemplo de lo dicho es el caso de china que, Una primera forma de administración relacionada con las estructurales de la Corona española durante el periodo de la Colonia, que se revitaliza con la llegada de los Borbones y el establecimiento de nuevos virreinatos; un momento de consolidación de las repúblicas en la oscilación entre los modelos centralistas y federalistas, como espacio de disputa por el control de los recursos; un modelo de desarrollismo ligado a los proyectos de centralización, y, en algunos ca-sos, populismos, donde la nacionalización de los recursos estratégicos permitió la obtención para el Estado de grandes recursos que propiciaron el crecimiento de las burocracias; y, posteriormente, tras fenómenos significativos, como la crisis de la deuda en los ochenta, modelos de renovación de la administración bajo la forma de nueva gerencia pública y gobernanza” (Librado & Cujabante, 2018, p. 93)
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