El 30 de septiembre, el destructor de lanzamisiles guiados clase Arleigh Burke USS William P. Lawrence, de la Marina de los Estados Unidos, desafió los excesivos reclamos marítimos de Venezuela en aguas internacionales, durante una exitosa operación de libertad de navegación en el mar Caribe.
La Marina de los EE. UU. contestó el desmedido reclamo de Venezuela el 15 de julio, mientras el buque USS Pinckney ejercía, de forma pacífica y legal, sus derechos y libertades de navegación internacionalmente reconocidos, durante una operación similar en aguas internacionales, fuera del mar territorial de Venezuela.
El régimen ilegítimo de Nicolás Maduro reclama equivocadamente controles excesivos en dichas aguas internacionales, que se extienden tres millas más allá del mar territorial de 12 millas náuticas; un reclamo inconsistente con el derecho internacional.
La Marina de los EE. UU. lleva a cabo operaciones de libertad de navegación en todo el mundo, para demostrar el compromiso que tienen los EE. UU. de defender los derechos, libertades, acceso y usos legales de aguas internacionales y del espacio aéreo en todas las naciones.
Las operaciones de libertad de navegación ayudan a preservar la navegación marítima y el derecho de acceso, garantizados para todas las naciones.
El acceso global a las aguas internacionales protege los intereses nacionales de los EE. UU., promueve un orden internacional justo, y garantiza que la Marina de los EE. UU. pueda cumplir misiones claves, que incluyen despliegues de asistencia humanitaria, operaciones de ayuda en casos de catástrofe, apoyo a esfuerzos internacionales antidrogas y ejercicios multinacionales que fortalecen las asociaciones regionales.
Actualmente el USS William P. Lawrence, así como también otros buques de la Marina y de la Guardia Costera de los EE. UU., operan en el Caribe en el marco de una operación reforzada antinarcóticos promovida por el presidente Donald Trump.