Los Estados Unidos y la República Dominicana gozan de una sólida cooperación bilateral en seguridad, que incluye entrenamiento en preparación para emergencias y ayuda financiera, para que el Gobierno dominicano brinde mejor asistencia a sus ciudadanos en caso de catástrofe.
A medida que el mundo enfrenta al COVID-19 en forma conjunta se están poniendo en práctica estos recursos y entrenamientos. El 17 de abril, los EE. UU. asignaron el envío de USD 1,4 millones para mitigar la propagación del COVID-19 en la República Dominicana. El financiamiento servirá para apoyar análisis y estimaciones epidemiológicas, la identificación y el seguimiento de la trazabilidad de contactos, así como también tareas de vigilancia durante la pandemia.
El Teniente Coronel del Ejército de los EE. UU. Agustín Domínguez, jefe de la Oficina de Cooperación de Seguridad (SCO en inglés) de la Embajada de los EE. UU. en Santo Domingo, comentó a Diálogo que recientemente finalizaron dos proyectos del Programa de Asistencia Humanitaria. En la primera compra adquirieron materias primas para que una empresa local de ropa manufacture mascarillas, mientras que la segunda compra incluyó 220 equipos de protección personal (capas, mascarillas, guantes, cubiertas para el calzado), destinados al Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
De 2010 a 2020, los EE. UU. han enviado más de USD 677 millones a naciones del Caribe, incluyendo la República Dominicana. Los programas financiados por la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe y administrados a través de diferentes agencias estadounidenses, como la Sección de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley (INL en inglés) del Departamento de Estado, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID en inglés) y el Departamento de Defensa, fortalecieron las capacidades tanto del Ejército como de la policía de la República Dominicana, para proteger a sus ciudadanos. Un aspecto clave de la cooperación ha sido la preparación para casos de emergencia, como la actual pandemia de COVID-19.
Según el Teniente Coronel Guillermo Rojas, de la sección de Cooperación en Seguridad del Ejército, de la Embajada de los EE. UU., “el entrenamiento y los recursos proporcionados por los EE. UU. han permitido al COE estar en condiciones de responder a un desastre natural o a una emergencia imprevista, como la del COVID-19.”
Los EE. UU. han patrocinado numerosos cursos de capacitación para el COE en la República Dominicana y en otros países de la región. Un ejemplo notable es la capacitación sobre el Sistema de Comando de Incidentes, diseñado para apoyar al COE en la preparación de una administración eficaz y eficiente de los incidentes nacionales, mediante la integración de una combinación de instalaciones, equipo, personal, procedimientos y comunicaciones, en una estructura organizativa común”, agregó.
La INL apoyó la creación del sistema nacional de respuesta a emergencias 911 en la República Dominicana, con un financiamiento que supera los USD 20 millones. Este año, el sistema atiende a más del 80 por ciento de los dominicanos, y ha sido fundamental en los esfuerzos de respuesta al COVID-19. La INL también trabaja en estrecha colaboración con la Policía Nacional de la República Dominicana, para fortalecer a la institución y entrenar oficiales en materia de preparación ante crisis.
En una entrevista reciente con la oficina de prensa de la Embajada de los EE. UU., el Coronel del Ejército de la República Dominicana Edwin Olivares, subdirector del COE, habló sobre los esfuerzos de ayuda que proporciona el Comando Sur de los EE. UU., incluyendo ejercicios de capacitación, como Fuerzas Aliadas Humanitarias, organizada en 2019 por la República Dominicana, donde las fuerzas de seguridad se capacitaron en el manejo adecuado de materiales peligrosos.
“El entrenamiento y la asistencia técnica, además del equipamiento que enviaron los EE. UU., fueron esenciales para nuestra capacidad de respuesta ante esta crisis”, manifestó el Cnel. Olivares. “Actualmente, estamos empleando todo el equipamiento que nos donaron, y no puedo imaginarme un día en esta situación sin contar con esta asistencia”.
“Lo que le puedo decir es que hay países desarrollados cuyo personal de respuesta de emergencia se contagió de COVID, pero no fue el caso de nuestro personal, que transporta pacientes enfermos o posiblemente enfermos de COVID. Esto fue posible en parte gracias al equipamiento y entrenamiento que nos brindó el Gobierno de los EE. UU.