El Departamento de Estado de los EE. UU., ofreció una recompensa de USD 5 millones por información que conduzca a la captura o condena de Maikel Moreno, supuesto presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
Según el anuncio del 21 de julio, el Departamento de Estado acusa a Moreno de lavado de dinero y de “formar parte del crimen organizado transnacional”. Moreno, quien preside la Corte Suprema venezolana desde febrero de 2017, ha tenido un rol fundamental en el revocamiento o anulación de leyes aprobadas por la Asamblea Nacional, la única institución que no está bajo el control del régimen de Nicolás Maduro.
Entre las acusaciones incluidas en el comunicado de prensa del Departamento de Estado, a Moreno se le acusa de autorizar la expropiación y venta de la planta automotriz General Motors por un valor estimado de USD 100 millones, a cambio de un porcentaje de las ganancias para su beneficio personal. Además, se presume que habría recibido sobornos para autorizar la desestimación de cargos o la liberación de venezolanos, incluyendo la de una persona acusada en una maniobra de fraude multimillonario contra la petrolera estatal venezolana PDVSA.
En declaraciones publicadas a través de las redes sociales, el secretario de Estado de los EE. UU. Mike Pompeo manifestó en Twitter: “Maikel Moreno, un cómplice de Maduro, recurrió a su posición de poder para beneficio personal, aceptó sobornos para influir en el resultado de casos penales en Venezuela. Al señalarlo públicamente en el día de hoy, estamos enviando un claro mensaje: los EE. UU. luchan implacablemente contra la corrupción”.
En la actualidad, Moreno es el último funcionario de alto rango del régimen de Maduro, por cuya captura se ofrece una recompensa multimillonaria. El 26 de marzo, los EE. UU. ofrecieron una recompensa de USD 15 millones, a cambio de información que lleve al arresto de Maduro por delitos relacionados con el narcoterrorismo. Ese mismo día, también se anunció una recompensa de USD 10 millones por persona, a cambio de información que conduzca al arresto de los siguientes funcionarios de alto nivel: Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Hugo Carvajal, exjefe de inteligencia militar, y Tareck El Aissami, supuesto actual ministro de petróleo.
Además, ese mismo día imputaron a Moreno por lavado de dinero y corrupción en Miami, Florida. Mientras que la mayoría de los venezolanos viven en la pobreza, fiscales federales indicaron que Moreno recibió millones de dólares en sobornos a través de cuentas en bancos de Miami y de otros países, dinero que intentó gastar en el alquiler de aviones privados, relojes finos y otros artículos de lujo en el sur de Florida.