Una delegación de la Oficina de Seguridad Internacional Nuclear (INS) de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de los Estados Unidos, perteneciente al Departamento de Energía, realizó una visita a Santiago de Chile, para sostener una agenda de trabajo con la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN). La reunión contempló un curso de formación en planificación de contingencias nucleares y la evaluación de medidas de protección física de las instalaciones más relevantes en Chile.
La CCHEN es el organismo gubernamental que regula, autoriza y fiscaliza las fuentes nucleares y radiactivas en Chile.
“La INS aportó metodología de trabajo y estándares de seguridad usados en los EE. UU., que es altísimo”, dijo a Diálogo el 5 de mayo Ciro Cárdenas, director de la División de Seguridad Nuclear y Radiológica de la CCHEN. “La delegación estadounidense transmitió contenidos sujetos al Organismo Internacional de Energía Atómica y a la normativa estadounidense”.
Los trabajos comenzaron con el taller Planificación de Contingencia para Instalaciones Nucleares, llevado a cabo el 20 y 21 de marzo en Santiago. El taller abordó la importancia de contar con un sistema robusto de protección física, que proporcione información y recursos para desarrollar un plan de contingencia para los centros nucleares de la CCHEN, informó esa institución en un comunicado.
El entrenamiento fue dirigido a 25 operadores de instalaciones nucleares, reguladores y personal de respuesta; entre otros miembros y agentes involucrados en la prevención y acción contra accidentes nucleares y radiactivos, como son el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Chile, las dos fuerzas policiales chilenas: Carabineros y Policía de Investigaciones, el Ejército, la Agencia Nacional de Inteligencia y la Comisión Chilena de Energía Nuclear.

“En la actividad formativa se desarrollaron análisis de casos abarcando la calificación de cada amenaza, hasta las medidas para responder, retardar y evitar estos eventos”, destacó Cárdenas. Las dos jornadas de instrucción incluyeron seguridad nuclear, descripción de instalaciones nucleares y análisis de escenarios de emergencia además de un ejercicio de simulación, informó el Ejército de Chile.
“Ante la eventualidad de un siniestro radiactivo o nuclear siempre se responde en conjunto y de manera coordinada entre instituciones”, dijo Cárdenas. “No existe un ente que por sí solo tenga todos los elementos para resolver las problemáticas radiactivas (…), pero en conjunto sí podemos dar respuesta a cualquier evento de manera eficiente y retornar al estatus de normalidad”.
“Los conocimientos adquiridos serán útiles para aportar en la actualización de los planes de seguridad de los Centros de Estudios Nucleares (CEN) de La Reina y Lo Aguirre”, aseguró el Capitán Nicolás Vargas, del Regimiento de Policía Militar N.°1 del Ejército de Chile, y uno de los participantes del taller.
La delegación de la INS visitó también los CEN La Reina y Lo Aguirre, para evaluar las medidas de protección física de estas instalaciones, con el fin de recomendar actualizaciones que incrementen su estándar.
El CEN Lo Aguirre cuenta con una planta de elaboración de combustible nuclear, un laboratorio de análisis químico, una planta de energía ionizante para preservación de alimentos y esterilización de insumos, una planta de tratamiento y almacenamiento de desechos radiactivos y un laboratorio de radioquímica. El CEN La Reina cuenta con un reactor nuclear experimental, un ciclotrón o acelerador de partículas y laboratorios de investigación en plasma, física nuclear y microbiología, entre otras instalaciones.
Por otro lado, la delegación norteamericana se reunió el 24 de marzo con el director ejecutivo de la CCHEN Luis Huerta y el director Cárdenas, para analizar el Plan de Acción 2023, que involucra actividades entre ambas instituciones. Además, se firmó un memorando de entendimiento entre la INS y la CCHEN, con miras a formalizar la cooperación existente entre ambos países, destacó la CCHEN en su página web.
“Se trabajó junto al INS en lineamientos estratégicos y una programación de actividades conjuntas, con foco en seguridad física en instalaciones nucleares y radiactivas, para continuar avanzando en estos temas con mayor profundidad”, finalizó Cárdenas. “Es muy importante mantener los entrenamientos y manejar los estándares internacionales, así como compararse y medirse entre instituciones, para mejorar las alternativas de soluciones y respuesta, lo que va en beneficio directo de la ciudadanía”.