Los Estados Unidos y sus socios están elaborando una propuesta de apoyo a un esfuerzo internacional para adoptar reglas de comportamiento en el espacio, comentó a SpaceNews la General de División del Comando Espacial de los EE. UU. DeAnna Burt.
La Gral. de Div. Burt es comandante del componente espacial de fuerzas combinadas del Comando Espacial de los EE. UU., perteneciente a la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg, California. La oficial indicó que se está generando un impulso internacional para adoptar un conjunto de normas obligatorias que hagan del espacio un lugar más seguro y sostenible.
El Comando Espacial de los EE. UU. asume un rol central en este esfuerzo, en medio de una creciente alarma sobre ensayos armamentísticos antisatélite rusos, y la posibilidad de que la proliferación de satélites y desechos esté saturando rápidamente la órbita terrestre.
La Gral. de Div. Burt expresó que un equipo de funcionarios de Defensa y del Departamento de Estado de los EE. UU. estaba redactando la presentación de la postura estadounidense sobre una resolución aprobada en diciembre por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que pide “normas, reglas y principios de conducta responsable” en el espacio. La ONU ha solicitado a algunos países que envíen sus aportes antes del 3 de mayo, para incluirlos en un informe que revisará la Asamblea General de la ONU este verano.
El problema con las anteriores resoluciones de la ONU es su carácter no obligatorio, indicó la Gral. de Div. Burt. “Vamos a preparar lo que creemos será una propuesta que enviaremos a la ONU, y esperemos que resulte en una resolución obligatoria”, indicó. “Se está haciendo un gran trabajo en el plano internacional.”
Desde hace décadas se ha solicitado a la ONU y a otras organizaciones que decidan el camino seguir, ya que cada vez más países realizan operaciones espaciales. El Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre sigue siendo la base para las leyes espaciales internacionales, pero los expertos dicen que el tratado es obsoleto. Por ejemplo, prohíbe el uso de armas de destrucción masiva en el espacio, pero en la actualidad los países emplean naves espaciales de uso dual, que pueden emplearse para propósitos pacíficos y militares.
Durante la década pasada, China y Rusia presentaron propuestas de tratados para prohibir las armas en el espacio, pero EE. UU. las rechazó al considerarlas inaceptables.
La resolución de la ONU de diciembre, que originalmente había propuesto el Reino Unido, apunta principalmente a reducir las actividades irresponsables o potencialmente amenazantes, y a reducir riesgos de malentendidos y errores de cálculo. “El Reino Unido ha dado un paso adelante”, expresó la Gral. de Div. Burt. Los EE. UU. están trabajando con el Reino Unidos y con una coalición más amplia, que incluye a Alemania, Australia Canadá, Francia y Nueva Zelanda.
Este tema no solo le importa a los EE. UU. y a gobiernos socios, según la Gral de Div. Burt. Hay propietarios y operadores de satélites privados de muchas naciones que “están interesados en mantener el dominio seguro, sostenible y libre para todo uso”.
Particularmente, el Comando Espacial de los EE. UU. desconfía de las recientes pruebas armamentísticas de Rusia, que podrían utilizarse para atacar satélites en la órbita terrestre baja. En 2020, Rusia puso a prueba dos armas de ascensión directa. Además, probó un sistema coorbital, presuntamente para atacar un satélite de inteligencia estadounidense, según los EE. UU.
Para ponerle fin a este tipo de actividades, indicó la Gral de Div. Burt, “queremos ver algo que sea de cumplimiento obligatorio. Y va a ser algo con lo que todos estemos de acuerdo”. No es suficiente calificar a alguien como “malo o irresponsable si no he definido completamente qué significan esas categorías en el plano internacional”, dijo.
Modelo de dominio marítimo
Según la Gral. de Div. Burt, un modelo útil para establecer reglas espaciales es el dominio marítimo, indicó. “Hubo mucha exploración durante cientos de años, y establecimos normas que se convirtieron en leyes sobre normas marítimas. La forma en que operamos en el ámbito espacial conlleva muchas costumbres y procesos similares.”
“Hubo mucha exploración durante cientos de años, y establecimos normas que se convirtieron en leyes sobre normas marítimas. La forma en que operamos en el ámbito espacial conlleva muchas costumbres y procesos similares”, General de División del Comando Espacial de los EE. UU. DeAnna Burt.
Cualquier acuerdo tiene que definir lo que constituye un comportamiento amenazante, hostil o irresponsable, manifestó la Gral. de Div. Burt. En base a eso, una nación podría decidir si una medida espacial determinada constituye un acto de guerra, o si puede manejarse a través de sanciones diplomáticas o económicas.
Los EE. UU. no piden la prohibición de armas específicas, dijo la Gral. de Div. Burt. “Los chinos y los rusos ya enviaron armas al espacio. Por lo tanto, creo que ya hemos pasado el momento de hablar sobre una reglamentación per se; entonces debemos enfocarnos en las normas de conducta.” En cuanto a las armas antisatélite, “no creo que podamos volver al punto de partida”.
Lo que se necesita es transparencia para que los países que envían naves espaciales de uso dual a la órbita declaren qué propósito tiene dicho despliegue. Si una nación lanza un vehículo de servicio con un brazo robótico “y está destinado a ser una capacidad ofensiva como elemento disuasorio, que así sea”, siempre y cuando se opere de manera segura y responsable, expresó. “El simple hecho de haber lanzado una capacidad ofensiva no significa que vaya a utilizarla, a menos que haya una razón para defender mis recursos.”
Según la Gral. de Div. Burt, quien operó satélites en la Fuerza Aérea de los EE. UU. durante 28 años, dado que en la actualidad cada vez más naciones operan en el espacio, existen otras preocupaciones además del uso de armas, como la seguridad de vuelo y la separación de trayectorias para que los satélites no choquen o interfieran entre sí. La oficial agregó que las cuestiones de seguridad seguirán creciendo a medida que más seres humanos vayan al espacio.
Además, cualquier acuerdo internacional debería responsabilizar a aquellos actores que generan desechos a largo plazo. “Es algo que consideramos uno de los mayores problemas”, expresó. “Necesitamos definir qué son los desechos de largo plazo, pero un ejemplo claro es la prueba antisatélite de 2007 que realizó China. Todavía estamos buscando desechos desde 2007.”
La Gral. de Div. Burt agregó que conocer lo que hacen otros países ayudará a atribuir responsabilidades. Idealmente, si alguien amenaza a un satélite estadounidense, “queremos mostrar una imagen … y compartirla en los noticieros nacionales”, de la misma manera que la Fuerza Aérea muestra videos de campañas de bombardeos aéreos.
No obstante, la mayor parte de la inteligencia espacial es clasificada. La Gral. de Div. Burt afirmó que los líderes del Comando Espacial de los EE. UU. están trabajando con la comunidad de inteligencia, para “desclasificar asuntos sobre las cuales necesitamos hablarle al pueblo estadounidense”.