La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada en las provincias de Napo y Sucumbíos, Ecuador, inició su construcción en julio de 2010 y se inauguró en noviembre de 2016. Estaba programada para generar 1500 megavatios con proyecciones para exportar energía eléctrica a países vecinos, pero al 17 de diciembre, su producción solo alcanza 500 megavatios por problemas detectados incluso antes de iniciar operaciones.
La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional ecuatoriana inició, el 24 de septiembre de 2021, un proceso para establecer responsabilidades por las fallas estructurales y técnicas en la central, construida por la empresa china Sinohydro, con una inversión del Estado ecuatoriano superior a USD 3000 millones.
Gonzalo Uquillas, gerente de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), aseguró en su comparecencia ante la Comisión que no se recibirá la central mientras existan fallas, pues Sinohydro no cumplió el contrato. Lo que más preocupa a las autoridades son las miles de fisuras y microfisuras detectadas en los ocho distribuidores que reciben el agua a presión, para alimentar las turbinas que generan energía. Además, el equipo tiene fallas en los rodetes y ejes, y faltan pernos en algunas válvulas, entre otros, señaló Byron Orozco, subgerente de la hidroeléctrica, quien también compareció.
Según Marcelo Reinoso, gerente de la Unidad de Negocios de Coca Codo Sinclair, los primeros problemas se detectaron a 72 horas de inaugurada la central. Más aún, afirma que cuatro años antes ya existían las fallas en los distribuidores y presentó a la Comisión documentos en los que la empresa fabricante Harbin, subcontratista china de Sinohydro, reconoció que estas máquinas llegaron al país con miles de fisuras.
A pesar de los siete procesos de soldadura que tienen los distribuidores, las fisuras siguen apareciendo, al punto que actualmente existe una deformación total del distribuidor seis, señalaron a la Comisión los técnicos Vicente San Andrés y Kevin Báez, encargados de su monitoreo.
La empresa contratista Sinohydro tiene hasta finales del 2021 para terminar las reparaciones en la hidroeléctrica, proceso que comenzó en mayo. No obstante, ante la falta de una solución y la persistencia de las fallas cinco años después del inicio de operaciones, el 17 de mayo de 2021 la Corporación Eléctrica del Ecuador presentó una demanda de arbitraje internacional, actualmente en marcha, para resolver en forma definitiva al menos 7000 fisuras en los distribuidores de turbinas, y que Sinohydro asuma el costo total de estas reparaciones y el pago de los perjuicios ocasionados a CELEC.
La reposición de esos distribuidores podría costar USD 1010 millones, según el asambleísta Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización.