El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, a través de su informe Nicaragua: entre represión y resistencia ciudadana, Situación de derechos humanos de la población nicaragüense 2021-2022, presentado el 29 de junio, confirmó que “la persecución política, hostigamiento, asedio, violencia estatal y encarcelamiento arbitrario de periodistas, personas defensoras de derechos humanos, activistas de la sociedad civil, integrantes de organizaciones, asociaciones sin fines de lucro, personas opositoras e integrantes de partidos políticos” son las principales causas de una oleada de refugiados nicaragüenses.
Durante una actualización oral ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a mediados de junio, la alta comisionada para los Derechos Humanos Michelle Bachelet, destacó que durante los últimos tres meses continuó la degradación de las garantías fundamentales en la nación centroamericana y que el número de nicaragüenses que abandonan el país, debido a la crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos, está aumentando a un nivel mayor. “En los últimos ocho meses, la cantidad refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado, alcanzando el número de 150 000, lo que representa el 3 por ciento de la población de Costa Rica”, dijo Bachelet.
El Colectivo Nunca Más asegura que existen “subregistros incalculables de aquellas personas que por desconocimiento o falta de información no cuentan con asistencia legal; incluso son víctimas de estafas de personas inescrupulosas que les cobran montos excesivos para obtener una cita de refugio, la cual no llegan nunca a las autoridades migratorias y por lo tanto no inician el trámite de refugio”.
“Entre el 1.º de enero y el 30 de junio de 2022 más de 40 000 personas solicitaron refugio en Costa Rica, aumentando exponencialmente las cifras que históricamente se han manejado”, dijo a Diálogo Braulio Abarca, abogado del Colectivo Nunca Más. “En ese mismo período de 2022 hemos documentado (…) casos de graves violaciones a los derechos y libertades fundamentales de la población nicaragüense, principalmente los derechos a la libertad de expresión, movilidad y circulación; así como el derecho a la integridad física, psíquica y psicológica”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica Arnoldo André Tinoco, compareció el 16 de junio ante la Comisión de la Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, y adelantó que la situación migratoria podría agravarse por el deterioro del espacio sociopolítico y económico en Nicaragua.
Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del centro de investigación basado en los Estados Unidos Diálogo Interamericano, investiga los procesos migratorios nicaragüenses, subrayando que este éxodo se repite por razones políticas.
“En los años ochenta, durante la llamada revolución sandinista, salieron muchos nicaragüenses escapando represión, servicio militar y una economía destartalada. Las razones para salir difieren sustancialmente entre las dos generaciones”, explicó a Diálogo Orozco. “Casi la mitad de los que salieron después de la crisis sociopolítica de 2018 lo hicieron por razones de inseguridad y situación política. Este número es mucho más alto que en los otros países de la región centroamericana que pasan por situaciones de violencia asociada con pandillas o crimen organizado”.
El 31 de marzo de 2022, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU designó a un grupo de expertos independientes para investigar las violaciones de derechos humanos en Nicaragua, pero el régimen todavía no permite su ingreso. “La importancia de colaborar con los organismos multilaterales es fundamental para que Nicaragua no se cierre en un aislamiento que es casi inexplicable” abundó Bachelet.
“La alta comisionada una vez más ofreció a Nicaragua apoyo para superar la situación de crisis que se da desde hace mucho tiempo”, indicó a la revista nicaragüense Confidencial Alberto Brunori, representante regional para Centroamérica de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH). “Ofrecimientos así deberían de agarrarse sin pensarlo, y empezar a construir una sociedad mucho más respetuosa de los derechos humanos, y a tratar de ayudar al Estado nicaragüense, a la sociedad civil, etcétera, a superar la crisis. El no acatar esas resoluciones no lleva a ningún lado”