Escasez de alimentos, aumento de precios, falta de empleo; estos son algunos de los problemas que llevaron a las calles a miles de cubanos en julio de 2021, en lo que fueron consideradas las mayores protestas en Cuba en décadas.
Según datos de organismos internacionales de derechos humanos, las autoridades detuvieron a más de 1000 personas durante las protestas. Estos ciudadanos podrían enfrentar años de cárcel, señala la prensa internacional como la cadena británica BBC.
A mediados de diciembre de 2021, la justicia cubana comenzó el juicio de algunas de las más de 700 personas acusadas por las autoridades de delitos como sedición, vandalismo, hurto y desorden en la vía pública, informó la Fiscalía General de Cuba en un comunicado. Familiares y organizaciones de derechos humanos criticaron los juicios como injustos y calificaron las sentencias como “desproporcionadas”.
“Todo salieron [a la calle], […]. Pero nadie pensó que [el régimen] se iba a tomar esto tan severamente […]. Ellos se han excedido… pidiendo la cantidad de años que están pidiendo, como si [los manifestantes] fueran terroristas, asesinos”, expresó Emilio Román, un cubano entrevistado por la agencia de noticias Reuters. Román es padre de tres jóvenes de 18, 23 y 25 años que fueron detenidos durante las protestas. Si son declarados culpables, sus hijos podrían enfrentar hasta 25 años en prisión.
Organismos internacionales de derechos humanos aseguran que el régimen cubano está utilizando los juicios a manifestantes como una forma de silenciar a su población. “Lo que buscan es que en Cuba, en cualquier parte de la isla, la gente no vuelva a manifestarse”, señaló Laritza Diversent, directora de Cubalex, una agrupación con sede en los EE. UU. que lucha por la democracia y el respeto a los derechos humanos en Cuba.
Encarcelamiento de jóvenes
Un total de 710 personas enfrentan cargos, y la mayoría se encuentra en prisión a la espera de juicio, informó la BBC. Entre los acusados, 115 tienen entre 16 y 20 años. Solo en el grupo de 16 a 18 años hay 55 jóvenes, 28 de los cuales se encuentran detenidos, según la Fiscalía General de Cuba. En la isla, la justicia puede procesar a los jóvenes como adultos a partir de los 16 años. Este es el caso de Gabriela Zequeira, de 17 años, quien fue condenada a ocho meses de prisión por desorden en la vía pública. En un reportaje de la BBC, la madre de Zequeira comentó que no sabía adónde había sido trasladada su hija después del juicio.
Los menores de 16 años también fueron blanco del régimen cubano. Según las autoridades, 27 adolescentes menores de 16 años fueron arrestados durante las manifestaciones. De ellos, indicó la Fiscalía General de Cuba, 10 adolescentes fueron internados en “escuelas de formación integral y de conducta” por participar en las protestas junto a adultos, mientras que 17 adolescentes “se les aplicó la medida de atención individualizada en la propia escuela del Sistema Nacional de Educación”, donde se encuentran estudiando.
Lo que preocupa a las instituciones de derechos humanos es que la información publicada por las autoridades cubanas solo refleja una parte de la realidad. “La lista de adolescentes detenidos y condenados hoy en Cuba, como en el pasado, es parcial, pues se desconocen un gran número de casos, dado que las familias temen denunciarlos”, indicó el Centro por una Cuba Libre, con sede en los EE. UU.