Como comandante de la Fuerza del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU. Sur (MARFORSOUTH, en inglés) desde el mes de mayo de 2017, el General de División David G. Bellon fortalece los lazos de amistad con las marinas y los cuerpos de infantería naval en Latinoamérica y el Caribe. Diálogo habló con el comandante mientras se prepara para supervisar el despliegue de la Fuerza de Tarea Marina Aeroterrestre de Propósito Especial 2018, para proporcionar asistencia humanitaria, respuesta ante catástrofes y soporte de ingeniería a Centroamérica, Colombia y el Caribe.
Diálogo: ¿Cuál es el enfoque principal de MARFORSOUTH en Latinoamérica y el Caribe para 2018?
General de División David G. Bellon, comandante de MARFORSOUTH: Tenemos dos prioridades principales; podría decirse que tenemos un trabajo diario y una responsabilidad de respuesta ante crisis. Para las tareas de respuesta ante crisis, y a lo largo de un semestre, daremos apoyo a una fuerza a petición del comandante de combate [Almirante de la Marina de los EE. UU. Kurt W. Tidd, comandante del Comando Sur de los EE. UU.], llamada Fuerza de Tarea Marina Aeroterrestre de Propósito Especial (SPMAGTF, en inglés). Como infantes de marina, organizamos las tareas para cada labor y nuestra filosofía es ser autodesplegables. Tenemos todo lo necesario para hacer la tarea que nos fue asignada. Fuimos organizados como una Fuerza de Tarea Marina Aeroterrestre con un propósito especial. En SOUTHCOM, tenemos una SPMAGTF que está designada, entrenada y equipada para dar respuesta ante crisis, proporcionar asistencia humanitaria y brindar ayuda ante catástrofes. Para la gente de la región y nuestros países amigos conformamos una fuerza que está lista y dispuesta a aliviar el sufrimiento humano en caso de un desastre natural o humano, ya sea un huracán, un terremoto o algo más. Estamos listos y dispuestos durante seis meses del año, en especial durante la temporada de huracanes. Esta fuerza estará desplegada en Soto Cano, Honduras, pero estaremos distribuidos a lo largo de Centroamérica, Colombia y el Caribe. Los miembros de la fuerza también tienen un trabajo diario, por lo tanto, cuando no están en movimiento en las tareas de respuesta ante crisis, trabajan con nuestros países amigos y escuchan las necesidades dentro de sus propias fuerzas para ayudar a desarrollar las capacidades que puedan generar las condiciones que permitan establecer el estado de derecho.
Diálogo: ¿Este propósito especial cambia o siempre está enfocado en los esfuerzos de asistencia humanitaria y de ayuda ante desastres?
Gral. de Div. Bellon: Para el elemento de respuesta ante crisis nos organizamos sobre todo para brindar asistencia humanitaria y respuesta ante catástrofes. Pero es posible que nos asignen otras misiones, nunca se sabe. Los miembros de la fuerza tienen habilidades variadas, pero están entrenados en particular para brindar asistencia humanitaria.
Diálogo: ¿Cuál es su mayor preocupación en cuanto a la seguridad regional en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe?
Gral. de Div. Bellon: La seguridad regional se reduce en particular al estado de derecho. Sin entrar en detalles específicos sobre drogas, pero para usarlas como ejemplo, la mayoría de las personas en los Estados Unidos percibe los problemas desde una dirección hacia el norte, es decir, la idea de que las drogas, las personas y todas las cosas malas ingresan a los Estados Unidos desde el sur. Lo que no entienden es que el resultado de ese flujo hacia el norte implica una gran cantidad de armas y dinero yendo al sur. Esto está alimentado por el crimen organizado transnacional. Ese flujo de dinero y esas redes de crimen organizado hacen que para los países amigos sea difícil establecer el estado de derecho. Eso es lo que le impide al hemisferio avanzar y por eso, esta es la amenaza principal que enfrentan nuestros amigos en la región.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la colaboración conjunta y regional entre países amigos para alcanzar la seguridad en la región? ¿Cuáles son las estrategias regionales conjuntas implementadas para lograr este objetivo?
Gral. de Div. Bellon: Desde la perspectiva del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU., hemos trabajado a lo largo de décadas en Latinoamérica y el Caribe; con esto quiero decir que hemos trabajado en conjunto con las infanterías de marina de Colombia, Chile, Brasil y Perú, y todas lograron evolucionar hasta convertirse en fuerzas del primer mundo, en gran medida capaces y profesionales. En este momento de la historia las vemos asumir importantes roles de liderazgo regional. Chile y Colombia despliegan con nosotros equipos de entrenamiento a Centroamérica. México está listo y dispuesto a asumir el liderazgo a nivel regional para entrenar y desplegar fuerzas. En estos momentos de la historia, llegó el momento de trabajar en colaboración, compartir responsabilidades, compartir el liderazgo; es momento de que nos escuchemos y propiciemos las mejores condiciones posibles para que nuestros amigos puedan establecer el estado de derecho y encuentren la forma de avanzar.
Diálogo: ¿Cuáles son las estrategias regionales implementadas para lograr este objetivo?
Gral. de Div. Bellon: Con el mismo espíritu de reconocer las evidentes posiciones de liderazgo de Chile, Colombia y México, este verano [boreal de 2018], por primera vez ofrecimos compartir el mando de la SPMAGTF con esos países. Colombia, por medio del Cuerpo de Infantería de Marina de Colombia, será por primera vez subcomandante de esta SPMAGTF. Chile tendrá un oficial, cuando menos uno, que este verano colaborará con la Fuerza de Tarea Marina Aeroterrestre (MAGTF, en inglés) y la esperanza es que también lo haga México. Se trata de un primer paso histórico y de un reconocimiento al profesionalismo de sus fuerzas. Sabemos que estamos mejor cuando trabajamos con ellos.
Pero también es importante mencionar que la Marina de Brasil está asumiendo un rol de liderazgo observando cómo UNITAS, uno de los ejercicios navales más antiguos de la Marina de los EE. UU., ha cambiado el paradigma. Ellos están más allá del modelo de entrenamiento tradicional de los últimos 60 años, en los que nos reunimos cada dos años. Esas marinas y cuerpos de infantería de marina han avanzado a tal punto que ya están listos para operar. Nosotros fuimos a Brasil y aprovechamos la oportunidad de construir una fuerza capaz de brindar asistencia a nuestros amigos de la región. Brasil lidera la iniciativa de un ejercicio teórico en el que, si bien no hay tropas, trabajamos juntos en los diferentes escenarios. Para 2019 ellos consideran la posibilidad de convertir a UNITAS Anfibio de una fuerza de entrenamiento en una fuerza diseñada, lista y preparada para brindar asistencia en caso de que otro huracán afecte al Caribe, por ejemplo. Este es un gran cambio para el que Brasil asume un liderazgo histórico en nuestra región, como ya lo hacen Chile, Colombia, México y Perú.
Diálogo: ¿De qué manera ayudan los eventos como la Conferencia de Líderes de Infantería de Marina de las Américas 2018 (MLAC, en inglés), a fortalecer los lazos, y cómo contribuyen a la colaboración entre el Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU., el de México y el de nuestros países amigos de la región?
Gral. de Div. Bellon: Lo principal es que aquí los líderes se reúnen para mucho más que una conferencia. Con esto me refiero a que están juntos durante varios días durante los viajes; por lo tanto, las relaciones personales en verdad crecen. Estas relaciones personales entre los líderes son fundamentales porque fomentan una atmósfera de franqueza. Cuando uno puede hablar con franqueza y expresar lo que cada país y sus habitantes poseen, entonces puede uno saber cuáles son los puntos de encuentro que permiten el trabajo en conjunto. Por fortuna, tenemos más puntos de encuentro que de división. Cuando podemos estar juntos el tiempo suficiente para establecer relaciones personales y reconocer la confianza y los intereses en común de cada pueblo, entonces obtenemos verdaderas soluciones. Es más difícil de lograr con las visitas de un solo día en diferentes lugares, porque en esos casos no estamos todos allí. Esta es una oportunidad para que los líderes se reúnan cada dos años para debatir, ‘Así es como veo a la región. Estos son los intereses de mi pueblo. Yo escucho cuáles son los intereses de su pueblo y cómo ve usted a la región para que podamos reunirnos para debatir qué podemos hacer juntos’. Brasil da un paso adelante y ahora asume un rol de liderazgo en UNITAS. Colombia, Chile y México dan su paso adelante y asumen un rol de liderazgo en Centroamérica. Este es el resultado de la confianza que fluye entre esos países.
Diálogo: ¿Se lograron acuerdos importantes durante la MLAC 2018?
Gral. de Div. Bellon: Sí. Por lo general, sostenemos reuniones grandes, en las que estamos todos juntos y también reuniones más pequeñas, bilaterales o trilaterales, en las que se debaten cuestiones específicas. En estas reuniones, México, por ejemplo, puede llegar y decir: ‘Queremos tener un rol más protagonista como entrenadores regionales. Tenemos buenas escuelas y nos gustaría que vinieran a nuestras escuelas más a menudo’. Estos tipos de conversaciones se producen en el marco de estos eventos. Colombia tiene vastísima experiencia en operaciones fluviales y tiene una escuela excelente en Turbo. Ellos se ofrecieron para recibir a otros países en su escuela. Esas son las conversaciones que tuvimos. También hablamos sobre compartir el liderazgo de la SPMAGTF y de, en su momento, llevarla a bordo de los barcos, como Brasil está a punto de hacer con UNITAS. Esos son los tipos de acuerdos que están en su etapa inicial de desarrollo; la mayoría de estos se basa en la confianza personal y en las relaciones.
Diálogo: Usted está en su puesto desde mayo de 2017. ¿Cómo ha cambiado su perspectiva de la región desde que tomó el mando?
Gral. de Div. Bellon: En términos generales, y de acuerdo a mi experiencia en otros lugares que están en guerra, lo mejor que se puede esperar lograr en un entorno de combate es un alineamiento temporal en función de las necesidades inmediatas. Sin embargo, cuando no hay guerra, podemos hablar en forma generacional. Lo que tenemos en nuestra región es esta alineación basada en los valores, que ya existe en función de una historia y una herencia común. Con honestidad, si consideramos los valores, la orientación y la herencia de nuestros pueblos, tenemos más semejanzas que diferencias. Eso es cierto desde Alaska hasta Punta Arenas, por eso cuando elegimos comenzar por ahí, abrimos todo un potencial. Eso es a nivel cultural. Desde el punto de vista de los hechos, lo que hay en esta región son economías en expansión, poblaciones en expansión, acceso a los recursos naturales y una valoración cultural por la educación. Todos estos países, ojalá que junto con los Estados Unidos, avanzan y van a formar parte del futuro de este planeta de forma notable. Lo interesante es que ahora hablamos de problemas, por ejemplo, de cómo detener la pesca ilegal. La pesca ilegal es un problema mundial que afectará a nuestros nietos. ¿Cuál es nuestro papel en eso? ¿Qué pasa con la deforestación? ¿Qué pasa con la minería ilegal? ¿Qué pasa con el flujo de drogas y armas que no solo marcha en ambos sentidos, sino que también va al norte, al sur, al este y al oeste? Cuando uno ve personas que tienen un futuro brillante por delante, está más enfocado en resolver los problemas de las generaciones futuras.
Diálogo: ¿En qué se diferencian las preocupaciones de Latinoamérica y el Caribe con las que experimentó en sus funciones anteriores?
Gral. de Div. Bellon: En mi historia personal, en otros lugares como Irak y Afganistán hay guerra abierta. En Latinoamérica y el Caribe el asunto es intentar establecer las condiciones para el estado de derecho. Las personas quieren vivir en libertad y contar con los derechos individuales acordes a una democracia. Las personas quieren economías abiertas, quieren comercializar. Y lo que en realidad pone todo esto en peligro son las redes criminales que se expanden a lo largo y a lo ancho de la región. Por cada monto de dinero que fluye por esas redes, hay una cantidad equivalente de violencia. Ese dinero compra asesinatos. La dura realidad es que esta región, nuestra región, tiene la tasa más alta de homicidios del mundo, por mucho. Es difícil levantar al pueblo y pensar de manera generacional cuando lo que los pueblos luchan a corto plazo por que sus niños lleguen a la adultez. Ese es el problema que tenemos aquí, en oposición a aquellos lugares en los que hay guerras.
Diálogo: ¿Cuál es la importancia de la visión a largo plazo de la SPMAGTF que mencionó antes?
Gral. de Div. Bellon: Cuando hablo con mi propia marina, la Marina de los EE. UU., el Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU., reconocemos que hay marinas como las de Perú, Chile, Colombia, Brasil, México, Honduras, que construyen y compran barcos y que aspiran a ser una fuerza regional, pero los buques son costosos y tal vez se pueda comprar y construir un barco para poder ver a ese barco trabajar en conjunto con un barco de nuestros amigos y así trabajar en conjunto. Es algo fácil de decir, pero difícil de hacer. La única forma de lograrlo es contar con una misión común y navegar juntos para desarrollar una capacidad común. Es por eso que Brasil da el paso y se ofrece a explorar la posibilidad de [liderar] UNITAS, no como ejercicio de práctica, sino como una fuerza capaz de llevar adelante una misión, que en su momento navegue como una fuerza de tarea, como las que existen en otras partes del planeta. Eso está a un nivel mucho más elevado de sofisticación, pero si podemos llegar a ese punto en la región, entonces podemos trabajar juntos para resolver los problemas que no podemos resolver en forma individual. Esa es la clave de nuestro futuro.
Diálogo: ¿La idea es hacer de esta una fuerza de tarea de asistencia humanitaria, como el caso de Promesa Continua?
Gral. de Div. Bellon: Este es un concepto en desarrollo y se necesita una marina sofisticada para ser un líder intelectual. Brasil tiene una marina sofisticada. Lo que ellos exploran es ejercitar el concepto para que nosotros podamos determinar con certeza cuál es el potencial. El pensamiento inicial es que esta fuerza se reúna, en especial durante la temporada de huracanes de alto riesgo, por ejemplo, y que estas marinas modernas, capacitadas y de primer nivel embarquen capacidades de asistencia humanitaria y las usen para aliviar el sufrimiento humano de la región, si un huracán azota de nuevo, como nos sucedió el año pasado [2017] y el año anterior. Sabemos que volverá a pasar. La gente solo asume su legítimo rol de liderazgo en la región y dice: ‘Tenemos estas capacidades. Trabajemos juntos para hacer de este un lugar mejor para todos’.
Diálogo: ¿Quiere agregar algo más para nuestros líderes de la región?
Gral. de Div. Bellon: La lección más importante que me llevo de mi misión es el potencial que tiene la región. Cuando uno comienza por el lugar común de los valores, y ve que las familias de un país comparten los mismos valores básicos que las familias de otro país y luego de otro, eso es alineación cultural. Hay un verdadero aprecio por la educación, la ciencia, la tecnología y el desarrollo. Y lo que es igual de importante, las personas de la región comparten la sensación de la responsabilidad global. Esto se pone de manifiesto en sus fuerzas armadas y [es un hecho] para mí y muchas de nuestras marinas e infanterías navales. Cuando uno escucha acerca de estos ejercicios conceptuales y de la gente que trabaja en conjunto, eso es un reflejo directo de la población de cada país. Yo estoy motivado. Mientras me preparo para, en cualquier momento, emprender otra tarea, el mensaje que me llevo es el gran potencial de la gente de esta región.