El 19 de mayo, la embajadora de los EE. UU. Jean Manes, delegada civil del comandante y asesora en política exterior del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), dirigió el debate “Mujeres, paz y seguridad en el hemisferio”, durante la V Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica (HSC en inglés), de la Universidad Internacional de Florida (FIU en inglés). La Dra. Cristina Rodriguez-Acosta, directora adjunta de Relaciones Institucionales del Instituto de Política Pública Jack D. Gordon de la FIU, fue la moderadora del debate.
La HSC es una conferencia anual en donde expertos de universidades, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y del sector privado, analizan los desafíos en materia de seguridad más apremiantes que enfrenta el hemisferio occidental. Las conferencias anteriores incluyeron debates sobre amenazas tradicionales y no tradicionales como crimen organizado transnacional, financiamiento de amenazas y terrorismo, ciberseguridad, cambio climático y las rivalidades geopolíticas. Debido a la pandemia de COVID-19, la conferencia de este año se llevó a cabo del 18 al 22 de mayo por Internet y consistió de ocho paneles, además de la participación de 1600 personas de 30 países, que siguieron el evento en vivo transmitido en inglés, español y portugués.
Sin mujeres no hay paz duradera
“Cuando hablamos de mujeres, paz y seguridad, con frecuencia quedo algo desconcertada porque, de hecho, no hay paz duradera sin mujeres y no hay seguridad duradera sin mujeres”, manifestó la embajadora Manes durante su discurso de apertura. “Desde temprana edad nos entrenan para ser negociadoras. Sabemos escuchar, desarrollar esas habilidades que se requieren para incluir otras perspectivas, para realizar mediaciones, para negociar paz y cambios duraderos”.
Según Manes, las mujeres deben participar en todas las instancias del proceso económico, político y militar. Para la embajadora Manes, si un ministro de defensa, jefe de defensa o jefe de policía se empeña en lograr el éxito, siempre debe incluir a mujeres en sus debates y toma de decisiones. En octubre de 2019, cuando la embajadora se convirtió en el miembro civil de mayor rango en SOUTHCOM, el Almirante de la Marina de los EE. UU. Craig S. Faller, comandante de la organización, le comentó que quería elevar el perfil de las mujeres militares. Desde entonces, el programa Mujeres, Paz y Seguridad (WPS en inglés), se convirtió en su prioridad y parte de su agenda.
La embajadora Manes explicó que este asunto presenta distintos matices en cada país. Por ejemplo, en un viaje reciente a Colombia, “reunimos a 50 mujeres del Ejército Nacional de Colombia. Algunos pasaron del escepticismo de ‘por qué estamos haciendo esto’, a las declaraciones del comandante del Ejército colombiano diciendo: ‘Ni siquiera sabía que teníamos tanto talento’. Lo digo porque muchos de los que estamos escuchando trabajamos en la reforma estructural, y es fundamental. Es decir, una reforma estructural que aborde cómo se recluta, cómo se promueve, cómo se toman decisiones y quiénes forman parte en el proceso”.
Rompiendo barreras
La embajadora Manes expresó que, en todos sus viajes internacionales, ella y su equipo hablan sobre las mujeres que están rompiendo barreras. “Las destacamos porque eso envía el mensaje de que priorizamos a las mujeres y a las mujeres que trabajan por la paz y la seguridad. Esas 50 mujeres colombianas nunca hubieran tenido contacto con sus jefes séniores del Ejército y ahora son visibles. Sus historias se escuchan. Son conocidas”.
Para la embajadora Manes, es importante abordar las cuestiones culturales y estructurales. Según ella, a veces esto implica cambios simples como contar con dormitorios y baños exclusivamente para mujeres, aunque estas transformaciones también implican cambios más sofisticados. Es importante mostrarles a otros militares de alto rango de la región lo que otros están haciendo y cómo está funcionando. “Miren lo que está haciendo el jefe de Defensa de Jamaica. Lo está llevando a cabo de maravillas”, dijo. “Ese jefe de defensa en Jamaica, Rocky Meade, lo está haciendo realmente. Está trabajando sobre lo estructural y lo visible y, al hacerlo, está brindando mayor seguridad a su sociedad”.
La comandante civil adjunta de SOUTHCOM manifestó, en cuanto a los países con graves problemas de corrupción, que el público considera que las mujeres son más confiables, que las mujeres no se corromperán tan fácilmente como los hombres, citando el siguiente ejemplo. “Cuando estuve en El Salvador, nos reunimos con una unidad especializada que trabajaba en casos de lavado de dinero (…), relacionados con algunos de los criminales de alto perfil de una de las pandillas más importantes. Entré a esa unidad especializada ¡y me encontré con siete mujeres! Siete mujeres, todas de entre 1,55 y 1,60 metros de estatura, enfrentando a los miembros más poderosos de una de las pandillas más violentas del mundo. Uno piensa ¿por qué lo hacen? Les importa su país, les importan sus familias”.
La embajadora Manes concluyó diciendo que era importante invertir en una institución y apostar a los cambios a largo plazo, “pero también elevar el perfil de las mujeres que están avanzando para que pueda mostrarse el talento y visibilizar lo que una vez fue invisible”.