Venezuela acentuó el deterioro en las garantías a la prensa con la llegada de la pandemia del coronavirus, lo que se traduce en un mayor hostigamiento a los reporteros durante la cobertura de jornadas de vacunación, e incluso, por publicar verificaciones de datos sobre las cifras de pacientes y fallecidos por la enfermedad, advirtió Pedro Vaca, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), durante un encuentro con la Asociación de la Prensa Extranjera en el país.
Algunas de las vías para mantener alejados a los comunicadores de su labor de cotejar las informaciones oficiales, según Vaca, son confiscar equipos, borrar grabaciones o detenerlos arbitrariamente, factores por los que Venezuela permanece entre los países donde es delicado ejercer la libertad de expresión.
“Las autoridades, con frecuencia, cuando ven a la prensa no están viendo a un actor al que quieran abrazar democráticamente, sino a un enemigo”, sostuvo Vaca, abogado especialista en derecho constitucional.
Las autoridades, con frecuencia, cuando ven a la prensa no están viendo a un actor al que quieran abrazar democráticamente, sino a un enemigo”, Pedro Vaca, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
El fallo que obliga al diario El Nacional a indemnizar al diputado chavista Diosdado Cabello, por publicar información sobre una investigación de narcotráfico, pone al descubierto las debilidades de la prensa independiente en Venezuela.
Vaca advirtió que funcionarios del Estado venezolano mantienen “declaraciones estigmatizantes” hacia los periodistas, lo que “anima a los seguidores de las autoridades a que tomen acciones denigrantes en contra de la prensa”. Añade Vaca que miembros de poderes públicos “sin mayor evidencia y sin mayor prueba” señalan a trabajadores de la prensa con actividades ilegales.
El relator especial de la CIDH alertó que esas acciones tienen consecuencias entre los reporteros. “Muchos periodistas pueden estar preguntándose dos veces antes de publicar una información de interés público. Pueden estar sabiendo más cosas de las que se sienten con libertad de decir y eso es autocensura”, alertó.
Sin embargo, Nicolás Maduro acusa a algunos periodistas venezolanos de constituir lo que califica como “canalla mediática”, destinada a construir un entramado de mentiras en contra de su régimen.
Mientras, la CIDH insiste en que hay elementos que elevan la preocupación de los organismos multilaterales, como los asesinatos en 2020 de Andrés Eloy Nieves y Víctor Torres, comunicadores del medio comunitario La Guacamaya, en Cabimas, estado Zulia, “en circunstancias que no han sido esclarecidas”, así como también, la detención arbitraria durante horas de los reporteros de NTN24 Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández, mientras cubrían el desplazamiento de ciudadanos entre Apure (Venezuela) y Arauquita (Colombia), el 31 de marzo de 2021.
Vaca indicó además, que el monto de USD 30,5 millones que debe pagar El Nacional por supuesto “daño moral” a Cabello “es casi un anuncio de extinción y una censura simbólica”.