Las empresas chinas estatales y privadas trabajan para encontrar apoyo en diferentes partes de la cadena de suministros de alimentos en el extranjero, para garantizar la seguridad alimentaria del país. “La forma en que China obtiene sus alimentos es una preocupación mundial”, indicó un informe de la publicación japonesa Nikkei Asia.
“La política de seguridad alimentaria china tiene que ver con (…) compras voraces de insumos y de alimentos a través de los mercados mundiales”, dijo a Diálogo el 23 de septiembre Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay. “China no tiene capacidad para producir los alimentos que consume”.
Desde hace más de una década Beijín entró en una fiesta de compras globales adquiriendo terrenos, elevadores de granos y plantas de procesamiento de alimentos en todo el mundo, a medida que su consumo supera su producción agrícola, limitada por la rápida urbanización, señaló Nikkei Asia.
Su población es tan grande (1411 millones) que necesita importar casi una cuarta parte de los alimentos que consume, por lo que las fusiones y adquisiciones en el extranjero se aceleraran, porque China necesita garantizar una cantidad suficiente de alimentos a futuro, precisó.
“China acapara más de la mitad del stock mundial de cereales y hace subir los precios”, muestra en Internet el sitio uruguayo de agronegocios Blasina y Asociados. “Su producción de trigo y otros insumos, así como la cantidad de tierra utilizada para la agricultura, se estancaron en 2015”.
El consumo de cereales de China aumentó de 125 millones de toneladas métricas en 1975 a 420 millones de toneladas en 2018. Referente a los productos cárnicos, en 1975, China consumía 7 millones de toneladas de carne. Esa cifra creció a 86,5 millones de toneladas en 2018, convirtiéndose en el mayor consumidor de carne del mundo, informa el portal del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), con sede en Washington.
Las importaciones de soja de China se disparó de 2300 millones en el 2000, a 38 000 millones en 2018. Es el mayor consumidor de pescado del mundo, señaló CSIS. La flota pesquera china está involucrada en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada de manera excesiva en aguas distantes, contribuyendo al grave agotamiento de los recursos pesqueros en todo el mundo, muestra la plataforma digital estadounidense ShareAmérica.
Ruta de la Seda Alimentaria
Desde el 2014, según Nikkei Asia, el gigante estatal chino de procesamiento de alimentos Cofco Group, adquirió varias corporaciones multinacionales de grano, y ahora posee una serie de puertos, terminales e instalaciones de almacenamientos en las principales áreas productoras de grano de todo el mundo, para incrementar sus reservas.
Esta participación agrícola se realiza mediante el afianzamiento de esas empresas estatales como Cofco y ChemChina en la cadena mundial de productos básicos. Al fusionarse y adquirir empresas agrícolas en el extranjero, China gana cada vez más control sobre el proceso de producción sin controlar la tierra por completo, precisó.
Estas empresas siguen logrando un importante punto de apoyo en regiones como Latinoamérica, donde se han convertido en líderes en sus industrias en Brasil y Argentina. Los proyectos agrícolas como estos han sido denominados Ruta de la Seda Alimentaria, abundó, estableciendo un paralelismo con la Iniciativa de la Franja y la Ruta y sus proyectos de infraestructura en todo el mundo.
Niveles de incertidumbre
“Ante este escenario, vamos a estar en niveles de incertidumbre en donde los Estados tienen que estar preparados a vaivenes muy fuertes o a cortes abruptos en cadenas de abastecimientos (…), afectando a los que menos tienen”, expresó Bartesaghi. “Productores, importadores, exportadores y países se verán afectados”.
Se proyecta que para 2023 China tendrá el 65 por ciento de las reservas de maíz del mundo, y el 53 por ciento del trigo del mundo, señaló Nikkei Asia. El 20 por ciento de la población mundial logra almacenar más de mitad del maíz y otros granos del mundo, especificó Blasina y Asociados.
También sería el único país que podría soportar una crisis a nivel mundial, reportó el diario colombiano La República.China no solo es el principal destino para determinados productos agroalimentarios, también es ya un importante protagonista en las cadenas logísticas internacionales de suministros en este sector, afirma centro de investigación español el Real Instituto Elcano.
Proteccionismo
China, con su proteccionismo, también contribuye a un incremento en los precios que pagan los consumidores en el mundo, reportó Cambio 16. “Esto es una preocupación que tiene que ver con la seguridad alimentaria (…). Algunos países han empezado a proteger su demanda interna bloqueando las exportaciones”, expresó Bartesaghi.
“Los Estados deben asegurar que toda la población tenga acceso a los productos básicos a precios razonables”, manifestó Bartesaghi. “La Organización Mundial del Comercio debe evitar que los países tomen medidas proteccionistas (…) y den una mayor diversificación de la proveeduría de alimentos. Latinoamérica está sujeto a estos vaivenes”.
A pesar del rechazo político, China seguirá invirtiendo en agricultura en el extranjero para satisfacer sus necesidades alimenticias, advirtió Nikkei Asia. “Estamos en una tormenta mundial donde no hay mucha claridad”, concluyó Bartesaghi.