Bolivia puso en marcha en agosto de 2019 el Sistema Integrado de Seguridad Ciudadana BOL-110. Con esto, a las más de 2000 cámaras de vigilancia ya instaladas en las calles, así como en patrullas y drones, se sumaron otras 600 unidades con reconocimiento facial. Además, las autoridades utilizan equipos de comunicación de alta tecnología para combatir la delincuencia y obtener datos sobre la población.
En su primera fase, el sistema BOL-110 estará en servicio durante las 24 horas todos los días en los municipios de La Paz y El Alto. El programa prevé que para finales de 2019 el sistema estará activo en todos los comandos policiales del país, para coordinar operativos en tiempo real con un sistema de comunicación codificado. “Para la segunda fase, el Gobierno proyecta adquirir otras 840 cámaras de seguridad, que permitirán verificación de placas de vehículos”, dijo a Radio Comunidad Bolivia el viceministro de Seguridad Ciudadana Wilfredo Chávez.
La instalación del sistema requirió la construcción del Centro Nacional de Comando y Control, en La Paz. El proyecto, con un costo superior a los USD 105 millones es desarrollado por la empresa China National Electronics Service Company Limited, informa el diario boliviano Opinión.
“Estamos implementando inteligencia artificial para combatir el delito”, dijo a la prensa el presidente Evo Morales al inaugurar el BOL-110.
Sin embargo, el reconocimiento facial y de vigilancia digital puede permitir acceso a datos confidenciales personales, como actividades en las redes sociales, fotos y videos, las direcciones de lugares frecuentados incluyendo su casa, historia de salud, filiación política y cuentas bancarias entre otros, advirtió la revista colombiana Semana el 5 de abril. “Esta información podría servir a las autoridades para controlar la disidencia y obtener a escondidas información de la población”, aseguró a Diálogo Daniel Pou, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en República Dominicana.
“El fin de estos sistemas es tener el control, aun si la gente se siente acosada y observada. De eso se trata, de tener el control”, comentó a Diálogo César Ortíz Anderson, presidente de la Asociación Pro-Seguridad Ciudadana del Perú, una ONG encargada de orientar a la comunidad en seguridad preventiva. “Las autoridades pueden emplearlas para la represión, tal y como lo hacen China y otros países autoritarios”.
“El BOL-110 convertirá a Bolivia en el país más seguro del continente”, dijo a la prensa el ministro de Gobierno Carlos Romero. Sin embargo, el reporte The Rise of Digital Authoritarianism, [El Aumento del autoritarismo digital] de la ONG estadounidense Freedom House, dice que un grupo de países se mueven hacia el control digital al adoptar el modelo chino de censura extensiva y sistemas de vigilancia automatizados.
Además, las empresas chinas que suministran tecnología de reconocimiento facial y herramientas de análisis de datos a varios gobiernos podrían utilizar esa información en favor de Beijín, asegura el reporte.